Hasta aqu¨ª lleg¨® el poder del im¨¢n
C¨¢rcel para dos l¨ªderes musulmanes de Cunit por coaccionar a la mediadora municipal - El juez censura a la alcaldesa por su equidistancia en el conflicto
Los l¨ªderes musulmanes de Cunit orquestaron una campa?a de coacci¨®n "premeditada" contra la mediadora cultural del municipio, Fatima Ghailan, para lograr que "la v¨ªctima abandonara su puesto de trabajo". Es la conclusi¨®n del juzgado penal n¨²mero 2 de Tarragona, que ha condenado a un a?o de c¨¢rcel al im¨¢n Mohamed Benbrahim, a nueve meses al presidente de la Asociaci¨®n Isl¨¢mica de Cunit, Alderraman El Osri, y a 730 euros de multa a la hija del primero, Haffsa Benbrahim.
El fallo, que absuelve a la esposa de Benbrahim, proh¨ªbe a los tres condenados comunicarse o acercarse a menos de 500 metros de la v¨ªctima y les obliga a indemnizarla con 1.500 euros por da?os morales. Por ¨²ltimo, el juez censura la actitud equidistante entre las dos partes mantenida por la alcaldesa y senadora del PSC, Judit Alberich, que deb¨ªa "haber defendido a la trabajadora" de Benbrahim y su entorno.
El magistrado multa tambi¨¦n a la hija de Mohamed Benbahim
Los tres condenados no podr¨¢n acercarse a la v¨ªctima
La sentencia no cierra el caso, ya que las dos partes anunciaron que piensan recurrirla, pero supone la primera intervenci¨®n conocida de la justicia en un conflicto desatado en el seno de una comunidad musulmana en Espa?a. En Cunit, m¨¢s all¨¢ de afinidades personales, se produc¨ªa una pugna con tintes religiosos (en la que los condenados utilizaban el islam como azote contra Ghailan) y de poder, en la que el im¨¢n luchaba por tener acceso directo a cargos pol¨ªticos y programas sociales.
La sentencia considera probado que desde el c¨ªrculo del l¨ªder musulm¨¢n se dise?¨® y ejecut¨® un "plan premeditado" de coacciones y amenazas contra Ghailan. Se presion¨® a su entorno familiar, por ejemplo, invitando a su marido a cambiar de esposa, y se mont¨® una recogida de firmas (liderada por la hija del im¨¢n) en la que se pon¨ªa en duda la capacidad profesional de Ghailan para que la mediadora perdiera el apoyo del Ayuntamiento. Tambi¨¦n se trat¨® de desprestigiarla ante los responsables de Inmigraci¨®n de la Generalitat de Catalu?a.
Durante todo el proceso de acoso, los l¨ªderes religiosos reprocharon a Ghailan que era una "mala musulmana" por hechos como trabajar, conducir y tener relaciones de amistad con vecinos no musulmanes. Cuando la mediadora se quit¨® el velo en protesta por las coacciones, los l¨ªderes musulmanes tambi¨¦n le echaron en cara este hecho. La sentencia, sin embargo, razona que los condenados instrumentalizaron la religi¨®n para lograr que el grueso de la comunidad se sumara al acoso.
La actitud de la alcaldesa, Judith Alberich, durante el conflicto no ha pasado desapercibida al juez. Tras uno de los episodios m¨¢s violentos del acoso, cuando Ghailan fue atacada en la calle por el im¨¢n y sus familiares, la mediadora denunci¨® al im¨¢n. Alberich, sin embargo, afront¨® el conflicto con una posici¨®n equidistante en la que fren¨® la detenci¨®n del im¨¢n y lleg¨® a pedir a la v¨ªctima que retirara la denuncia. La alcaldesa tampoco dej¨® de recibir en su despacho "en numerosas ocasiones" a los condenados y no impidi¨® que entrara en el registro municipal el escrito que ped¨ªa el despido de la v¨ªctima.
La sentencia recoge que "el Ayuntamiento debi¨® haber rechazado el escrito y haber defendido a la trabajadora", precisa el magistrado. El juez tambi¨¦n lamenta que la ¨²nica respuesta de la alcaldesa a ese escrito fuera una carta gen¨¦rica en la que asegur¨® a los condenados que "tomaba en consideraci¨®n sus inquietudes". Alberich mostr¨® ayer un "respeto absoluto" por el fallo. "Fue un hecho aislado surgido de un conflicto privado", dijo desde Madrid, adonde acudi¨® como senadora.
Queda por resolver qu¨¦ es lo que debe hacer la comunidad musulmana de Cunit con sus l¨ªderes. Un portavoz de Unescocat, entidad que apoy¨® a Alberich, se mostr¨® ayer partidario de un cambio "para evitar episodios similares en el futuro". Un portavoz de la Comisi¨®n Isl¨¢mica declin¨® por su parte comentar la situaci¨®n. "Lo resolveremos internamente".
"A¨²n quedan cosas por aclarar"
"Ya no recuerdo cuando dorm¨ª bien por ¨²ltima vez", reconoci¨® ayer a este diario Fatima Ghailan, la mediadora cultural del Ayuntamiento de Cunit (Tarragona) y v¨ªctima de las coacciones. Tras soportar dos a?os de presiones orquestadas por los l¨ªderes de la comunidad musulmana, cuatro meses de baja por depresi¨®n y una situaci¨®n laboral inc¨®moda que a ella se le antoja interminable al hallarse p¨²blicamente enfrentada con su jefa, la alcaldesa y senadora por Tarragona, Judith Alberich (PSC), Ghailan confiaba en disfrutar en la pasada noche de las primeras horas de pl¨¢cido sue?o en mucho tiempo.
"No s¨¦ si estoy contenta, pero s¨ª satisfecha: despu¨¦s de tantas cr¨ªticas y presiones, finalmente el juez me ha dado la raz¨®n", explicaba sin ceder al conformismo por la primera sentencia favorable.
"A¨²n no puedo pasar p¨¢gina porque todav¨ªa quedan cosas por aclarar, algunos deber¨ªan explicar por qu¨¦ actuaron como lo hicieron", lament¨® en alusi¨®n a la falta de apoyo municipal, especialmente de la propia alcaldesa, a la que no mencion¨® expresamente.
Fuentes pr¨®ximas a la letrada de Fatima Ghailan se?alaron que la acusaci¨®n planea recurrir la sentencia o incluso plantear una nueva denuncia contra el comportamiento de la alcaldesa Alberich y de otros cargos del Ayuntamiento.
"Se ha presionado a Ghailan desde varios frentes para que retirara la denuncia. Creemos que en algunos casos incluso de forma delictiva. El magistrado decidir¨¢", se?alaron las mismas fuentes.
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