El carb¨®n y la soledad ecologista
Pese a los matices, los ambientalistas coinciden en la necesidad de mirar m¨¢s all¨¢ de las t¨¦rmicas, pero ning¨²n partido parece atender a sus razones
Nadie escucha a los ecologistas. Por lo menos, nadie con asiento en O H¨®rreo y preocupado por el asunto de las centrales t¨¦rmicas de carb¨®n. A esa conclusi¨®n llegan miembros de las diferentes corrientes ambientalistas, aun a pesar de los matices en sus posturas sobre la normativa del Gobierno central que subvencionar¨¢ hasta 2014 el uso de carb¨®n aut¨®ctono en las factor¨ªas energ¨¦ticas espa?olas. Y que deja inservible la tecnolog¨ªa de As Pontes y Meirama, adaptadas al mineral extranjero tras agotar sus reservas propias. Los partidos, en v¨ªspera de los comicios municipales, no quieren ni o¨ªr hablar del desmantelamiento de las t¨¦rmicas.
La Federaci¨®n Ecologista Galega (FEG), que agrupa 16 asociaciones de ¨¢mbito local, fue la primera en reaccionar. Su manifiesto Dez raz¨®ns para pechar as t¨¦rmicas de carb¨®n recibi¨® la adhesi¨®n de relevantes intelectuales. Entre ellos, el ex director del Inega con el bipartito y profesor de Econom¨ªa Aplicada, Xo¨¢n Ram¨®n Dold¨¢n. "Hay que cerrar las centrales t¨¦rmicas, el carb¨®n no es eterno", se?ala, "se agot¨® el gallego y se agotar¨¢ el for¨¢neo". Pero Dold¨¢n matiza su posici¨®n: "No se trata de una clausura inmediata, pero hay que buscar una alternativa por el lado de las energ¨ªas renovables".
"La alternativa debe venir por las energ¨ªas renovables", explica el profesor Dold¨¢n
Precisamente en la cuesti¨®n de los plazos, y en lo relativo a los 3.500 puestos de trabajo directos e indirectos que la Xunta contabiliza en Meirama y As Pontes, residen las diferencias entre facciones del movimiento ecologista. La delegaci¨®n ferrolana de la Sociedade Galega de Historia Natural se desmarc¨® de las diez razones promovidas por la FEG que s¨ª hab¨ªa suscrito la SGHN como tal. Tampoco en Adega, los ambientalistas m¨¢s cercanos al nacionalismo organizado en el BNG, comparten al completo el contenido del manifiesto, pese a figurar entre los firmantes, y han emitido un comunicado para puntualizar su postura.
Fins Eirexas, secretario ejecutivo de Adega, asegura que ahora "no es el momento de pedir el cierre de las centrales, ya que se puede interpretar como apoyo al decreto del carb¨®n". Y a pesar de que recuerda la lucha hist¨®rica de su organizaci¨®n contra las t¨¦rmicas -"m¨¢quinas de fabricar cambio clim¨¢tico"-, Eirexas hace hincapi¨¦ en el combate contra un decreto que, a su ver, "va a hacer que cierren las centrales menos contaminantes y no las m¨¢s". Las emisiones de CO2 generadas por el mineral importado que consumen en Meirama (Gas Natural) y As Pontes (Endesa) son menores que las producidad por el carb¨®n extra¨ªdo en la cuenca castellano-leonesa. "El decreto frena la lucha contra el cambio clim¨¢tico", remacha.
El activista, con todo, admite que los partidos ni est¨¢n ni se les espera. "Solo miran al corto plazo, a lo electoral", dice, "pero necesitamos llevar el debate m¨¢s all¨¢. ?Qu¨¦ pasar¨¢ cuando se acabe el lignito?". Para el profesor Dold¨¢n, la perspectiva partidista resulta un error: "Precisamos cerrar las centrales, y no digo que haya que hacerlo ahora; pero sino, estamos en una huida hacia adelante".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.