El tripartito acaba la legislatura dividido por los toros y la reforma laboral

Los partidos catalanes trasladaron ayer sin rubor al Parlament sus estrategias de campa?a electoral en un pleno en el que se visualiz¨® un tripartito en pleno proceso de descomposici¨®n y una oposici¨®n sedienta de poder a dos meses para las elecciones. El pleno, el ¨²ltimo de la legislatura, ofreci¨® la imagen del presidente de la Generalitat defendiendo una reforma laboral a la que sus dos socios (Esquerra e Iniciativa) se oponen como gato panza arriba. El broche lo puso la votaci¨®n por el blindaje de los correbous, en la que el tripartito tambi¨¦n vot¨® dividido. Con todo, Jos¨¦ Montilla hizo una encendida defensa de la obra de gobierno de los ¨²ltimos cuatro a?os y asegur¨® que los tres socios del tripartito la defender¨¢n pese a la campa?a.

Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) opt¨® por hurgar en la herida que m¨¢s le duele al Gobierno a una semana escasa para la huelga general. Artur Mas, que en esta campa?a ha optado por mostrar solo su cara m¨¢s amable, deleg¨® en Oriol Pujol la pregunta al presidente. Aparentemente era inocua, pero con toda la mala intenci¨®n de fondo. "?Est¨¢ o no el Gobierno a favor de la reforma laboral?", pregunt¨® el portavoz de CiU a Montilla en la sesi¨®n de control. "No le he o¨ªdo decir ni p¨ªo sobre este tema", asever¨® Pujol.

Montilla, al margen de sus socios, defendi¨® sin titubear la reforma que est¨¢ impulsando el Gobierno de Zapatero con Celestino Corbacho como ministro de Trabajo."Las reformas son necesarias; la del sistema financiero era necesaria y se podr¨ªa haber hecho antes seguramente, y la reforma laboral es necesaria", dijo el presidente. M¨¢s de un diputado de Esquerra o Iniciativa se removi¨® en su esca?o. Los ecosocialistas no solo est¨¢n preparando todo tipo de movilizaciones junto con los sindicatos. Sus diputados, adem¨¢s, luc¨ªan ayer con orgullo en la solapa un vistoso pin en apoyo de la huelga de la pr¨®xima semana, algo que no pas¨® desapercibido a la oposici¨®n. De esta manera todos los partidos dejaban bien claras sus posturas respecto a la convocatoria. Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), por cierto, no aclar¨® si apoya la reforma, m¨¢s all¨¢ de criticar al tripartito. Los nacionalistas s¨ª se mojaron para defender algo que esperan que les reporte beneficios electorales a corto plazo en el sur de Catalu?a: el blindaje de los correbous. CiU logr¨® la aprobaci¨®n de la proposici¨®n de ley que ella misma hab¨ªa impulsado para dejar claro que, pese a estar a favor de prohibir las corridas de toros, defiende como nadie los correbous, con gran tradici¨®n en las comarcas del Ebro.

Consciente de que no fue un buen d¨ªa para el tripartito, Jos¨¦ Montilla se esforz¨® por evidenciar que la oposici¨®n tambi¨¦n tiene sus contradicciones. Montilla critic¨® a los nacionalistas por su indefinici¨®n ante la reforma: "Hacen de gallegos en Madrid (...), no sabemos si suben o bajan". Al PP, que acus¨® a Montilla de ser el presidente de la decadencia, lo acus¨® de promover "la crispaci¨®n" y la xenofobia "por un pu?ado de votos".