Zapatero llama a evitar un debate entre dem¨®cratas sobre el final de ETA

No hay ning¨²n cambio en la posici¨®n del Gobierno respecto a ETA; no hay ning¨²n proceso de di¨¢logo abierto con la banda terrorista; se mantiene el nivel de exigencia a la izquierda abertzale para que vuelva a las instituciones y no hay tentaci¨®n de utilizar con fines electorales el hipot¨¦tico final del terrorismo. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero quiso utilizar su intervenci¨®n de ayer en el Senado para pinchar el globo de la presunta pol¨¦mica avivada por un sector del PP y fijar los l¨ªmites de ese terreno de juego.

"Jam¨¢s en la vida p¨²blica he mirado y me he posicionado en la lucha contra ETA en una perspectiva pol¨ªtica ni a largo ni a corto plazo, ni en la oposici¨®n ni en el proceso de paz, ni ahora que vemos tan aislada a ETA. Me preocupa que algunas fuerzas pol¨ªticas puedan pensar eso, porque deber¨ªa estar fuera de nuestro lenguaje pol¨ªtico", asegur¨® el presidente.

Dice que mantiene la exigencia para que Batasuna est¨¦ en las elecciones

"O rompen o rechazan a ETA o la banda desaparece", asegura

En las ¨²ltimas semanas ha crecido un cierto embrollo en el que, uniendo hechos aislados, se han producido acusaciones de negociaci¨®n con la izquierda abertzale y supuestas cesiones para que est¨¦n presentes en las elecciones municipales de mayo. El Gobierno ha intentado desmentirlo con un ¨¦xito relativo, porque algunas frases del propio Zapatero fueron utilizadas por ese sector para avivar el fuego. "No ser¨¢n en balde" los pasos de la izquierda abertzale, dijo el presidente el d¨ªa que anunci¨® el cambio del Gobierno y de ah¨ª se hinch¨® m¨¢s el globo.

Sobre esa frase le pidi¨® cuentas ayer muy seriamente en el Senado la parlamentaria de Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN) Mar¨ªa del Mar Caballero. Y lo hizo con un bagaje muy particular. La senadora, hija del concejal de UPN Tom¨¢s Caballero, asesinado por ETA en 1998, y hermana del consejero de Interior de Navarra, Javier Caballero, pidi¨® al presidente del Gobierno que "no caiga en errores del pasado para encontrar atajos". Es decir, que no abra un nuevo proceso de di¨¢logo con ETA dando por bueno el alto el fuego decretado por la banda.

"Cuando parec¨ªa que todo iba bien, vuelven a asaltarnos las dudas y las alarmas a quienes nos tememos que el Gobierno tiene prisas y puede repetir errores del pasado", asegur¨® Caballero, insinuando que Zapatero pueda tener la tentaci¨®n de volcarse en el final de ETA como gran baza electoral en 2012, ante las malas perspectivas econ¨®micas.

Zapatero ten¨ªa preparada una respuesta m¨¢s contenida, pero improvis¨® una contestaci¨®n m¨¢s larga al escuchar esas insinuaciones. "El sufrimiento por el terrorismo es de todos y la victoria ser¨¢ tambi¨¦n de todos", asegur¨® para disipar la idea de un uso partidista de la lucha contra ETA. Y empez¨® por hacer un "llamamiento" para evitar que se lleve este asunto al Parlamento, dando imagen de divisi¨®n. "No debemos abrir debates entre nosotros los dem¨®cratas" y debemos tener "altitud de miras y perspectiva hist¨®rica", dijo a la senadora; y demand¨® "fortaleza, responsabilidad y sentido hist¨®rico".

Hizo repaso a su trayectoria como l¨ªder de la oposici¨®n, cuando renunci¨® a usar el terrorismo como arma pol¨ªtica. No lo dijo expresamente, pero se refer¨ªa a su empe?o en 2002 por firmar con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar un pacto que supon¨ªa dar apoyo al Gobierno a cambio de recibir informaci¨®n y sin obstaculizar iniciativas como el di¨¢logo con ETA que abri¨® el entonces presidente del PP.

Zapatero asegur¨® que "ETA est¨¢ m¨¢s d¨¦bil y m¨¢s aislada que nunca" y atribuy¨® esa situaci¨®n al esfuerzo de todos los Gobiernos anteriores, incluido el suyo. Pero advirti¨® que no hay que tener prisa, que los ¨²nicos que tienen prisa son ETA y su entorno, porque tienen necesidad de estar presentes en las elecciones municipales y forales de mayo de 2011.

Este mismo mensaje lo ha trasladado el Gobierno de forma reservada a todos los partidos con representaci¨®n parlamentaria. El mensaje ha sido el de intentar enfriar las expectativas sobre el inminente fin de ETA y valorar en su justa medida los movimientos de desmarque m¨¢s o menos expresos del entorno de la banda. De hecho, el Gobierno respondi¨® a la declaraci¨®n de alto el fuego consider¨¢ndolo insuficiente y emplazando a ETA a disolverse.

Tampoco ha dado pasos para facilitar la presencia de la izquierda abertzale en las elecciones municipales y forales. Al contrario. Incluso suscribi¨® hace dos semanas una proposici¨®n de ley con el PP, que se aprobar¨¢ este a?o, para endurecer a¨²n m¨¢s los requisitos, ampliando los plazos de recurso y exigiendo una condena expresa.

El presidente garantiz¨® ayer que mantendr¨¢ "a rajatabla" las exigencias a la izquierda abertzale para regresar a las instituciones, y que se resumen en que, o ETA "desaparece", o su entorno condena la violencia. Esa exigencia, seg¨²n dijo, no se ha modificado y sigue vigente.

Sobre la frase que provoc¨® la pregunta de la senadora de UPN, Zapatero afirm¨® que esos gestos de Batasuna "ni valen ni sirven", aunque "pueden tener consecuencias". "Todos hemos le¨ªdo cosas, pero no sirve, no vale; ?que puede tener consecuencias? puede, pero los dem¨®cratas y el Gobierno a la cabeza hemos establecido un c¨®digo y unas reglas: para que vuelvan a estar en las instituciones, o rompen o rechazan a ETA o la banda desaparece", asegur¨®.

Como la senadora le afe¨® que hubiera hablado con el presidente del PNV, I?igo Urkullu, sobre la situaci¨®n de ETA, Zapatero aprovech¨® tambi¨¦n para fijar posici¨®n: "No puedo estar de acuerdo. El Gobierno ha hablado y hablar¨¢ con todas las fuerzas pol¨ªticas democr¨¢ticas sobre lucha contra el terrorismo". Por ¨²ltimo, el presidente del Gobierno se refiri¨® a los logros policiales y record¨® la detenci¨®n de 280 terroristas y los cinco golpes a la c¨²pula de ETA.

El Senado aprob¨® m¨¢s tarde, por unanimidad, una moci¨®n de UPN que instaba al Gobierno a rechazar todo tipo de "acuerdos entre formaciones pol¨ªticas legales y democr¨¢ticas con organizaciones vinculadas a ETA".