El futuro que nos viene

A Nassim Nicholas Taleb le encanta re¨ªrse de las profec¨ªas tecnol¨®gicas. Y con raz¨®n. Este ensayista de origen liban¨¦s acu?¨® en 2007 la teor¨ªa del cisne negro, seg¨²n la cual cada cierto tiempo suceden eventos fortuitos, imposibles de predecir (las guerras, las subprime...) que alteran el orden establecido. Entre todos los cisnes negros, sus favoritos son Internet y el PC. Ning¨²n gur¨² los vio llegar.

Con o sin cisnes, aventurarse a adivinar el futuro tecnol¨®gico parece una osad¨ªa. Demasiadas frases lo demuestran. "Habr¨¢ un mercado mundial para, quiz¨¢, cinco ordenadores" (Thomas Watson, presidente de IBM, 1943). "No hay raz¨®n para tener un ordenador en casa" (Ken Olson, presidente de DEC, 1977).

Pese al riesgo de equivocarse, el MIT, los laboratorios de IBM, Intel o HP y futur¨®logos como Ray Kurzweil y Michio Kaku se asoman a la pr¨®xima d¨¦cada para aventurar lo que est¨¢ por venir. Cisco incluso tiene a un futur¨®logo en plantilla. Ninguno sabe lo que ocurrir¨¢ en 2020 pero estas son sus apuestas.

Cerebro y ordenador, conectados

En 10 o 15 a?os ser¨¢ posible manipular ordenadores y equipos sin mover un dedo, solo con la mente. Es algo que hoy se puede realizar limitadamente. Investigadores de la Escuela Polit¨¦cnica de Lausana (Suiza), con el espa?ol Jos¨¦ del Mill¨¢n al frente, han conectado una silla de ruedas al cerebro para manejarla con el pensamiento. Cient¨ªficos de la Universidad de Utah (EE UU) traducen se?ales cerebrales a palabras escritas en un ordenador. Es el comienzo.

Michio Kaku, catedr¨¢tico de f¨ªsica te¨®rica de la Universidad de Nueva York, asegura que en la d¨¦cada de 2020 controlaremos telep¨¢ticamente los ordenadores. "Estamos entrando en el renacimiento de la neurotecnolog¨ªa", sostiene Ed Boyden, del MIT Media Lab, quien cree que tal vez en el 2030 se implantar¨¢n microprocesadores en el cerebro con este fin.

La Web en el mundo real

Salir a la calle ser¨¢ una nueva experiencia. La mezcla de la realidad aumentada con conceptos como Internet de las cosas, donde los objetos cotidianos ir¨¢n equipados con chips, sensores y conexi¨®n a Internet, dar¨¢ lugar a una nueva era de servicios. La Web estar¨¢ entretejida con el mundo real y las m¨¢quinas podr¨¢n comunicarse entre s¨ª. Cualquier superficie servir¨¢ de pantalla, algo en lo que Intel y el MIT experimentan construyendo proyectores y l¨¢mparas-robot que despliegan contenido en el aire. La Universidad de Washington investiga lentillas que incorporan microcircuitos y LEDs para leer informaci¨®n superpuesta en la realidad. Viviremos en un mundo hiperconectado. En 2020 habr¨¢ m¨¢s aparatos online que habitantes, augura Cisco.

Ej¨¦rcitos de nano robots

La micro y nano rob¨®tica dar¨¢ lugar al boom de la nanomedicina. Veremos robots m¨®viles capaces de monitorizar el interior de nuestro cuerpo, reparar tejidos o curar enfermedades. Siete centros europeos, entre ellos la Universidad de Barcelona, han creado micro robots de tres mil¨ªmetros c¨²bicos de volumen. Robert Freitas, del Instituto de Fabricaci¨®n Molecular de Palo Alto, cree que en la pr¨®xima d¨¦cada se podr¨ªan conseguir los primeros nano robots capaces de viajar por el flujo sangu¨ªneo. "La fabricaci¨®n de equipos de tama?o molecular podr¨ªa ser realidad en 2020", escribi¨® recientemente.

Potencias de supercomputaci¨®n

Dave Evans, de Cisco, afirma que en 10 a?os un ordenador de mil d¨®lares tendr¨¢ la misma potencia de procesamiento que el cerebro humano. Y en 2050, un equipo de ese precio igualar¨¢ la capacidad cerebral de todos los habitantes del planeta. Los pa¨ªses ya no competir¨¢n tanto en armamento o en recursos naturales como en poder de computaci¨®n. China posee el segundo superordenador m¨¢s potente del mundo, el Nebulae, y acaba de tele transportar informaci¨®n con una computadora cu¨¢ntica a una distancia de 16 kil¨®metros. Los cient¨ªficos creen que en el 2025 podr¨¢n aplicar esta t¨¦cnica a mol¨¦culas. Tele transportar materia como en Star Trek queda todav¨ªa lejos.

Cada cual con su IP

En la pr¨®xima d¨¦cada, cada persona manejar¨¢ unos 130 terabytes de datos personales frente a los 128 gigabytes de hoy en d¨ªa. Gene Stephens, autor del libro Cibercrimen en el a?o 2025, pinta un futuro negro en cuanto a privacidad: las compa?¨ªas de Internet sabr¨¢n m¨¢s sobre nuestra vida de lo que nosotros mismos podremos recordar y cada persona tendr¨¢ asociada una IP personal. Todos y cada unos de nuestros actos y movimientos dejar¨¢n un rastro digital. El crimen digital se convertir¨¢ en la actividad delictiva m¨¢s rentable.

Adi¨®s a la barrera del idioma

Entre los cinco y 10 pr¨®ximos a?os, vaticina Gartner, las tecnolog¨ªas de reconocimiento de voz y traducci¨®n autom¨¢tica comenzar¨¢n a estar incluidas en m¨®viles, ordenadores y cualquier equipo electr¨®nico de uso diario. Las redes celulares de alta velocidad y los servicios en la nube har¨¢n posible traducciones del habla en tiempo real casi perfectas. A partir del 2020, los idiomas dejar¨¢n de ser una barrera para la comunicaci¨®n.

Rodeados de terahercios

Las ondas de terahercios, la parte del espectro radioel¨¦ctrico entre 300 Ghz y 3 Thz, por encima de las microondas y por debajo de los infrarrojos, se utilizar¨¢n a partir del 2015 en todo tipo de aparatos: radares de seguridad en aeropuertos, identificaci¨®n de productos falsos (medicamentos), detecci¨®n del c¨¢ncer, inspecci¨®n de grietas y defectos en coches y aviones... Investigadores del Instituto Polit¨¦cnico Rensselaer (Nueva York), han probado con ¨¦xito ondas de terahercios para detectar a m¨¢s de un kil¨®metro de distancia cualquier objeto a trav¨¦s de paredes y ropa. Viviremos rodeados de esta tecnolog¨ªa.

Eletroliner as en las carreteras

El 60% del planeta estar¨¢ urbanizado en el 2030, por lo que ser¨¢ inevitable tomar medidas dr¨¢sticas que contengan la contaminaci¨®n y el consumo energ¨¦tico de las ciudades. La visi¨®n del MIT son urbes repletas de electrolineras, con coches y ciclomotores el¨¦ctricos apilables, con un esquema de alquiler similar al actual de las bicis. Seg¨²n IBM, la ubicuidad de sensores y herramientas de an¨¢lisis de datos permitir¨¢ predecir, y a veces evitar, casi cualquier evento, desde atascos y cr¨ªmenes a masificaci¨®n de hospitales.