Experimentos atroces

Con los a?os perd¨ª la ingenuidad y nunca fui muy optimista, pero a¨²n sigo creyendo en el ser humano gracias a personas que me lo han demostrado y me lo demuestran con su vida cada d¨ªa.

Sin embargo, cuando leo noticias como las publicadas en su peri¨®dico el 2 de octubre de 2010 sobre los experimentos de transmisi¨®n de enfermedades sexuales que el Gobierno de Estados Unidos llev¨® a cabo en Guatemala y pienso que "utilizaron" a cientos de seres humanos, que adem¨¢s eran incapaces de defenderse, no puedo dejar de preguntarme c¨®mo es posible, no solo que esto suceda, sino que lo permitamos. Y me lo pregunto una vez m¨¢s a pesar de todas "las atrocidades" que los seres humanos han hecho a otros seres humanos a lo largo de la historia, las que sabemos y otras muchas que a¨²n desconocemos; las que est¨¢n sucediendo en este mismo instante y que no queremos "ver".

No vale de nada pedir perd¨®n si estas atrocidades siguen sucediendo y permitimos que ocurran. Es m¨¢s, creo sinceramente que no indagar para impedirlo es una falta de respeto a todos los que las sufrieron.