B¨¦isbol en el templo del f¨²tbol
La firma que controla a los Red Sox de Boston compra el Liverpool entre las manifestaciones de protesta de los aficionados contra los anteriores due?os, tambi¨¦n estadounidenses
En el coraz¨®n de Anfield, enhiesta en la grada de uno de los clubes con m¨¢s raigambre de Europa, una pancarta resume c¨®mo se toma la afici¨®n el cambio de due?os del Liverpool, que ayer se despidi¨® de los multimillonarios estadounidenses Tom Hicks y George Gillett para recibir a la compa?¨ªa New England Sports Ventures, propietaria del Boston Red Sox, de la Liga norteamericana de b¨¦isbol: "Liverpool FC. Built by Shanks. Broke by Yanks" ("Liverpool. Construido por Shanks [apodo de Bill Shankly, m¨ªtico entrenador del club]. Roto por los yanquis)".
La venta por 477,6 millones de d¨®lares (345,36 millones de euros), cambio de manos estadounidenses a manos estadounidenses, es ya oficial para los portavoces del Liverpool, aunque se discutir¨¢ en los tribunales. Hicks y Gillett ped¨ªan casi 700 millones de euros, la oferta de 345 fue aceptada sin su consentimiento y ahora intentan deslegitimar a la junta que aprob¨® el trato, de la que intentaron cambiar dos miembros horas antes de la votaci¨®n. Eso fotograf¨ªa la situaci¨®n: un club de f¨²tbol tan viejo como el juego, embrollado en los laberintos propios del consejo de administraci¨®n de una multinacional dedicada a maximizar los recursos de un negocio.
El club se encuentra en posiciones de descenso y debe m¨¢s de 270 millones
Adem¨¢s ha perdido algunos de sus referentes, como Ben¨ªtez y Mascherano
"?Dalglish! ?Dalglish!", ruge Anfield, pidiendo soluciones, mientras en las calles arden banderas estadounidenses. El malentendido entre las dos partes, los directivos salientes y los aficionados, es evidente. Esto se encuentran los nuevos propietarios del Liverpool, que se agarran al ¨¦xito de haber logrado que los Red Sox, un equipo con etiqueta de perdedor perpetuo, ganara las Series Mundiales en 2004 y 2007, tras 86 a?os de espera. El Liverpool est¨¢ hundido en la tabla de la Premier tras firmar el peor arranque en m¨¢s de 50 a?os: es 18?, con seis puntos en siete partidos, un inicio tan malo como el del curso 1953- 1954, cuando descendi¨®.
El Liverpool es un club descapitalizado que ha perdido a varios de sus referentes (Rafa Ben¨ªtez, Xabi Alonso, Mascherano...) a cambio de mantener a Gerrard y Fernando Torres y arrastra una deuda de m¨¢s de 270 millones, principalmente con el Royal Bank of Scotland, que hab¨ªa puesto como l¨ªmite para refinanciarla con nuevas garant¨ªas el 15 de octubre. Y el Liverpool es un equipo en estado de shock, rodeado por las manifestaciones de sus aficionados, que antes del ¨²ltimo partido, sin ir m¨¢s lejos, protestaron a miles contra los due?os. Fue una manifestaci¨®n, pero estuvo impregnada del esp¨ªritu y la emoci¨®n que definen al club, ganador de cinco Copas de Europa y unido a su gente desde tiempos tan pret¨¦ritos como para que el nombre de su m¨¢s m¨ªtica grada, The Kop, recuerde la colina en la que murieron 3.000 soldados de Liverpool en la guerra de los Boers.
Esa grada, que recibe entre el recelo y el optimismo a los nuevos due?os, es el pulm¨®n de Anfield. Esos hombres, los Koppites, las voces de toda una afici¨®n. Haciendo uso de las muletillas m¨¢s populares (Thanks but no thanks), transformadas en ataque (Thanks but no yanks; "gracias, pero no yanquis"), The Kop busca respuesta en sus viejos mitos. Roy Hodgson dirige un equipo al borde del precipicio y los seguidores recuerdan ahora que Kenny Dalglish, ¨ªdolo del viejo y glorioso Liverpool, que trabaja en la cantera, ya se ofreci¨® para el puesto este verano. "?Dalglish! ?Dalglish!", rug¨ªa el p¨²blico el domingo mientras el hombre escuchaba el coro acompa?ado por Ian Rush, otro nombre en la historia.
Al poco, el club cambi¨® de manos. "Era su ¨²ltima oportunidad de marcharse con la cabeza alta", dijo Martin Broughton, el hombre fuerte de la instituci¨®n, sobre Hicks y Gillette, los due?os salientes; "es una pena que hayan elegido este camino". El Liverpool empresa est¨¢ en los tribunales. El Liverpool club, hundido en la tabla. Y el Liverpool que llena tantos corazones, dolido, perdido y buscando el Norte en su historia. As¨ª le¨ªan las bufandas de algunos aficionados en el ¨²ltimo encuentro de la Premier, perdido (1-2) contra el Blackpool: "Nuestro club est¨¢ en las manos equivocadas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.