Dos genios ense?an a comer
Ferran Adri¨¤ y Valent¨ªn Fuster presentan 'La cocina de la salud'
Ferran Adri¨¤ y Valent¨ªn Fuster. Dos genios, de la cocina y de la medicina, se han puesto manos a la obra. El responsable de elBulli y el director del Instituto Cardiovascular del hospital Mount Sinai de Nueva York y del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) hab¨ªan unido fuerzas hace cinco a?os para la Fundaci¨®n Alicia (Alimentaci¨®n y Ciencia), un proyecto puntero aliado hoy con Harvard. Ahora, con argumentos de peso, dan lecciones en un libro.
"Nunca hab¨ªamos tenido tanta informaci¨®n sobre alimentos y nunca antes hab¨ªamos comido tan mal. Si no comemos mejor y no cuidamos m¨¢s nuestra salud no es porque nos falten datos. Es m¨¢s bien porque en muchas ocasiones no los tenemos en cuenta". As¨ª de categ¨®ricos se muestran Adri¨¢ y Fuster en su libro La cocina de la salud (Planeta), escrito en colaboraci¨®n con el periodista de ciencia Josep Corbella.
Adri¨¤: "Cuando los ni?os tocan alimentos, despu¨¦s quieren probarlos"
Quieren romper la paradoja de malos e insalubres comedores en un pa¨ªs de vanguardia gastron¨®mica. No ha sido f¨¢cil, dicen, han tardado tres a?os en parir el texto. No quer¨ªan hacer algo oportunista. "Libros de nutrici¨®n hay millones. Y con la salud se manipula mucho. Aportamos pragmatismo frente a populismo", avisan. Y le dan un toque a los que leen pero no asimilan: "La gente dice 'me gusta esto, luego es bueno y sano'. Eso es enga?arse", insiste Adri¨¤. Y Fuster asiente c¨®mplice: "Llevar una vida sana es cuesti¨®n de actitud".
Como "es dif¨ªcil escribir un libro sobre alimentaci¨®n y salud que no sea un tost¨®n", se les ocurri¨® "novelar" el contenido. As¨ª que el transcurrir de un d¨ªa en la vida diaria de una familia con tres hijos y la abuela sirve para ense?ar a desayunar, comer y cenar. A ir al supermercado, a organizar la nevera, a guisar los s¨¢bados para el resto de la semana; a valorar las prote¨ªnas, los hidratos de carbono, las grasas, los aportes vitam¨ªnicos; a educar el paladar con propuestas divertidas y f¨¢ciles. Se puede usar la imaginaci¨®n y las hierbas para animar platos con poca sal o con verduras que no molan a los ni?os, por ejemplo. Tambi¨¦n se rompen mitos: sobre los congelados, los microondas, el vino o la comida preparada. "No hay que demonizar la industria alimentaria, sino apoyar a quien lo hace bien", resalta Adri¨¤.
"Un estilo de vida saludable no est¨¢ re?ido con disfrutar comiendo. Hay que comer de mucha calidad y en su justa medida", insisten. Empe?ados "en la educaci¨®n alimentaria y en el compromiso social y did¨¢ctico", intercambian saberes de modo c¨®mplice en los centros de investigaci¨®n Fundaci¨®n Alicia (Alimentaci¨®n y Ciencia, www.alicia.cat) y SHE (Foundation for Science, Health and Education, http://fundacionshe.com). Y piden, exigen, un esfuerzo: hay que sacar el tiempo de donde sea para ejercitar las piernas y el coraz¨®n.
En cartera tienen adem¨¢s un importante programa divulgativo de nutrici¨®n y salud integral dedicado a los escolares de tres a seis a?os. Va dirigido tanto a los ni?os como a los profesores y padres y tambi¨¦n se trabajar¨¢ con la comida que se sirve en los comedores de los colegios. La experiencia comenzar¨¢ en enero pr¨®ximo, en 25 escuelas de Madrid y Barcelona, gracias a un convenio con el CNIC (Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares) y ProCNIC (fundaci¨®n de mecenazgo cient¨ªfico con fondos privados) y cuenta con el apoyo de las autoridades auton¨®micas.
"Soy partidario de que haya una asignatura de cocina en las escuelas, pero tambi¨¦n podr¨ªa ser un tema transversal, que, por ejemplo, cuando expliquen geograf¨ªa o historia expliquen cocina", dice Adri¨¤. Y con los coautores del libro considera que "cuando los ni?os manipulan alimentos es m¨¢s probable que luego est¨¦n dispuestos a probarlos". Tambi¨¦n creen en la motivaci¨®n de las emociones, porque, a su juicio, gu¨ªan el cuerpo y por tanto la boca. Otra clave de su discurso es el pragmatismo: "No puedes decir a la gente hoy que est¨¦ tres horas cocinando o que no puede comer esto o lo otro, porque te manda a paseo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.