"?Qu¨¦ le gritamos? ?ZP, hijo de...?"
Grupos de quincea?eros llevan banderas preconstitucionales al desfile de la Fiesta Nacional - Rojo: "Me recuerda a lo que nos gritaban los ni?os en el Pa¨ªs Vasco"
No abundaban, pero las banderas preconstitucionales que se vieron ayer en el desfile militar las llevaban grupos de quincea?eros con polos de marca. "?Qu¨¦ le gritamos? ?ZP, hijo de...?", planeaba una pareja adolescente mientras se dirig¨ªa al punto m¨¢s pr¨®ximo a la tribuna de autoridades. "No nos va a o¨ªr. Estamos muy lejos", se lamentaban.
"Me esperaba los abucheos. Est¨¢n organizados. Lo que no esperaba y ha sido una decepci¨®n terrible ha sido o¨ªr a ni?os gritar las mismas barbaridades que nos gritaban a los dem¨®cratas en el Pa¨ªs Vasco, las que o¨ªan en casa", lamentaba Javier Rojo, presidente del Senado, quien estuvo comentando con la presidenta del Tribunal Constitucional, Mar¨ªa Emilia Casas, el del Supremo, Carlos D¨ªvar, y el del Congreso, Jos¨¦ Bono, el estruendo de los abucheos durante la ofrenda a los militares y guardias civiles muertos en acto de servicio este a?o. "Ha sido lamentable. Hay otros 364 d¨ªas para criticar al Gobierno. Ayer no era el d¨ªa ni el momento. Cuando bajaba el paracaidista con la bandera, un hombre ha gritado desde un balc¨®n: '?Ojal¨¢ se te caiga encima, Zapatero!'. Ha sido una falta de respeto a las instituciones del Estado y al pa¨ªs".
Borja, de 21 a?os, confesaba que hab¨ªa acudido al desfile con un grupo de amigos llegados de Jerez, Zaragoza y Las Palmas, "para abuchear a ZP. No se pueden hacer peor las cosas", justificaba. Alberto, de 59 a?os, miembro de la Hermandad de Antiguos Legionarios de Madrid, compart¨ªa la misma intenci¨®n. Jos¨¦, abuelo de un cadete de la Escuela Naval, sospechaba: "Nos han puesto m¨¢s lejos para que no se oigan los pitidos".
Entre el p¨²blico abundaban este a?o los uniformes, los de los militares que se hab¨ªan quedado fuera del desfile por el recorte de presupuesto por la crisis -1.000 militares y un 20% de veh¨ªculos y aeronaves-. "Este a?o nos ha tocado verlo desde la barrera", lamentaba uno. "Desfilar es el mayor orgullo de un militar. Ese d¨ªa y el de la jura son los m¨¢s importantes", explicaba Fernando, cadete en Zaragoza.
Tambi¨¦n hab¨ªa muchos inmigrantes, familiares de soldados. "Tengo dos primos y varios amigos en el Ej¨¦rcito de Tierra que desfilan hoy. He venido a verlos. Me gusta mucho el desfile", comentaba Miguel, ecuatoriano, de 19 a?os.
A Mar¨ªa Victoria, que hab¨ªa viajado desde C¨¢diz, le cedieron moment¨¢neamente un espacio en la cotizada primera fila tras la valla para ver pasar a su nieto, cadete de la Escuela Naval.
A falta de la bandera oficial de Venezuela, que no desfil¨® por indisposici¨®n de ¨²ltima hora del hombre que iba a llevarla, Dionisio ense?¨® todo lo que pudo la antichavista, de siete estrellas en lugar de ocho. "La he tra¨ªdo para demostrar que en Venezuela no todos somos como nuestro presidente, que ha agredido a Espa?a y a tantos pa¨ªses", explic¨®.
De brazos cruzados estaban los vendedores de la espa?ola. "Este a?o no vendemos nada porque todo el mundo se ha tra¨ªdo la bandera que ten¨ªa en casa desde el mundial. Una ruina".
Se repitieron las escenas de otros a?os de ni?os intentando manejar banderas que les sacaban un palmo de altura y momentos de nerviosismo - "?Pero cu¨¢nto falta?"- al demorarse la aparici¨®n de lo ¨²nico que ellos hab¨ªan ido a ver: la cabra de la Legi¨®n, que en realidad es un carnero y ayer se llamaba Manolo. Los ni?os, izados sobre los hombros o subidos a las escaleras llevadas para la ocasi¨®n por padres previsores, fueron los que m¨¢s disfrutaron del desfile, aunque a alguno le confundi¨®: "?Pero nosotros no ¨¦ramos asturianos?", pregunt¨® un nieto a su abuela al o¨ªrle decir que hab¨ªa acudido al desfile porque estaba orgullosa de ser espa?ola.
Y de repente, la ceremonia termin¨®, mucho antes de lo que esperaban los fieles a la cita. "Lo han recortado much¨ªsimo, en militares, coches, aviones, todo. Luego se gastan el dinero en lo que no se lo tienen que gastar", lamentaba Alberto. El p¨²blico lleg¨® y se fue criticando a Zapatero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.