Ratko Mladic se oculta en Serbia

"Ratko Mladic est¨¢ en Serbia. No tenemos razones para pensar que no se encuentre all¨ª". La fiscal¨ªa del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) contesta sin rodeos a la pregunta sobre el paradero del ex general serbobosnio, acusado del genocidio de Srebrenica. En contacto permanente con Belgrado, el fiscal jefe del Tribunal, el belga Serge Brammertz, prepara en estos d¨ªas el informe que presentar¨¢ en diciembre ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El informe enfatiza que "la reconciliaci¨®n s¨®lo ser¨¢ posible en la regi¨®n si se entrega Mladic". Sin embargo, con el 65% de los serbios contrarios a la detenci¨®n del militar -seg¨²n un sondeo de julio-, el arresto se complica.

Crece el temor a que la UE acepte la adhesi¨®n serbia sin el arresto del militar

En La Haya, no obstante, se insiste en las ventajas de zanjar esta cuesti¨®n. "Traerlo ahora con el juicio en marcha contra su jefe pol¨ªtico, Radovan Karadzic, ser¨ªa lo mejor para estabilizar Serbia. Tambi¨¦n beneficiar¨ªa a la UE y la comunidad internacional. Es m¨¢s, se ahorrar¨ªa dinero. Ser¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil procesarlos juntos. Sin olvidar a Goran Hadzic, el que fuera l¨ªder de los serbios de Croacia, y ¨²ltimo gran renegado de los Balcanes", opina Frederick Swinnen, asesor del fiscal Brammertz.

Las im¨¢genes de las andanzas como civil del ex general, publicadas en junio de 2009, as¨ª parecen indicarlo. Se trata de los v¨ªdeos aireados por la Federaci¨®n de Televisi¨®n de Sarajevo que lo mostraron en diversas actividades l¨²dicas y familiares. Para bochorno de las autoridades serbias en su momento, Mladic aparec¨ªa risue?o y bailando en la boda de su hijo, Darko, celebrada en 1997. Uno m¨¢s, filmado en 2000, le mostraba en el enlace de un ayudante en Bosnia. Su visita a una nieta, un a?o despu¨¦s, tambi¨¦n fue filmada. La escena m¨¢s llamativa, de todos modos, data de 2002. Sentado en un jard¨ªn con su esposa Bosa en pleno coraz¨®n de Serbia, suspira y dice: "Esto es el para¨ªso".

Al ver las cintas, la oficina serbia encargada de cooperar con el TPIY asegur¨® que eran muy antiguas. Pero a¨²n as¨ª no pudieron conjurar la sensaci¨®n de impunidad que reflejaban, justo lo que el fiscal Brammertz quiere evitar. "Si bien recuperar la tranquilidad en los Balcanes llevar¨¢ tiempo, no somos nadie para dudar de que lo conseguir¨¢n. Pero los cr¨ªmenes cometidos deben ser juzgados. Para las v¨ªctimas, Srebrenica est¨¢ en el centro de sus vidas. Hay que resistir la tentaci¨®n de pasar la p¨¢gina", dice.

Hace cuatro a?os, Carla del Ponte, la antecesora de Brammertz en el cargo, hizo un anuncio que acab¨® dej¨¢ndola en rid¨ªculo: "Ratko Mladic ser¨¢ entregado a finales de abril. Lo ha garantizado el primer ministro, Vojislav Kostunica", dijo entonces. Ella sosten¨ªa que el militar se ocultaba en Serbia y encontrarle era una cuesti¨®n de voluntad pol¨ªtica. Cuatro a?os despu¨¦s y cuando Mladic lleva 15 a?os en fuga, los fiscales insisten en que "no hay otro camino que su detenci¨®n". El aviso va dirigido a Bruselas.

La Comisi¨®n Europea anunci¨® recientemente que en octubre se pondr¨ªa en marcha el proceso de adhesi¨®n de Serbia gracias a que Belgrado hab¨ªa reconocido que la declaraci¨®n de independencia hab¨ªa sido legal. La declaraci¨®n hizo saltar las alarmas entre los defensores de los derechos humanos, que temen que la entrega de Mladic ya no sea un requisito indispensable para el ingreso serbio. En una reuni¨®n esta semana en Belgrado entre el presidente serbio, Boris Tadic, y el comisario de ampliaci¨®n, Stefan F¨¹le, el primero asegur¨® que se "har¨ªa todo lo posible para detenerlo y enviarlo a La Haya. Espero que pronto podamos pasar esta p¨¢gina de la historia". Preguntado F¨¹le si Serbia cumpl¨ªa el requisito de "total cooperaci¨®n" con La Haya sin entregar a Mladic, el comisario checo respondi¨® que eso deb¨ªa decidirlo la fiscal¨ªa del tribunal de La Haya.