Red Bull, al descubierto

El secretismo que envuelve a la f¨®rmula 1 ofrece escenas que en ocasiones rozan el esperpento, como esos mec¨¢nicos que cada domingo, en la parrilla de salida, se colocan en la parte trasera de los monoplazas para tratar de impedir que los fot¨®grafos disparen al difusor y descubran el secreto de la eterna velocidad. A decir verdad, ese papel¨®n es m¨¢s que nada de cara a la galer¨ªa, porque los equipos cuentan con su propia red de esp¨ªas que, al t¨¦rmino de cada sesi¨®n de ensayos, les suministra todas aquellas im¨¢genes que han solicitado previamente. Para incorporar un sistema inventado por la competencia, las escuder¨ªas acuden a uno de los fot¨®grafos que siguen el Mundial -ma?ana (8.00, La Sexta y Auton¨®micas) se disputa el Gran Premio de Jap¨®n-, y este se pasa las horas que haga falta en la puerta del taller, objetivo en ristre, a la espera de acribillar un aler¨®n, un difusor o cualquiera que sea la pieza requerida. "Al acabar el d¨ªa, los ingenieros reciben las fotos que han pedido, las analizan y estudian las opciones de incorporar ese elemento a sus prototipos", asegura Toni Cuquerella, jefe de ingenier¨ªa de Hispania Racing. En muchos casos, el mismo fot¨®grafo recibe encargos de dos equipos que se est¨¢n espiando entre s¨ª.

Con ello se persiguen dos cosas: descubrir los secretos que esconden los monoplazas m¨¢s r¨¢pidos y, en caso de considerarlos ilegales, tener suficientes pruebas como para denunciarlo ante la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA). As¨ª, el organismo cuenta con una plantilla de comisarios privilegiada y, adem¨¢s, no paga un euro por ellos. "Muchos de estos ingenieros cobran un sueldo que la FIA no podr¨ªa pagar", apunta Cuquerella.

"Mi trabajo es llevar las normas al l¨ªmite", asegura Ross Brawn, uno de los mejores ingenieros de la F-1. Suyo es el doble difusor que monopoliz¨® gran parte de la tensi¨®n informativa del pasado Mundial. "Tiene raz¨®n. Nuestra labor es tratar de driblar el reglamento. La FIA pone unas normas y nosotros tenemos que intentar salt¨¢rnoslas o aprovecharnos de los vac¨ªos en el reglamento. Si vemos que alg¨²n coche lleva algo que puede ser ilegal, lo denunciamos. Pero, a la vez, ya tenemos preparada la pieza por si resulta que la dan por v¨¢lida", puntualiza Cuquerella. Antes del difusor de Brawn GP y del conducto f de McLaren hubo el Mass Damper de Renault, una especie de tercer amortiguador que se colocaba en el morro del b¨®lido y que contrarrestaba las vibraciones que se generaban en la parte delantera. Este a?o la cosa tambi¨¦n va de amortiguadores.

Uno de los especialistas en juguetear con la normativa es Adrian Newey, jefe de dise?o de Red Bull. Su RB6 es el b¨®lido de referencia, el que ha conseguido m¨¢s victorias (seis de 15) y m¨¢s poles (12 de 15), y el prototipo que ha levantado m¨¢s suspicacias. La ¨²ltima denuncia fue de McLaren, que no ha parado hasta conseguir que se cambie la forma de medir la flexibilidad del suelo del coche. "Podr¨ªa ser una coincidencia que el baj¨®n en el rendimiento de los Red Bull se haya dado cuando se han implantado estas nuevas pruebas, pero ser¨ªa bastante extra?o", sostiene Martin Whitmarsh, de McLaren. "Lo que ven¨ªa haciendo Red Bull era colocar un amortiguador para que, al pasar por un piano y golpearlo, el suelo del coche se mantuviera elevado. De esta forma ganaban unos mil¨ªmetros delante que, en funci¨®n del circuito, llegan a suponer una ganancia de medio segundo por vuelta. Desde Monza, eso est¨¢ prohibido", cuenta un ingeniero del paddock, que prefiere no dar su nombre.

A partir de las quejas de McLaren, la FIA ha ido cerrando el cerco alrededor de Red Bull. De todas formas, el RB6 parece esconder mucho m¨¢s que un amortiguador, y as¨ª lo demuestra la primera sesi¨®n de ensayos libres del Gran Premio de Jap¨®n, en la que Sebastian Vettel y Mark Webber lideraron ayer la tabla de tiempos, con Fernando Alonso el cuarto, a casi un segundo del alem¨¢n. "Suzuka es sobre el papel el circuito que mejor les va, en teor¨ªa aqu¨ª son imbatibles", explic¨® el espa?ol; "veremos lo que pasa, porque una cosa es la crono y la rapidez del coche y otra la carrera".