Cr¨ªmenes de guerra impunes
La filtraci¨®n de Wikileaks sobre las actuaciones del Ej¨¦rcito de Estados Unidos en Irak destapan una gran cantidad de abusos, torturas y cr¨ªmenes arbitrarios. Su comandante en jefe calla, pues no podr¨¢ decir que dicha informaci¨®n es falsa por ser una confabulaci¨®n de los enemigos de su pa¨ªs, ya que es su propio Ej¨¦rcito el que ha tomado nota de sus cr¨ªmenes de guerra, ellos mismos se culpabilizan y muestran las pruebas de sus grav¨ªsimos delitos. Pese a todo, esos cr¨ªmenes no van a ser juzgados y van a quedar impunes, como el crimen del ciudadano espa?ol, el c¨¢mara de televisi¨®n Jos¨¦ Couso.
Asistimos una vez m¨¢s a la hipocres¨ªa del pa¨ªs que se define como la mayor democracia del mundo que persigue a criminales de guerra como los genocidas de Yugoslavia, pero cuando estos son los miembros de su Ej¨¦rcito los responsables de la barbarie quedan protegidos al amparo de su supremac¨ªa mundial y el c¨®mplice silencio y consentimiento del resto de los pa¨ªses. ?Hasta cu¨¢ndo? Juicio y responsabilidades, ya.- Jos¨¦ Ram¨®n Varela. Vigo, Pontevedra.
No dejan de repetirlo: nosotros buscamos la justicia y la libertad, la democracia y los derechos humanos. As¨ª, centros financieros omnipotentes, que salen a proclamarlo a pantallas medi¨¢ticas por medio de sus Gobiernos y pol¨ªticos.
Y, luego, van y hacen declaraciones de guerra, invaden pa¨ªses ajenos, se apropian de sus bienes y explotan sus recursos. Durante la operaci¨®n, su ¨¦tica real es la que ahora Julian Assange ha aireado ante el mundo entero: apadrinan ej¨¦rcitos oficiales y escuadrones de mercenarios, les pagan, les encomiendan actividades y objetivos de domesticaci¨®n y sometimiento de los invadidos, atacan la resistencia (para ellos, terroristas) con todos los medios: matan miles y miles de civiles, torturan, vejan y maltratan, deportan caravanas inmensas de hambrientos, bombardean sistem¨¢ticamente, arruinan pueblos enteros y esto lo llevan anotado, bien registrado, pero su imperativo "¨¦tico" les exige ocultarlo, mentirlo y negarlo cuando escasos enemigos periodistas o agencias lo contradicen.
Ahora, en virtud de no s¨¦ que ¨¦tica, reprueban y quieren aniquilar al hombre que les ha hecho temblar mediante la publicaci¨®n de sus casi 400.000 documentos secretos. Secretos, claro, para encubrir la propia iniquidad, amparar la seguridad de quienes est¨¢n defendiendo sus malvados intereses y conmovernos a todos de que, con tan escandalosa filtraci¨®n, pone en riesgo nuestras vidas. En riesgo o no, a ellos no les preocupa haberse cargado ya la vida de decenas y decenas de miles de personas, m¨¢s de un 80% civiles. ?Ah, pero ellos lo hacen por la democracia y los derechos humanos!.- Benjam¨ªn Forcano.
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