Antonio Ungar gana el Herralde con un 'thriller' de humor negro
'Tres ata¨²des blancos' es una s¨¢tira pol¨ªtica de Latinoam¨¦rica
Una s¨¢tira pol¨ªtica feroz sobre Latinoam¨¦rica le ha valido a Antonio Ungar (Bogot¨¢, 1974) el 28? Premio Herralde de novela, dotado con 18.000 euros. En Tres ata¨²des blancos, el narrador, un treinta?ero t¨ªmido y que casi s¨®lo se relaciona por Internet, se ve obligado por un error a suplantar a un l¨ªder de un partido de la oposici¨®n. "A partir de ah¨ª", explica Ungar, "todos quieren matarle, lo que le obliga aesconderse".
La historia sucede en Miranda, un pa¨ªs latinoamericano que tiene algo de Venezuela, de Per¨², de Bolivia y, sobre todo de Colombia. "No he inventado nada, he copiado de la realidad. Es tan desbordante lo que sucede en Colombia, pasan cosas tan terribles y atroces que superan la literatura. Podr¨ªa ser una novela de dictador, ahora los presidentes son elegidos democr¨¢ticamente, aunque detr¨¢s de ellos est¨¦ la guerra".
"Leo a Garc¨ªa M¨¢rquez como a un escritor del siglo XIX", dice el premiado
Tres ata¨²des blancos, que publicar¨¢ Anagrama dentro de un par de semanas, tiene otro hilo conductor, "una historia de amor, con mucho humor negro. Es un thriller en su estructura, pero que se burla del g¨¦nero".
La farsa y el humor negro est¨¢n muy presentes en la novela. "Hay algo en la cultura de Bogot¨¢ que induce a la gente a re¨ªrse de la guerra todo el tiempo. Es una manera de sobrevivir. Re¨ªrse de lo tr¨¢gico es muy colombiano". Ungar no bromea. Para ¨¦l, lo que sucede en su pa¨ªs es una guerra: "Los guerrilleros, los paramilitares, el Ej¨¦rcito, todos luchando... Hemos tenido un presidente muy cercano al narcotr¨¢fico que legaliz¨® las tierras conquistadas por los paramilitares. Los presidentes elegidos democr¨¢ticamente usan su poder para otros fines que para los que fueron elegidos".
Ungar es casi desconocido en Espa?a, aunque sus cuentos, que figuran en numerosas antolog¨ªas, han sido reunidos en Trece circos y otros cuentos comunes y ha publicado dos novelas, Zanahorias voladoras y Las orejas del lobo. Arquitecto de profesi¨®n, vivi¨® en Barcelona entre 1999 y 2004. "Hice todo tipo de trabajos para sobrevivir, desde repartidor de correo comercial a camarero, mientras segu¨ªa escribiendo. Mis contempor¨¢neos hicieron un buen trabajo para introducirse en los c¨ªrculos literarios. Yo fui incapaz, no porque no quisiera, sino porque no pude. Es divertido ver esta ciudad desde el otro lado". Ahora vive en Jaffa (Israel), casado con una palestina. "Quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa pueda escribir sobre Palestina o Israel, pero soy lento para digerir una realidad tan complicada. Es tambi¨¦n una sociedad muy loca".
El cine, la m¨²sica, las historias que ha o¨ªdo o las que le ha contado su familia son los principales referentes de esta novela. Le gustan los escritores estadounidenses, de Capote a Carver, y se siente muy lejano del boom: "Leo a Garc¨ªa M¨¢rquez como a un cl¨¢sico, como a un autor de siglo XIX, como si estuviera muerto".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.