Los forenses niegan la versi¨®n oficial sobre Portu y Sarasola
No ven "compatibles" sus lesiones solo por la detenci¨®n por los guardias civiles
Las lesiones m¨¢s graves sufridas por los etarras Igor Portu y Mattin Sarasola a manos de agentes de la Guardia Civil "no son compatibles" con la versi¨®n ofrecida por los acusados. Los m¨¦dicos forenses que reconocieron a los terroristas tras su detenci¨®n, en enero de 2008, ratificaron ayer ante un tribunal que las principales heridas, como la fractura de costillas o los hematomas en los ojos y en los costados, est¨¢n causadas por "impactos directos" (pu?etazos o patadas), lo que dar¨ªa mayor credibilidad a los testimonios ofrecidos por Portu y Sarasola. En cambio, dos facultativos propuestos por la defensa de los guardias sostuvieron que las lesiones pudieron producirse en el curso de una detenci¨®n violenta.
Los peritos de parte dan credibilidad a los testimonios de los agentes
En la tercera sesi¨®n del juicio contra los 15 guardias civiles acusados de torturar y maltratar a los dos etarras, condenados a 1.040 a?os de c¨¢rcel por el atentado de la T-4 de Barajas, el portavoz del equipo del Instituto de Medicina Legal de Guip¨²zcoa, el doctor David del Valle, declar¨® que la fractura en cuatro partes de las costillas novena y d¨¦cima gener¨® "un riesgo de muerte" en Portu si no se le hubiese atendido de urgencia. Esta lesi¨®n, que provoc¨® un neumot¨®rax y le oblig¨® a permanecer tres d¨ªas en la UCI, se origin¨® por el impacto directo de un "elemento contusivo", bien "un pu?etazo o una patada", dijo despu¨¦s de informar de que examin¨® a Portu en cinco ocasiones durante tres d¨ªas. Tambi¨¦n descart¨® que las fracturas se produjeran por el placaje de dos agentes cayendo con mucha fuerza sobre ¨¦l contra el suelo, como alegaron los procesados en su defensa.
Los peritos Enrique Villanueva y Carlos Resines, por el contrario, argumentaron que la rotura de las costillas pudo darse perfectamente cuando los guardias se abalanzaron sobre Portu, le echaron al suelo y le pusieron una rodilla encima para esposarle. Este tipo de lesiones, a?adieron ambos para hacer comprensible su explicaci¨®n, son frecuentes en deportes como el rugby o el hockey.
Respecto a los hematomas que presentaban los dos etarras en un ojo, los forenses judiciales se?alaron que fueron provocados por "un pu?etazo o manotazo de cierta intensidad", porque si fueran consecuencia de una ca¨ªda, como aseguran los agentes, esta "hubiese producido una herida en la epidermis que no existe".
Del Valle apunt¨® que Sarasola presentaba "una colecci¨®n" de hematomas entre la parte pectoral y la axila que pudo haberse producido por el impacto de una bota o por golpes en ese costado, mientras que los peritos atribuyeron la lesi¨®n a "una luxaci¨®n del hombro y al ponerle la rodilla en esa parte" en el instante de su captura, seg¨²n el doctor Villanueva.
Durante el juicio qued¨® constancia de que el forense de la Audiencia Nacional detect¨® una lesi¨®n detr¨¢s de una oreja de Sarasola que no consta en el informe realizado tras un examen previo por los forenses de San Sebasti¨¢n. Del Valle no descart¨® que se produjera durante su traslado a Madrid custodiado por los guardias, porque "es dif¨ªcil que se nos pase una lesi¨®n as¨ª".
Los dos peritos de la defensa sostuvieron que todas las heridas, incluidas las m¨¢s importantes, son "compatibles con maniobras de una detenci¨®n violenta, tanto de sujeci¨®n como de contenci¨®n".
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