As¨ª no hay negocio en Madrid R¨ªo

Las orillas del r¨ªo Manzanares no solo no podr¨¢n lucir la pr¨®xima primavera los quioscos de hosteler¨ªa prometidos por el Consistorio, sino que los madrile?os tendr¨¢n que esperar hasta la pr¨®xima legislatura para verlos instalados.

El concurso p¨²blico convocado por el Ayuntamiento de la capital para construir y gestionar dos restaurantes y tres cafeter¨ªas en Madrid R¨ªo ha quedado desierto. Los muchos hosteleros que, en un primer momento, se interesaron por el negocio, se echaron atr¨¢s al leer los pliegos de las condiciones solicitadas por los responsables del proyecto. Solo para empezar, se requer¨ªa una inversi¨®n de hasta 900.000 euros para construir tres establecimientos con un plazo de 10 a?os de concesi¨®n para amortizarlos.

Las condiciones marcan hasta el tipo de tornillo de las cerraduras

Ni un solo empresario de los que se acercaron a la sede del ?rea de Urbanismo para conocer los detalles del concurso ha sido capaz de asumir los costes exigidos. "El problema es la dificultad de acceder al cr¨¦dito", explica el director de la empresa Proyectos Singulares, Jos¨¦ Mar¨ªa Ortega.

El concurso tendr¨ªa que haber adjudicado dos bloques de establecimientos. Uno situado en la zona norte, el m¨¢s caro porque es donde se espera que pueda haber m¨¢s afluencia de p¨²blico, dotado con dos cafeter¨ªas y un restaurante. Y otro al sur del r¨ªo, donde se pretende construir otro restaurante y una cafeter¨ªa.

Los responsables del proyecto de Madrid R¨ªo deben ahora flexibilizar las condiciones que exigieron para el primer concurso. Tienen que convencer a los empresarios de que el negocio es rentable y convocarlo de nuevo.Este bache dilata hasta un a?o el retraso que ya acumulaba la oferta hostelera de las orillas del r¨ªo Manzanares que, seg¨²n los planes municipales, deber¨ªa haberse puesto en marcha este oto?o. "El concurso volver¨¢ a convocarse a finales de a?o, pero no habr¨¢ quioscos hasta despu¨¦s del verano", asegura el director general de Proyectos Singulares, Jos¨¦ Mar¨ªa Ortega.

El primer paso ser¨¢ aumentar el tiempo de la concesi¨®n, que para eso, precisamente, pidieron la modificaci¨®n ad hoc de la ordenanza reguladora de terrazas, quioscos y veladores con la intenci¨®n de incluir pr¨®rrogas hasta los 75 a?os. Aunque, en su momento, consideraron que una d¨¦cada era tiempo suficiente para rentabilizar la inversi¨®n, ya tem¨ªan que el concurso pudiera quedar desierto si no se ofrec¨ªa la posibilidad de ampliar ese plazo.

"Nos hemos reunido informalmente con cinco o seis hosteleros que estaban interesados pero que no han concurrido, y para los cuales, el tiempo de concesi¨®n era la principal dificultad", reconoce Ortega que no prev¨¦ que el Ayuntamiento vaya a aflojar mucho m¨¢s la cuerda.

El canon anual que tendr¨¢n que pagar los adjudicatarios -de 14.500 euros en el caso de los quioscos de la zona norte, los m¨¢s caros- no se reducir¨¢. "Es bastante razonable", considera Ortega. El Ayuntamiento tampoco pretende flexibilizar las exigencias en el dise?o ni en la construcci¨®n, de la que deben hacerse cargo los interesados; ni rebajar¨¢ las imposiciones en las calidades o en la imagen de los locales, que no son pocas.

Adem¨¢s de los requisitos econ¨®micos y de solvencia (se requer¨ªa un aval de 180.000 euros), el pliego de condiciones marca hasta el tipo de tornillo que debe fijar las cerraduras. Tambi¨¦n se proh¨ªbe la tarima, se concretan al mil¨ªmetro los materiales, el color de la pintura, la carga el¨¦ctrica, la intensidad de la iluminaci¨®n, los acabados y hasta el tama?o de la televisi¨®n. "Buscamos una imagen uniforme en el r¨ªo", justifica Ortega. La construcci¨®n de la cafeter¨ªa m¨¢s cara supera los 350.000 euros.

Los criterios de adjudicaci¨®n reflejan que, incluso con un mill¨®n de euros en el bolsillo, quien se animase a servir tapas en el Manzanares deb¨ªa cumplir unos requisitos de categor¨ªa. De los 100 puntos con los que se valoraba a cada aspirante, la mitad ya eran para el que ofertase el canon anual m¨¢s alto. El resto de puntos se habr¨ªa repartido seg¨²n el n¨²mero de camareros, vigilantes y personal dedicado a la limpieza y a la conservaci¨®n del entorno; la cuberter¨ªa, la manteler¨ªa, el uniforme del personal, las cartas y los men¨²s o los elementos de sombra.

Los pliegos dejan claro tambi¨¦n lo que "se considera contrario a los valores de calidad y singularidad que se pretenden instaurar" en el entorno del r¨ªo. Esto significa que nada de manteles de papel, ni cubiertos de pl¨¢stico, ni presentar una carta hecha con fotocopias, tampoco un men¨² plastificado. Se valora que el personal vaya uniformado y que no haya logotipos, de los que abundan en los eventos que patrocinan las empresas al Ayuntamiento, dando color al mobiliario.