La cartera de Exteriores, recompensa a la lealtad
Trinidad Jim¨¦nez vuelve al ministerio donde fue secretaria de Estado con varios frentes abiertos
La "se?orita Trini", como la llam¨® Alfonso Guerra con galanter¨ªa trasnochada en el mejor de los casos, la candidata de la chupa de cuero a la alcald¨ªa de Madrid en 2003, es desde hoy la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n, segunda mujer tras Ana Palacio (2002-04) que ocupa esta responsabilidad en la historia de Espa?a.
Pero Trinidad Jim¨¦nez (M¨¢laga, 4 de junio de 1962) no tendr¨¢ tiempo de saborear los oropeles de su nuevo cargo. El lunes deber¨¢ enfrentarse en Luxemburgo al dif¨ªcil reto de convencer a sus hom¨®logos de la UE de que entierren la Posici¨®n Com¨²n sobre Cuba de 1996 para dar paso a un acuerdo bilateral, empe?o personal que Moratinos no ha logrado ver culminado. Jim¨¦nez llega al Palacio de Santa Cruz con la ventaja de ser una vieja conocida de la casa: fue secretaria de Estado para Iberoam¨¦rica entre 2006 y 2009 y, anteriormente, responsable de relaciones internacionales en la Ejecutiva del PSOE, adem¨¢s de ex esposa de diplom¨¢tico.
Su mayor bagaje, sin embargo, es su capacidad para generar consensos, que ha probado sobradamente en el Ministerio de Sanidad, donde ha sacado adelante la Ley Antitabaco, aprobada ayer mismo en el Congreso, y afrontado crisis como la de la Gripe A. Le har¨¢ falta en un departamento que, pese a su condici¨®n de ministerio de Estado, el PP ha convertido en terreno predilecto de confrontaci¨®n con el Gobierno.
La presencia de etarras en Venezuela -el m¨¢s destacado, Arturo Cubillas, funcionario del Ministerio de Agricultura de Ch¨¢vez- y la suspensi¨®n del Foro de Di¨¢logo Tripartito sobre Gibraltar -por la disputa sobre la soberan¨ªa de las aguas que rodean el Pe?¨®n- son dos frentes abiertos que requieren su atenci¨®n inmediata. Aunque quiz¨¢ la tarea m¨¢s compleja sea la celebraci¨®n de la cumbre de la Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo, prevista el 21 de noviebre en Barcelona pero pendiente a¨²n del fr¨¢gil hilo de las negociaciones entre israel¨ªes y palestinos, en las que Moratinos era experto y Jim¨¦nez a¨²n ne¨®fita.
La ministra se enfrenta, adem¨¢s, con un obst¨¢culo a?adido. Convencido de que seguir¨ªa en el cargo hasta el final de la legislatura, Moratinos ha cambiado en los ¨²ltimos meses a toda la c¨²pula del ministerio, as¨ª como a los principales embajadores. Se marcha cuando por fin hab¨ªa logrado conformar en Exteriores un equipo de su confianza personal. A Jim¨¦nez le toca heredarlo o pasar el trago de relevar a altos cargos reci¨¦n nombrados.
Su ventaja es que goza de la m¨¢xima confianza del Zapatero. No solo estuvo en el n¨²cleo que promovi¨® su candidatura a la secretar¨ªa general del PSOE sino que le ha demostrado su lealtad hasta el punto de disputar a Tom¨¢s G¨®mez la candidatura socialista a la Comunidad de Madrid. Es sabido que la jugada le sali¨® mal. O tal vez no. "Una derrota electoral no es el final sino m¨¢s bien una oportunidad para conquistar el futuro", escribi¨® Jim¨¦nez en marzo de 2000.
Cuba y Oriente Pr¨®ximo
- Di¨¢logo internacional. La UE debate el lunes si entierra la Posici¨®n Com¨²n sobre Cuba, y la Cumbre de Barcelona sigue pendiente de israel¨ªes y palestinos.
- Conflictos bilaterales. Gibraltar ha dejado en suspenso el Foro de Di¨¢logo Tripartito, y Venezuela se niega a extraditar a etarras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.