Fantasmas en el Museo Guggenheim
La idea primitiva de que una fotograf¨ªa te roba el alma parece ser cierta. Al menos en parte. La fotograf¨ªa y, por extensi¨®n, la imagen grabada en cine, en v¨ªdeo, queda guardada, preservada del paso del tiempo. Incluso de la muerte. Permanece a la espera de ser invocada. La palabra inglesa Haunted tiene mala traducci¨®n en espa?ol. Alude a fantasmas que acechan, a ideas que rondan obsesivamente la cabeza, a apariciones y sentimientos paranoicos. A ese "hay alguien (o algo) ah¨ª". Dif¨ªcil decirlo en una sola palabra mejor que la que han conservado como t¨ªtulo de la nueva exposici¨®n en el Museo Guggenheim de Bilbao.
Haunted es una muestra sobre fotograf¨ªa, v¨ªdeo y performance contempor¨¢neos en la que se confrontan obras de reciente adquisici¨®n del museo, poni¨¦ndolas en contexto con otras piezas realizadas a partir de 1960, provenientes de sus fondos. El punto de partida son las pinturas de Robert Rauschenberg, en las que utiliza fotograf¨ªas y recortes de prensa, o las obras de Andy Warhol, especialmente las serigraf¨ªas repetitivas. "Warhol es el santo patr¨®n de esta muestra. La figura del padre, o del abuelo", dice Nat Trotman, comisario de esta exposici¨®n junto con Jennifer Blessing. "Lo fascinante de su trabajo es que se desarrollaba en diversos planos. Hac¨ªa pinturas, pero tambi¨¦n pel¨ªculas, fotograf¨ªas y en cuanto a su propia persona era como una performance perpetua, no solo interpretada por ¨¦l, sino tambi¨¦n por la gente de la que se rodeaba".
"Andy Warhol es el santo patr¨®n de esta muestra. La figura del padre, o del abuelo", dice el comisario Nat Trotman
"Creo que dej¨® un legado importante. Los j¨®venes artistas de esta exposici¨®n son en parte sucesores suyos. De ¨¦l toman la forma en que utiliz¨® la fotograf¨ªa, especialmente a trav¨¦s de la repetici¨®n, y esa oscuridad en trabajos como sus series de Desastres, la silla el¨¦ctrica, los accidentes de coche, la muerte de Marilyn Monroe. Su obra posterior es m¨¢s alegre y orientada a gente famosa, m¨¢s fr¨ªvola, aparentemente. Pero tambi¨¦n en esa frivolidad hay una parte oscura y melanc¨®lica".
El recuerdo melanc¨®lico del pasado es la l¨ªnea que gu¨ªa toda la exposici¨®n. En Merce Cunningham act¨²a con Trevor Carlson en STILLNESS (en tres movimientos), la videoinstalaci¨®n de Tacita Dean, el core¨®grafo norteamericano, con 88 a?os, sentado en una silla, "baila" el silencio con su inmovilidad proyectada en seis grandes pantallas en una sala casi circular. Como m¨²sica, la hist¨®rica pieza de silencio, 4'33, del compositor John Cage, compa?ero vital de Cunningham. Otro di¨¢logo imposible a trav¨¦s del tiempo es el de Hablando en sue?os (con 'Sue?o', de Andy Warhol, y la voz de John Giorno), de Pierre Huyghe, que confronta el filme de Warhol con una entrevista actual a su protagonista.
Christian Boltanski tambi¨¦n invoca espectros, en este caso, de la Segunda Guerra Mundial, con las f¨²nebres fotos alumbradas por d¨¦biles luces. "Boltanski se apropia de retratos de viejos anuarios, cientos de ellos. Gente que se parece a alguien que quiz¨¢ conozcas, pero que son a la vez desconocidos, an¨®nimos. Las fotos impresas parecen tener una entrada espec¨ªfica en la memoria colectiva porque se sabe que pertenecen a la esfera p¨²blica y a la vez evocan algo cercano, y es con lo que juega el artista", explica Trotman.
Pero no solo la sombra grabada de las personas deja huellas. Sarah Charlesworth recort¨® cuidadosamente las im¨¢genes de la primera plana del Herald Tribune a lo largo de todos los d¨ªas de noviembre de 1977. Manteniendo la cabecera y la distribuci¨®n de las fotograf¨ªas en cada p¨¢gina, colgadas una junto a la siguiente, crea una sucesi¨®n de portadas mudas de texto, pero elocuentes en varios sentidos. Lo que fue presente ya es historia, la pujante actualidad es hoy solo un cementerio. Como en las grandes fotos de l¨¢pidas que asoman como cabezas sobre la almohada (Padre y Madre), de Sophie Calle. "En este momento la gente mira al pasado con el deseo de preservar ciertas cosas y situaciones, pero los medios r¨¢pidos como Internet y su uso, las redes sociales, la fotograf¨ªa digital, est¨¢n creando una proliferaci¨®n de im¨¢genes de tal calibre que parece que todo pasa de manera muy r¨¢pida. Parece haber nostalgia de la propia idea de nostalgia. Crece el respeto por las cosas que toman su tiempo y crecen de manera lenta", contin¨²a el comisario.
La imagen grabada, registrada, ocupa ya un lugar central en el arte contempor¨¢neo. "No pretendemos redefinir lo que es el arte contempor¨¢neo, pero la imagen grabada tiene una importancia enorme en su desarrollo actual. Todos nos hemos convertido en enormes productores de im¨¢genes", afirma. "En el arte, la mirada hacia el pasado siempre ha estado ah¨ª. Sea como registro de lo sucedido o de quienes lo usan para crear sus propias ficciones, como en los trabajos de Ana Gaskell. La puesta en escena tuvo gran auge en los noventa y sigue siendo una pr¨¢ctica habitual. Gaskell utiliza un cuento de hadas del siglo XIX y esa referencia narrativa al pasado la encaja mejor en el tema de esta muestra".
Otro ejemplo es el de la joven artista Sarah Anne Johnson, que combina y confunde deliberadamente lo ficticio y lo real. Sus inquietantes figurillas en escenas campestres mezcladas con instant¨¢neas reales crean atm¨®sferas de terror latente. Ambas componen el todo de un relato entre intrascendente y pesadillesco.
Los instantes vuelan y a veces quedan atrapados. La performance naci¨® siendo el arte de lo ef¨ªmero. Hoy las performances entran en museos y colecciones convertidas en fotograf¨ªas o en v¨ªdeos. Zhang Huan aparece en la muestra desnudo y cubierto de moscas en una foto de su acci¨®n 12 metros cuadrados. "En los a?os sesenta y setenta, la performance fue una expresi¨®n de resistencia de los artistas en contra de los objetos. Un arte ef¨ªmero, que exist¨ªa solo en el momento presente. Pero no tardaron en darse cuenta de que, pese a todo, las fotograf¨ªas y documentos sobreviv¨ªan. Ten¨ªan que elegir entre ignorar esto o controlarlo", se?ala Trotman. "Y muchos artistas, incluida Marina Abramovic, por ejemplo, una de las m¨¢s estrictas en el aspecto ef¨ªmero e incluso irrepetible de sus acciones, terminaron primero por permitir las fotograf¨ªas y grabaciones, y en los a?os ochenta ella misma empez¨® a hacer sus performances espec¨ªficamente en v¨ªdeo e instalaciones".
Haunted incluye tambi¨¦n trabajos de artistas como Richard Prince, Bernd y Hilla Becher, Ana Mendieta, Roni Horn, Thomas Demand, Robert Crewdson, Cindy Sherman, Hiroshi Sugimoto, Jeff Wall o Philippe Parreno.
El Guggenheim-Bilbao alberga simult¨¢neamente otra exposici¨®n, aparentemente inconexa. La Edad de Oro de la pintura holandesa y flamenca del St?del Museum. Cuadros de un realismo fotogr¨¢fico que sigue asombrando por la fidelidad al detalle, por la persistencia del instante ¨ªntimo de personas y lugares de hace cuatro siglos. Obras de Vermeer, Rembrandt, Hals, Rubens, Brueghel, Jordaens. Y viene a la memoria el uso que se hizo entonces de la camera oscura, un juego ¨®ptico que les permiti¨® calcar la realidad. Cuando la pintura, en camino inverso, utiliz¨® fantasmas vol¨¢tiles de luz para construir la realidad.
Haunted: fotograf¨ªa-v¨ªdeo-performance contempor¨¢neo. Hasta el 13 de marzo de 2011. La Edad de Oro de la pintura holandesa y flamenca del St?del Museum. Patrocinado por la Fundaci¨®n BBVA. Hasta el 23 de enero. Museo Guggenheim-Bilbao.
![<i>Morning meeting,</i> de Sarah Anne Johnson.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/C6VCP5MORKW5KUG3VPA7HFB2JA.jpg?auth=27fec057c3200054cb81e764cb1e0c42d4c0d2b1e4b653346e3604bf7e1ba066&width=414)
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