En busca del genoma de la jud¨ªa
De las 600 variedades que se cultivan en Espa?a, 300 se hallaron en Galicia
A la Misi¨®n Biol¨®gica de Pontevedra, la ¨²nica que lleg¨® a fundar el Gobierno (en 1921) de todas las previstas en Espa?a para dar un impulso al atrasado sector de la agricultura, vienen hoy empresas de todo el territorio estatal para encargar legumbres a su medida. Hace poco, un grupo vasco reclam¨® un guisante peque?o para alta cocina que planeaba lanzar al mercado con el nombre de guisante l¨¢grima. Los bi¨®logos de Pontevedra (que hace ya muchos a?os dependen del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas) buscaron en su banco de ch¨ªcharos, con 250 variedades, y rescataron para este encargo el m¨¢s peque?o. De momento, el guisante seleccionado est¨¢ en pruebas, as¨ª que seguramente antes (porque ya est¨¢ "a punto") le tocar¨¢ el turno a una "peque?a empresa de Galicia" que, con apoyo de la Xunta, se ha empe?ado en producir y sacar a la venta un tipo de jud¨ªa de vaina amarilla en lugar de verde. "Las mejoras de variedades que hacemos aqu¨ª suelen responder a demandas empresariales", explica Antonio Miguel de Ron, profesor de investigaci¨®n en leguminosas de la Misi¨®n, considerado uno de los mayores expertos mundiales en la materia.
Pontevedra lidera uno de los dos proyectos mundiales de secuenciaci¨®n
La Ollo de Pita s¨®lo se cultiva en un radio de cuatro kil¨®metros
De Ron tiene peligro cuando se pone a hablar del asunto. Es miembro de varios organismos internacionales dedicados en cuerpo y alma a la jud¨ªa, ha liderado el ¨²nico proyecto financiado por la UE sobre este vegetal y preside la Asociaci¨®n Espa?ola de Leguminosas. El coru?¨¦s empez¨® en la Misi¨®n trabajando con ma¨ªz, y en 1988, despu¨¦s de doctorarse, se dedic¨® a recorrer Galicia recogiendo semillas de de jud¨ªa puerta en puerta. Lo primero que hac¨ªa al llegar a un pueblo era buscar "al cura, al maestro o a un guardia civil", para poder presentarse despu¨¦s en las casas sin despertar sospechas. "Los paisanos no son conscientes de las maravillas gen¨¦ticas que guardan en el galp¨®n", comenta De Ron, "te dicen que no tienen nada, y luego resulta que guardan bolsitas con diez tipos diferentes de haba".
De esta forma se fue formando en Pontevedra una colecci¨®n que asegura la pervivencia de 300 variedades locales recogidas en Galicia, la mitad de las que se han logrado recabar en toda Espa?a. De todas las gallegas, s¨®lo una, la Faba de Lourenz¨¢, ha conseguido la denominaci¨®n de origen. Pero hay otros tesoros gen¨¦ticos tan valiosos como la variedad Ollo de Pita, una haba blanca con un punto negro que s¨®lo se cultiva en huertas particulares del entorno de la ciudad de Pontevedra. "Es una jud¨ªa end¨¦mica, que s¨®lo he encontrado en un radio de cuatro kil¨®metros", explica el especialista. En total, en el banco, habr¨¢ unas 2.200 de todo el mundo, "aunque en realidad, en el planeta, se podr¨¢n contar unas 200 variedades con entidad". Las dem¨¢s son como hermanas, "presentan diferencias m¨ªnimas".
Veintid¨®s a?os de investigaci¨®n han valido para que el grupo pontevedr¨¦s sea considerado un referente. Para celebrar el A?o de la Biodiversidad, en Francia se ha editado un libro (L'histoire du haricot sans en perdre le fil, La historia de la jud¨ªa sin perder detalle) y se ha organizado una exposici¨®n en Versalles. Uno de los cap¨ªtulos, el que habla del origen, la llegada y la evoluci¨®n de la especie en Europa, le fue encomendado a los gallegos. El estudio, adem¨¢s de Antonio de Ron, lo firman sus compa?eras Ana Paula Rodi?o, Mar¨ªa de la Fuente y Marta Santalla.
Pero es que el mismo equipo encabeza actualmente uno de los dos proyectos de secuenciaci¨®n del genoma de la jud¨ªa com¨²n que se est¨¢n llevando a cabo en el mundo. La especie Phaseolus vulgaris, la madre de las jud¨ªas, fue domesticada inicialmente en dos zonas: Mesoam¨¦rica y los Andes. La primera en llegar a Espa?a (seguramente de la mano de Col¨®n y como mera curiosidad gastron¨®mica) fue la centroamericana, y despu¨¦s vino la otra. Hay tantas variedades aqu¨ª, que "existen muchas posibilidades de que penetrasen por Galicia". Estas dos jud¨ªas originarias del Nuevo Continente "presentan curiosamente grandes diferencias gen¨¦ticas", de ah¨ª que existan dos proyectos de secuenciaci¨®n, "uno en Estados Unidos para la Andina y otro en el que participan M¨¦xico, Argentina y Brasil, pero que est¨¢ liderado por la Misi¨®n Biol¨®gica de Pontevedra, para la mesoamericana".
Pero, de forma paralela, no dejan de trabajar en otras investigaciones. Por explorar, el equipo de De Ron explora cosas tales como la raz¨®n por la que algunas jud¨ªas se pueden tostar y otras no. Lo ¨²nico que este bi¨®logo piensa que ya no lograr¨¢ descubrir nunca es de d¨®nde viene el nombre de la jud¨ªa. "Feix¨®n, feij¨®o, frijol, claramente vienen de Phaseolus, y haba y alubia eran las denominaciones de otras variedades que se cultivaban antes del Descubrimiento de Am¨¦rica y que fueron desplazadas por la Phaseolus cuando penetr¨®. ?Pero jud¨ªa? ...Lo que est¨¢ claro es que de los jud¨ªos no viene".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.