Se acab¨® la magia

Aburrido y previsible, con un juego plano y sin chispa, a merced durante todo el segundo tiempo del Racing, el Sevilla acent¨²a su camino hacia la vulgaridad por m¨¢s que los buenos resultados obtenidos hasta el momento lo tengan bien colocado en la tabla.

El Racing, un equipo destinado a la zona baja de la clasificaci¨®n, empat¨® con todo merecimiento ante un equipo cumplidor en el primer tiempo y lento y desesperante en el segundo, para desconcierto de unos aficionados que asistieron, perplejos, a contemplar c¨®mo su equipo, hu¨¦rfano de futbolistas como Kanout¨¦ y Navas, y con Luis Fabiano desenchufado, no fue mejor que el Racing porque, sencillamente, no ten¨ªa sobre el c¨¦sped jugadores con m¨¢s entidad que su rival ni argumentos t¨¦cnicos desde el banquillo para ganar el partido.

El resultado, un empate que congela las ilusiones colectivas, impide que el Sevilla sea l¨ªder y abre un camino peligroso, el de una afici¨®n decepcionada con un equipo en plena cuesta abajo y desprovisto de magia. Con las carencias a flor de piel, el Sevilla acumula ya su cuarto partido en casa sin conocer el triunfo tras caer ante Braga y PSG y empatar con el Depor. Los buenos tiempos est¨¢n olvidados de forma irremediable.

Muchas cosas han cambiado en el Sevilla. Sin la felicidad de tiempos pasados y gloriosos, con un grupo que jugaba con la velocidad y la pegada como se?as principales de identidad, el equipo que aspiraba a liderar la clasificaci¨®n apenas si se sostiene, se ha debilitado en los ¨²ltimos a?os y tiene un cuerpo t¨¦cnico incapaz, hasta el momento, de sacar todo el rendimiento deseado a una plantilla de menor entidad, pero todav¨ªa potente. ?lvarez le ha dado el mando del Sevilla a dos centrocampistas italianos, juega con un solo delantero, un tosco Negredo, y busca m¨¢s el equilibrio en defensa que el juego vertiginoso para desarbolar a su rival. El resultado es un Sevilla discreto, casi siempre bien colocado aunque algo plomizo, que not¨® las ausencias, incluida la de Mart¨ªn C¨¢ceres, lesionado en el calentamiento, y al que le vino de perlas el clar¨ªsimo penalti de To?o a Alfaro en el minuto 11 de partido. Negredo convirti¨® con precisi¨®n y todo se le hizo m¨¢s f¨¢cil desde entonces al renovado equipo andaluz.

En las botas de Perotti tuvo el equipo sevillano la puntilla del partido despu¨¦s de una soberbia combinaci¨®n con Negredo. Se plant¨® ante To?o, lo dribl¨® y su disparo fue repelido en una gran parada del guardameta del Racing, que de esta forma enmend¨® en el minuto 35 el error de su alocada salida en el penalti. El Sevilla solo se sobresalt¨® cuando Palop le sac¨® a Arana un remate a bocajarro del ex jugador del Betis. Lo que vino a continuaci¨®n apenas pudo entusiasmar al sevillismo. El Sevilla se sinti¨® inc¨®modo mientras el Racing tomaba la iniciativa del juego. Poco a poco le fue comiendo el terreno hasta que Pinillos, de un fuerte disparo, hizo el empate. Dominado por el conjunto c¨¢ntabro, el Sevilla solo encontr¨® consuelo al contragolpe en una segunda parte muy mal jugada por los de Antonio ?lvarez. Aunque est¨¦ bien colocado en la Liga, las sensaciones del gran Sevilla han desaparecido.