La batalla de Madrid eleva la tensi¨®n
Los incidentes de la jornada, con 38 detenidos, se concentraron en las cocheras, en los pol¨ªgonos industriales y en las calles del centro de la ciudad
Cocheras de EMT, pol¨ªgonos industriales y las calles del centro fueron los principales escenarios de la gran pugna en Madrid entre los piquetes de los sindicatos y la Polic¨ªa Nacional. En total, seg¨²n el balance de la Delegaci¨®n del Gobierno, fueron identificadas 1.500 personas por los agentes y hubo 38 detenidos (21 en la capital), varios de ellos por agresi¨®n a la autoridad y por da?os a bienes privados. .
Se trataba de paralizar la capital y los conductores de autob¨²s fueron los que m¨¢s aportaron al cometido. En hora punta, los servicios m¨ªnimos, fijados en un 50% por la Comunidad de Madrid, se vieron reducidos a menos de un 15%, aunque s¨ª se cumpli¨® el 20% de servicios m¨ªnimos exigido para el resto del d¨ªa. Esas cifras se tradujeron en que hasta las diez de la ma?ana apenas se vieron autocares circulando por las calles de la ciudad.
Un polic¨ªa dispar¨® varias veces al aire para deshacer un tumulto
Los piquetes sellaron los cierres de comercios del centro
A las cuatro y media de la ma?ana, cerca de 250 miembros de piquetes aguardaban en la puerta de la cochera de Fuencarral B. A esa hora los autobuses deb¨ªan empezar a circular. C¨¢nticos, proclamas y docenas de huevos volaron contra los veh¨ªculos que se acercaban a la salida, lo que provoc¨® forcejeos con la polic¨ªa. "De los 86 autobuses que ten¨ªan que haber salido por la ma?ana, no lo ha hecho ninguno", inform¨® el Secretario General de EMT de UGT Madrid, Juan Jos¨¦ Casta?edo. "Aunque, que conste, el comit¨¦ de huelga de EMT no ha sido quien ha impedido que se cumpliesen los servicos m¨ªnimos", a?adi¨®.
En las otras cuatro cocheras de autob¨²s de la capital tambi¨¦n hubo incidentes. Cargas policiales, seis detenidos (seg¨²n los sindicatos), cerca de 70 autobuses que tuvieron que volver a cocheras por ser apedreados o pintados en la calle. Muchos otros se quedaron sin salir del garaje.
A las seis y media de la ma?ana, las calles estaban desiertas. Vac¨ªas. Pero custodiadas por furgones policiales y agentes, muchos de ellos antidisturbios. Varios piquetes ya hab¨ªan sellado con silicona algunos de los cierres de los comercios del centro. O, directamente, estropeado los candados. "?Que no me grabe con su c¨¢mara!", se tapaba la cara un operario que abr¨ªa gracias a un soplete los portones de la enorme sucursal de Caja Madrid en la calle Alcal¨¢. Los trabajadores, siete u ocho, que hab¨ªan acudido a su puesto laboral, aguardaban en la calle. "?Van a poner tu foto en Facebook!", se re¨ªan los sindicalistas que observaban la escena desde la calle.
Poco despu¨¦s, sobre las siete, las banderas de los sindicatos y la lluvia de pegatinas inundaban el centro. Algo m¨¢s tarde, un piquete del sindicato CGT, compuesto por unas 150 personas, ya recorr¨ªa la Gran V¨ªa. No mucho despu¨¦s, a la principal arteria comercial de Madrid solo le quedaba un hilito de circulaci¨®n para los coches: el carril destinado a los autobuses. El resto estaba cortado y as¨ª permaneci¨® hasta pasado el mediod¨ªa. "La polic¨ªa est¨¢ suavecita, pero no le deis un golpe a nadie, que entonces se van a enfadar", explicaba uno de los l¨ªderes del piquete. Un chico fue detenido y trasladado a la comisar¨ªa. Pero no hubo demasiados incidentes en esa zona.
"?Cabrones, esquiroles!", gritaban desde el piquete de UGT destinado a informar a los comercios del centro. "No les insultamos, les llamamos por sus apellidos", ironizaba uno de sus cabecillas. Mientras tanto, en el paseo del Prado empezaba a concentrarse un grupo de chicos en bicicleta. Estaban coordinados por CGT y su misi¨®n era "fastidiar el tr¨¢fico y dar todo el trabajo posible", seg¨²n la explicaci¨®n de uno de ellos. Llegaron hasta la estaci¨®n de Atocha y, efectivamente, ralentizaron el tr¨¢fico y molestaron todo lo posible. Los agentes les tomaron sus datos para mandarles las correspondientes multas.
La polic¨ªa se amontonaba a las diez de la ma?ana en torno a El Corte Ingl¨¦s de la calle Preciados. Tanto como para cortar algunas calles. Los agentes registraban las bolsas y mochilas de quienes pasaran por all¨ª. Y el centro comercial abri¨®. Aunque los piquetes dedicaron tiempo en sus c¨¢nticos e imprecaciones a quienes acudieron a trabajar, la mayor¨ªa de los comercios y cafeter¨ªas del centro de Madrid abri¨® a su hora. Pero echaban las persianas en cuanto escuchaban los pitos con los que se anunciaban los grupos de sindicalistas. En la Puerta del Sol, llena de basura hasta bien entrada la ma?ana por las dificultades de los camiones de la limpieza para llegar al centro, se suced¨ªan actos m¨¢s bien folcl¨®ricos, como un grupo de mujeres bailando y cantando contra la precariedad laboral, pero no hubo incidentes.
Donde s¨ª los hubo fue en Getafe. Un polic¨ªa nacional efectu¨® varios disparos al aire a las ocho de la ma?ana delante de la sede de Casa-Airbus, cuando un trabajador intentaba entrar. Los miembros de un piquete quisieron impedirlo y unos 40 agentes de la Unidad de Intervenci¨®n Policial (UIP) cargaron contra ellos. Los sindicalistas llegaron a retener a dos polic¨ªas y cerraron las puertas de entrada. Hubo cruce de patadas y pu?etazos, hasta que un agente que estaba en el exterior sac¨® su arma reglamentaria y peg¨® varios tiros al aire. Sus compa?eros aprovecharon para rescatar a los retenidos.
Los sindicatos se quejaron de la brutalidad policial. Hubo nueve heridos. Algunos tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios de la zona, ya que sufr¨ªan brechas en la cabeza. "Nos han amenazado con reventarnos la cabeza. Han cargado contra gente mayor, que estaba a punto de jubilarse", denunciaron varios de los afectados. Cinco agentes, entre ellos los dos retenidos, resultaron heridos. La polic¨ªa ha iniciado una investigaci¨®n para esclarecer lo ocurrido.
Informaci¨®n realizada por D. Borasteros, J. Abdelrahim y F. J. Barroso.
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