"Es como ir en metro el 'finde': esperas m¨¢s, pero te sientas"

"Es como ir en metro el finde: esperas m¨¢s en el and¨¦n, pero al menos te sientas". Nuria se zambulle en el suburbano a las 7.30, destrozada despu¨¦s de 12 horas de trabajo como vigilante de seguridad y aturdida a¨²n por la vuvuzela que un piquete hace sonar mientras valida la T-10. "Tengo sue?o y esta tarde vuelvo al tajo. Siempre voy a las movidas de huelgas, pero esta vez lo han hecho tarde", dice la mujer, que toma asiento y apoya la cabeza en la barandilla.

El vag¨®n de Nuria va a mitad de capacidad, lo mismo que la mayor¨ªa de los convoyes que cubr¨ªan, con "relativa normalidad" seg¨²n Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), los servicios m¨ªnimos por la huelga: un 25% de los trenes en las horas punta. Unas 150.000 personas utilizaron ayer el metro entre las 6.30 y las 9.30 horas, la mitad de los que lo hacen un d¨ªa laborable de septiembre. "Se ha notado mucho el descenso, lo mismo que en los autobuses. En parte porque no ha ido gente a trabajar y tambi¨¦n porque los servicios m¨ªnimos son disuasorios", detall¨® un portavoz de TMB. En Ferrocarrils, solo viajaron el 24% de los pasajeros que lo hacen habitualmente.

Ni siquiera la ampliaci¨®n de frecuencias (circul¨® un tren cada 10 o 12 minutos) produjo las apreturas de un d¨ªa normal. Todos los transportes p¨²blicos (metro, bus, tranv¨ªa, Ferrocarrils, Rodalies) funcionaron sin m¨¢s problemas, salvo incidentes aislados. Los accesos a 60 estaciones de metro, por ejemplo, amanecieron bloqueados. Y actos vand¨¢licos, como el de la estaci¨®n de Badal (l¨ªnea 5), interrumpieron el servicio unos minutos.

Yajin Aizhen, trabajadora china de la confecci¨®n, asisti¨® al sabotaje. "Hab¨ªa chicos con la cara tapada y no dejaban pasar", dice Yajin, que espera media hora la llegada de su bus junto a la plaza de Espanya. "Voy a llegar tarde, pero el encargado me ha dicho que no pasa nada. Menos mal". Pese al tiempo de espera, los autobuses circulan medio vac¨ªos. Los piquetes retrasaron su salida de las cocheras de la Zona Franca y durante el recorrido rompieron vidrios y pincharon ruedas de 21 veh¨ªculos, seg¨²n TMB.

Entre hogueras, barricadas y gritos de "?esquirol!", los Mossos escoltaron a los conductores que decidieron trabajar. En la estaci¨®n de la Sagrera, una empleada fue zarandeada. Seg¨²n TMB, entre el 80% y el 90% de la plantilla no hizo huelga. La empresa considera que podr¨ªa haber dado m¨¢s servicio, pero decidi¨® no hacerlo "por temor a los piquetes".

Con el metro y el bus a medio gas, ?se colapsaron las carreteras? En realidad, no.

El Servicio Catal¨¢n de Tr¨¢fico afirma que la densidad de tr¨¢fico cay¨® una media del 38% respecto a un d¨ªa laborable. Y en las principales calles del Eixample de Barcelona, donde la circulaci¨®n acostumbra a ser complicada, hubo una singular tranquilidad. Lo ¨²nico que trastoc¨® la jornada en Barcelona fueron los cortes de circulaci¨®n que provocaron los piquetes por la ma?ana en las entradas a la ciudad: la avenida Diagonal (a la altura de la zona universitaria) y la avenida de la Meridiana. Lo mismo ocurri¨® en la B-30 en el acceso a un pol¨ªgono inustrial de Sant Cugat.

En Tarragona, los transportes de mercanc¨ªas quedaron paralizados a causa del temor a la acci¨®n de los piquetes, mientras que el transporte urbano cumpli¨® los servicios m¨ªnimos.

Con informaci¨®n de Ferran Balsells, Maiol Roger e Ivanna Vallesp¨ªn.