Marcela, Amador y Fern¨¢ndez D¨ªaz
Es probable que Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, tras ver Amador, la ¨²ltima pel¨ªcula de Fernando Le¨®n de Aranoa, llegara a la conclusi¨®n de que los inmigrantes abusan de la sanidad espa?ola. Marcela, la protagonista de Amador, visita nada m¨¢s y nada menos que tres veces un hospital p¨²blico, y otras tres veces acude a una farmacia en busca de medicinas para ella o para Amador, el anciano al que cuida, de cuyas medicinas acaba tambi¨¦n "abusando". Y esas medicinas, como dice el dirigente del PP, las acabamos pagando los "nacionales". Si mi suposici¨®n es cierta, el se?or Fern¨¢ndez D¨ªaz, sensibilizado por el filme y en contra de las evidencias disponibles, afirm¨® que "importantes sectores de la poblaci¨®n inmigrada convierten en un verdadero abuso el acceso y derecho al uso de la sanidad" (declaraciones a la SER el 11 de octubre). En la pel¨ªcula, Marcela tiene la "excusa" de que est¨¢ embarazada, pero tampoco queda claro que esas visitas fueran estrictamente necesarias. Se sabe que los inmigrantes utilizan un 40% menos que los espa?oles los servicios m¨¦dicos. De hecho son m¨¢s j¨®venes. Pero, sea como fuere, Fern¨¢ndez D¨ªaz percibe que el af¨¢n de abusar de los inmigrantes es notorio. El Partido Popular, despu¨¦s de enfrentarse al Estatuto, quiere ahora limpiar el pa¨ªs de rumanos indeseables y de inmigrantes sin papeles, sea cual sea su origen. Y al mismo tiempo, pretende salvaguardar los derechos de los espa?oles impidiendo que los inmigrantes arruinen nuestro fr¨¢gil Estado de bienestar.
Me preocupa la condescendencia de algunos partidos ante la gravedad de los escarceos del PP con la extrema derecha
Dej¨¦monos de iron¨ªas. Deber¨ªamos ir m¨¢s all¨¢ de la denuncia sobre la demagogia con la que est¨¢ maniobrando el PP en este asunto y atacar de frente la concepci¨®n ideol¨®gica y la catadura moral de los que defienden tales tesis y van azuzando el fuego de la intolerancia y de la condena a "los otros". No podemos solventar el tema diciendo que eso son "pamplinadas" (Blanco) o que no es legal traspasar los datos del padr¨®n a la polic¨ªa. Y tampoco es de recibo decir, como hace Duran Lleida, que los populares exageran, pero que "algo tendr¨¢ que hacerse", o plantear como hace CiU un "mapa de sin papeles" sin saber cu¨¢l es el objetivo del mismo. Quiz¨¢ el PP catal¨¢n act¨²a como lo hace pensando que ese escenario, ese formato de debate electoral en que combina rumanos, toros y sin papeles, le conviene m¨¢s que el debate sobre el modelo de sociedad que propone a la sociedad catalana. Es evidente, por otra parte, que algunos partidos tratan de evitar p¨¦rdida de votos hacia las posiciones m¨¢s claramente xen¨®fobas y fascistas de Plataforma per Catalunya, y gui?ar el ojo a los votantes socialistas que piensan abstenerse y que buscan a qui¨¦n culpar de lo mal que van las cosas. Pero lo que quiz¨¢ no se detecta es que, de esa manera, est¨¢n dignificando y convirtiendo en normales posiciones pol¨ªticas que deber¨ªan ser siempre expresiones minoritarias y marginales, por lo que comportan de racismo y exclusi¨®n.
Me preocupa la tibieza o incluso la condescendencia de algunos partidos pol¨ªticos ante la gravedad de los escarceos del PP con la extrema derecha. En momentos como los actuales y ante la sensaci¨®n de amenaza al bienestar conseguido, uno puede empezar con la heterofobia, acusando a esos "otros" de "nuestros" males, y acabar con un racismo sin fundamento racial. Es decir, la negaci¨®n de los "otros" cl¨¢sicos (gitanos), los nuevos "otros" (islamofobia) y esos "tantos" que abusan de nuestros derechos y ponen en peligro "nuestro" trabajo y "nuestro" bienestar. El problema, como siempre, es d¨®nde ponemos las fronteras entre unos y otros. Las manifestaciones y negaciones, las afirmaciones y los matices de los distintos dirigentes del Partido Popular parecen m¨¢s una estrategia orquestada para recoger votos, amagando sin dar. Pero lo grave es que puede acabar pasando que hayan abierto y dignificado posiciones mucho m¨¢s radicales y abiertamente racistas. Un mundo en el que la Marcela del filme y su hijo, el nuevo Amador, no tendr¨ªan sitio.
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