La Audiencia de Tarragona absuelve al im¨¢n de Cunit de coaccionar a la mediadora Fatima Ghailan

La Audiencia de Tarragona ha absuelto al im¨¢n de Cunit (Tarragona), Mohamed Benbrahim, y a otras dos personas condenadas el pasado noviembre por coaccionar a la mediadora cultural del municipio, Fatima Ghailan. El juzgado penal n¨²mero 2 de Tarragona impuso entonces a los tres acusados penas de entre un a?o de c¨¢rcel y una multa de 730 euros por someter a Ghailan a una campa?a de coacci¨®n "premeditada" para lograr que la mujer "abandonara su puesto de trabajo" en el Ayuntamiento. La audiencia provincial admite as¨ª el recurso presentado por los condenados.

El fallo, al que ha tenido acceso EL PA?S, supone un varapalo para el juzgado de primera instancia, al que reprueba por no definir y sustentar "con claridad y precisi¨®n" los hechos en los que se bas¨® la condena. Tambi¨¦n duda de que algunos de estos hechos tengan relevancia penal y cuestiona que constituyan en su conjunto un delito de coacciones graves, en contra de lo fallado por el primer juez.

El caso de F¨¢tima Ghailan se remonta a 2008, cuando la mediadora denunci¨® haber sufrido presiones, insultos y amenazas por parte del im¨¢n y su entorno, que la acusaba de ser una "mala musulmana" por trabajar, conducir y tener relaciones de amistad con vecinos no musulmanes. Entre otros hechos, los l¨ªderes musulmanes de Cunit recogieron firmas contra la labor de Ghailan, presionaron a la Generalitat y al Ayuntamiento para que fuera relevada y llegaron a decir a su marido que "su mujer no era una buena esposa" y le insinuaron "que deb¨ªa casarse con otra". En una trifulca entre el im¨¢n y Ghailan, el primero lleg¨® a decirle: "Voy a acabar con vosotros y vuestros hijos". Los l¨ªderes religiosos tambi¨¦n trataron con agresividad a la mediadora y difundieron rumores que atentaban contra su reputaci¨®n, seg¨²n la denuncia de Ghailan corroborada por el primer fallo.

Todo ello, seg¨²n la primera sentencia, constitu¨ªa "un plan premeditado" de acoso punible penalmente. El im¨¢n fue condenado por coacciones graves a un a?o de c¨¢rcel, el presidente de la Asociaci¨®n Casa Isl¨¢mica de Cunit, Abderrahman el Osri, a nueve meses, y la hija del im¨¢n, Hafssa Benbrahim, a una multa de 730 euros. La esposa del l¨ªder religioso qued¨® absuelta. Estas penas eran notablemente inferiores a las solicitadas por el fiscal, que ped¨ªa cinco a?os de c¨¢rcel para el im¨¢n por los delitos de coacciones y calumnias, cuatro para el Osri y dos para la hija y la esposa del l¨ªder religioso.

El caso del im¨¢n de Cunit caus¨® una fuerte polvareda por la lucha enconada que subyac¨ªa bajo el conflicto entre el im¨¢n y Ghailan. El im¨¢n, acostumbrado a ser el ¨²nico interlocutor entre los pol¨ªticos locales y la comunidad isl¨¢mica, ve¨ªa a Ghailan como una amenaza a su posici¨®n preeminente en la comunidad isl¨¢mica. La t¨¦cnica municipal, que se incorpor¨® al Ayuntamiento en 2007, ten¨ªa entre sus funciones abrir nuevas v¨ªas de comunicaci¨®n con todos los musulmanes del municipio, as¨ª como un papel clave en la realizaci¨®n de algunos tr¨¢mites y en la concesi¨®n de certificados como el de arraigo.

La actuaci¨®n de la entonces alcaldesa, la socialista y tambi¨¦n senadora Judith Alberich, tambi¨¦n result¨® pol¨¦mica ya que intercedi¨® para evitar la detenci¨®n del im¨¢n tras la trifulca ocurrida en la calle y mantuvo en todo momento una posici¨®n equidistante entre el l¨ªder religioso y Ghailan -asegurando que todo se trataba de "un conflicto privado"- que muchos censuraron porque implicaba tratar de la misma forma al acusado de acoso y a la v¨ªctima. El juez de primera instancia censur¨® precisamente a Alberich por no defender a Ghailan.