Victoria china en Asia Central
Pek¨ªn aprovecha la torpeza de Mosc¨² para cortejar a los productores de gas
Rusia, que hasta 2008 se afan¨® por acaparar los hidrocarburos de Turkmenist¨¢n (poseedor de las cuartas reservas de gas del mundo), pierde peso en Asia Central. En el vac¨ªo que los rusos dejan en esta regi¨®n estrat¨¦gica se instala China. La sistem¨¢tica pol¨ªtica econ¨®mica de Pek¨ªn, acompa?ada de ventajosos cr¨¦ditos, contrasta con las veleidades de Gazprom, el exportador monopolista controlado por el Estado ruso.
Los dirigentes de Turkmenist¨¢n se niegan a recibir a Alex¨¦i Miller, el jefe de Gazprom. "A Miller aqu¨ª no lo tragan", afirma en Ashjaba, la capital turcomana, un especialista energ¨¦tico que acusa al consorcio ruso de colonialismo. A juzgar por unas imprudentes declaraciones, Igor Sechin, vicejefe de Gobierno ruso responsable de la energ¨ªa, no ha aprendido todav¨ªa c¨®mo actuar en Turkmenist¨¢n.
Un gasoducto de 7.000 kil¨®metros unir¨¢ Turkmenist¨¢n con China en 2012
Pek¨ªn concede cr¨¦ditos para explotar nuevos yacimientos
Los expertos rusos capaces de mantener una relaci¨®n estable con el presidente turcomano, Gurbenguli Berdimujam¨¦dov, no son muchos. Entre ellos est¨¢n Yuri Shafr¨¢nik, presidente del consejo de la Uni¨®n del Petr¨®leo y del Gas de Rusia, que en octubre intervino en el segundo f¨®rum de inversi¨®n de Ashjaba, e Igor Makarov, presidente de Itera, una empresa que invierte en gasoductos y en la exploraci¨®n del sector turcomano del Caspio (junto con las compa?¨ªas rusas Zarubiezhneft y Rosneft). Las amplias oficinas de Itera contrastan con las precarias dependencias de Gazprom en Ashjaba.
En mayo de 2007, el entonces presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, convenci¨® a sus colegas de Turkmenist¨¢n y Kazajist¨¢n para ampliar la red de gasoductos por la ribera del Caspio, es decir, la infraestructura sovi¨¦tica que les une a Rusia. El fin de Putin era impedir la aparici¨®n de gasoductos como Nabucco, un proyecto apoyado por la UE que compite con el proyecto ruso Corriente del Sur.
En ¨¦poca de gran demanda y altos precios, Mosc¨² firm¨® contratos de larga duraci¨®n con Ashjaba y vend¨ªa en su frontera occidental con Ucrania el combustible comprado en Asia Central. Impresionados por los beneficios de los intermediarios, Uzbekist¨¢n y Turkmenist¨¢n exigieran a
Gazprom incrementos de precio basados en f¨®rmulas europeas (que se rigen por el petr¨®leo) en lugar de precios pol¨ªticos.
Por temor a no poder satisfacer el esperado incremento de la demanda europea, Gazprom se avino a pagar un 30% m¨¢s por el gas turcomano de 2007 a 2008 y apalabr¨® contratos hasta 2028. Pero la crisis transform¨® en un bumer¨¢n el arma energ¨¦tica esgrimida por Miller y Putin. Los europeos consum¨ªan menos y ped¨ªan rebajas a Gazprom, que a su vez las ped¨ªa a Turkmenist¨¢n. En abril de 2009, tras la explosi¨®n en un gasoducto, Gazprom interrumpi¨® la importaci¨®n de gas turcomano durante nueve meses y Ashjaba le acus¨® de provocar aquel accidente. Turkmenist¨¢n produce ahora 75.000 millones de metros c¨²bicos al a?o y en nueve meses de 2010 ha exportado 7.900 millones de metros c¨²bicos a Rusia (en lugar de los 70.000 millones previstos cuando Gazprom lo acaparaba todo).
Tras sufrir cuantiosas p¨¦rdidas (1.000 millones de d¨®lares al mes), Turkmenist¨¢n diversifica sus exportaciones. China e Ir¨¢n son ya realidades, mientras que Europa y la ruta Afganist¨¢n-Pakist¨¢n-India (TAPI) deben superar respectivamente los problemas del transporte por el Caspio y la inestabilidad en Afganist¨¢n.
En diciembre de 2009, Turkmenist¨¢n inaugur¨® su tramo en un gasoducto que lo une a China por Kazajist¨¢n y Uzbekist¨¢n. Este gasoducto transasi¨¢tico de 7.000 kil¨®metros deber¨¢ transportar 30.000 millones de metros c¨²bicos de gas turcomano en 2012 por acuerdo entre Turkmengaz y la compa?¨ªa china CNPC. El combustible proceder¨¢ en parte de Bagtyiarlik, un importante yacimiento en la cuenca del Amudaria que es explotado por PetroChina, y que es el ¨²nico en tierra firme concedido a una empresa extranjera en Turkmenist¨¢n.
Seg¨²n fuentes no oficiales, Turkmenist¨¢n recibe de China 150 d¨®lares por mil metros c¨²bicos de gas, y sus exportaciones este a?o pueden quedarse por debajo de los 6.000 millones de metros c¨²bicos que proyectaba transportar. Adem¨¢s de invertir 4.000 millones de d¨®lares en el nuevo gasoducto, China ha concedido un cr¨¦dito de 3.000 millones de d¨®lares a Turkmenist¨¢n para explotar los yacimientos de Yuzhni Yolat¨¢n destinados al gasoducto Oeste-Este. Este tendido, actualmente en construcci¨®n, tendr¨¢ 1.000 kil¨®metros y una capacidad de 30.000 millones de metros c¨²bicos al a?o. Gazprom quer¨ªa ser el operador del proyecto, pero Turkmenist¨¢n se lo neg¨®. El gasoducto Este-Oeste podr¨¢ unirse a la red del Caspio hacia Rusia o con futuras redes al margen del territorio ruso.
A Mosc¨² no le preocupa la exportaci¨®n de gas turcomano a China, pero s¨ª la competencia en Europa, su principal mercado. Mientras la demanda en su principal mercado se recupera, Rusia quiere mantenerse en Turkmenist¨¢n a bajo coste. Igor Sechin, que recientemente acompa?¨® al presidente Dmitri Medv¨¦dev al puerto turcomano de Turkmenbash¨ª, vino a decir que la construcci¨®n del gasoducto ribere?o del Caspio est¨¢ congelada, que Nabucco es inviable y que Rusia quiere sumarse al gasoducto a Afganist¨¢n. En un seco comunicado oficial, el Ministerio de Exteriores de Turkmenist¨¢n ha acusado al alto funcionario ruso de interferir en la pol¨ªtica internacional de Ashjaba, de mantener una actitud "no constructiva" y de evidenciar que Rusia "no cumple o no quiere cumplir las obligaciones contra¨ªdas" para construir el gasoducto ribere?o del Caspio.
Tras precisar que las decisiones sobre el TAPI las toman los pa¨ªses miembros conjuntamente (Turkmenist¨¢n, Afganist¨¢n, Pakist¨¢n e India), Ashjaba ha aconsejado a los representantes rusos que se gu¨ªen por "sentido de la responsabilidad y realismo" al hablar. Poco despu¨¦s de la visita de Medv¨¦dev, la petrolera norteamericana Exxon Mobil ha reabierto las oficinas de Ashjaba, cerradas en 2002, y el presidente Berdimujam¨¦dov ha subrayado el "amplio potencial con esta compa?¨ªa". -
Con paciencia
China act¨²a con "visi¨®n a largo plazo e independencia de la coyuntura" en el terreno energ¨¦tico, lo que "da resultado y resulta envidiable", afirma Yuri Shafr¨¢nik, que fue ministro de Energ¨ªa de Rusia de 1993 a 1996. En opini¨®n de este experto, Rusia, Turkmenist¨¢n e Ir¨¢n deber¨ªan formar un eje de productores de gas para negociar con los consumidores: Europa en occidente y China en oriente.
Turkmenist¨¢n y Rusia no competir¨¢n por exportar gas a China en los pr¨®ximos 10 a?os, afirma Shafr¨¢nik, para quien el gasoducto de TAPI podr¨ªa ser uno de los "cuatro o cinco proyectos necesarios" para sustentar la presencia occidental en Afganist¨¢n y asegurar el paso de un estado de guerra y la lucha contra el narcotr¨¢fico al desarrollo econ¨®mico.
Shafr¨¢nik es partidario de seguir construyendo el gasoducto ribere?o del Caspio, "justamente ahora cuando los precios de los combustibles son bajos". "Hay cierto riesgo de no llenar el gasoducto durante cierto tiempo, pero al final este se amortizar¨¢", dice. El coste del gas de los yacimientos de Novo Urengoi, en Rusia, es un 20% superior al del gas turcomano, y esa diferencia se eleva al 35% en los nuevos yacimientos rusos que requieren inversiones, dijo Shafr¨¢nik en Ashjaba. El mercado europeo seguir¨¢ siendo prioritario para Rusia, que en 2030 exportar¨¢ un 20% de su gas en direcci¨®n oriental. "En los primeros a?os de su presidencia, Berdimujam¨¦dov quer¨ªa que Gazprom se involucrara m¨¢s en el pa¨ªs, pero no result¨® y no s¨¦ si por causa de Rusia o de Turkmenist¨¢n", dice. Shafr¨¢nik no quiere calificar la pol¨ªtica de Gazprom de "chantaje energ¨¦tico", pero s¨ª cree que el consorcio tuvo "enfoques err¨®neos" en la exportaci¨®n y una visi¨®n simplista de los europeos. "Ni Rusia puede pensar que los europeos no tienen otras salidas, ni los europeos que Rusia no puede prescindir de ellos". -
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