Obama prepara un cambio de rumbo

Barack Obama se ha anticipado al veredicto de las urnas en noviembre -previsiblemente negativo- para anunciar un giro en su pol¨ªtica, principalmente en su pol¨ªtica econ¨®mica, de cara a la segunda mitad de sus cuatro a?os de mandato. Los relevos de altos cargos confirmados hasta ahora, a los que se sumar¨¢ pronto el del jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Rahm Emanuel, son signos de una importante remodelaci¨®n que puede ofrecer, adem¨¢s de caras nuevas en la Administraci¨®n, un estilo de gobierno m¨¢s pegado a los intereses inmediatos de los ciudadanos.

El Gobierno de Obama ha sido visto hasta ahora por el p¨²blico como excesivamente acad¨¦mico, fr¨ªo y lejano. Ese defecto, que tiene tanto que ver con el car¨¢cter de las personas que lo integran -el presidente a la cabeza- como con la estrategia de comunicaci¨®n, ha provocado que algunos ¨¦xitos tan destacados sobre el papel como la contenci¨®n de la grav¨ªsima recesi¨®n econ¨®mica, la ley de reforma sanitaria o la ley de reforma financiera, apenas cuenten hoy entre los m¨¦ritos de la mayor¨ªa dem¨®crata de cara a las elecciones legislativas parciales.

El presidente ha estado atado a los l¨ªderes dem¨®cratas en el Congreso

Emanuel, cuyo relevo en las pr¨®ximas semanas puede ser confirmado en cualquier momento, es el arquitecto de todos esos ¨¦xitos parlamentarios, pero tambi¨¦n el mayor culpable de que el presidente no haya sido capaz de capitalizarlos. Frente a los logros, sobresale como saldo de los dos primeros a?os de gesti¨®n una cifra de desempleo del 9,6% y una impresi¨®n generalizada de que la Administraci¨®n no ha atendido convenientemente los intereses concretos de las empresas, de los peque?os negocios o de los directivos y trabajadores de las industrias m¨¢s afectadas por la crisis.

La salida de Larry Summers, el principal asesor econ¨®mico del presidente, confirmada el martes, es una se?al clara de que as¨ª lo admite la Casa Blanca. Summers est¨¢ considerado un genio de la econom¨ªa, un antiguo secretario del Tesoro al que le ven¨ªa peque?o su cargo actual. Su relevo, obligado en parte porque le venc¨ªa su excedencia en la universidad de Harvard, no es una sorpresa, pero s¨ª es de gran trascendencia.

Sin ¨¦l, Obama pierde a un gran cerebro pero gana espacio para inyectar m¨¢s frescura en su equipo econ¨®mico. Los medios de comunicaci¨®n afirman que la Casa Blanca est¨¢ pensando en reemplazarlo por alguien procedente de la econom¨ªa real, del ¨¢mbito de la empresa.

The Wall Street Journal apuesta por Anne Mulcahy, ex consejera delegada de Xerox.

Antes de Summers dejaron sus puestos otras dos figuras relevantes del grupo de asesores econ¨®micos: Christina Romer y, sobre todo, Peter Orszag, quien gozaba de enorme influencia y poder como presidente del Comit¨¦ de Presupuestos de la Casa Blanca. Aunque su dimisi¨®n no se debe estrictamente a discrepancias pol¨ªticas, Orszag public¨® hace pocos d¨ªas un art¨ªculo en el que propon¨ªa la prolongaci¨®n por da?os de las ventajas fiscales aprobadas durante la Administraci¨®n de Bush, a lo que se opone Obama.

Aunque la oposici¨®n republicana hab¨ªa pedido recientemente la dimisi¨®n de Summers, que defendi¨® el plan de est¨ªmulo, tanto este como Orszag eran considerados rivales por el sector de izquierda del Partido Dem¨®crata, que ve con buenos ojos su salida.

Lo mismo puede decirse del relevo de Emanuel, que se daba por hecho desde que se supo que la alcald¨ªa de Chicago, a la que el aspira, quedar¨¢ vacante el pr¨®ximo a?o. Emanuel, cuyo papel es similar al de un primer ministro, es una figura con viejas y poderosas conexiones en Washington que le ha servido a un presidente inexperto a moverse en un terreno que apenas conoc¨ªa. Pero, a cambio, Obama ha aparecido demasiado atado al liderazgo dem¨®crata del Congreso y ha perdido la espontaneidad que mostr¨® a lo largo de la campa?a electoral.

El relevo de Emanuel, probablemente por alguien m¨¢s cercano al presidente, tanto personal como intelectualmente, ser¨¢ una oportunidad de corregir esos problemas. La Casa Blanca admite que habr¨¢ cambios pero no ofrece pistas sobre la profundidad del giro. "Creo que en la naturaleza de un Gobierno est¨¢n los relevos de personas que traen nuevos estilos, pero no creo que sea un cambio dr¨¢stico", ha manifestado a The New York Times, el principal asesor pol¨ªtico del presidente, David Axelrod.