La explosi¨®n de gas de Fondo dar¨¢ ox¨ªgeno a las cuentas de Gramepark

Gas Natural busca una soluci¨®n para evitar el juicio por la explosi¨®n de gas del barrio de Fondo que en enero de 2006 mat¨® a dos personas (un vecino y un operario del gas) y oblig¨® a derribar cuatro edificios en Santa Coloma de Gramenet. La instrucci¨®n judicial llega a su fin y la compa?¨ªa del gas negocia con las partes implicadas -las familias de las v¨ªctimas, los vecinos afectados y el Ayuntamiento- el pago de compensaciones econ¨®micas cuya cuant¨ªa a¨²n est¨¢ por concretar.

Que la negociaci¨®n llegue a buen puerto interesa sobre todo a Gramepark, la empresa municipal situada en el epicentro de la trama Pretoria, de presunta corrupci¨®n urban¨ªstica. La constructora colomense, de la que supuestamente se valieron algunos de los 20 imputados en el caso para hacer negocios, arrastra una deuda de 86 millones de euros. La explosi¨®n de gas oblig¨® a construir un bloque de pisos de nueva planta en la Rambla de Fondo, donde ocurri¨® el accidente, para realojar a los vecinos que se quedaron sin casa. Gramepark se hizo cargo del proyecto de la Torre Sonia -en homenaje a una de las v¨ªctimas-, cuyo coste ascendi¨® a 5,08 millones. Ahora, tras las conversaciones con Gas Natural, podr¨ªa recuperar la totalidad o, al menos, parte de ese dinero.

El siniestro acab¨® con la vida de una vecina y un operario en enero de 2006

"Evidentemente, si llegamos a un acuerdo satisfactorio con Gas Natural, la tesorer¨ªa de la sociedad municipal mejorar¨¢", explic¨® a este diario la directora de recursos econ¨®micos del Ayuntamiento de Santa Coloma, Ana Mu?oz. Los cinco millones que en su d¨ªa desembols¨® Gramepark "incluyen todos los gastos necesarios para desarrollar la promoci¨®n de pisos", como la obra, los proyectos y los suministros.

La sociedad municipal prev¨¦ recuperar ese dinero con las indemnizaciones cobradas de las p¨®lizas de los particulares, la venta de los nueve pisos extras de la Torre Sonia -los que no son para los afectados y se construyeron solo para evitar que el proyecto fuese deficitario- y, al fin, la posible aportaci¨®n de Gas Natural.

La compa?¨ªa y el Consistorio han mantenido hasta ahora dos reuniones preliminares para explorar la situaci¨®n y dar con una f¨®rmula que permita a las arcas p¨²blicas de Santa Coloma "obtener una compensaci¨®n econ¨®mica por la reconstrucci¨®n del bloque", detallaron fuentes conocedoras de esas negociaciones. Gas Natural ya tiene en sus manos toda la documentaci¨®n y le toca mover ficha: en la pr¨®xima reuni¨®n propondr¨¢ una cifra.

Para Gramepark ser¨ªa una inyecci¨®n de capital que llegar¨ªa en un momento financiero muy delicado. En 2006, la sociedad municipal -comandada entonces por Manuel Dobarco, uno de los imputados en Pretoria- y los vecinos firmaron un convenio que convert¨ªa a estos ¨²ltimos en los promotores de la finca. El acuerdo econ¨®mico est¨¢ supeditado a que lo acepten todas las partes. Y eso incluye a los vecinos, que tambi¨¦n se muestran favorables a esa soluci¨®n.

Gas Natural considera que pagar no significa asumir la responsabilidad de lo ocurrido. Meses despu¨¦s de la explosi¨®n, la compa?¨ªa ya se hizo cargo de los gastos de los vecinos -que tuvieron que vivir cuatro a?os en hoteles y pisos provisionales- con id¨¦ntica reserva. Adem¨¢s, a¨²n est¨¢n por determinar las causas del siniestro. La compa?¨ªa sostiene que la rotura de una tuber¨ªa de agua fue determinante en el accidente, por lo que conf¨ªa en que, m¨¢s adelante, sea Aguas de Barcelona la que deba asumir los pagos. El juzgado que investiga la explosi¨®n ha imputado a cinco empleados de Gas Natural por su presunta responsabilidad en el accidente.