El giro a la derecha del nuevo Ejecutivo abre la lucha por el centro pol¨ªtico en Francia

El giro a la derecha imprimido por Nicolas Sarkozy en su nuevo Gobierno, hecho p¨²blico el domingo, ha dejado libre un espacio en el centro que se aprestan a ocupar varios l¨ªderes pol¨ªticos franceses. Este espacio, heredero de la vieja Uni¨®n por la Democracia Francesa (UDF) de Val¨¦ry Giscard d'Estaing, no ha dejado de tener importancia en Francia: en la primera vuelta de las ¨²ltimas elecciones presidenciales, en 2007, el centrista Fran?ois Bayrou obtuvo el 18% de los votos. Fragmentado en varias familias enfrentadas, engullido en su mayor¨ªa por la derecha de la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP) de Sarkozy, parec¨ªa haberse desdibujado. Hasta el domingo, en que, tras verse excluidos del Gobierno, varios cabecillas centristas se mostraron decididos a jugar sus bazas ante las elecciones de 2012.

Uno de ellos es el ex ministro de Medio Ambiente, Jean-Louis Borloo, gran perdedor del nuevo Gabinete, ya que aspiraba al puesto de primer ministro. El presidente del Partido Radical, de inspiraci¨®n centrista pero amparado hasta ahora en la UMP, renunci¨® el domingo a los ministerios ofrecidos por Sarkozy de Exteriores o Justicia a fin de "conservar su libertad de proposici¨®n y de palabra". Ayer se reuni¨® con varios diputados centristas para discutir sobre el futuro.

Un segundo pol¨ªtico de centro con capacidad de aglutinar es Herv¨¦ Morin, ex ministro de Defensa y presidente del Nuevo Centro, que ya anunci¨® hace meses que se presentar¨ªa a las elecciones de 2012. Al enterarse el domingo de que no repetir¨ªa como ministro, organiz¨® una apresurada rueda de prensa para criticar el tinte derechista del Gabinete de Sarkozy.

El tercero de los l¨ªderes que se disputan el centro es el propio Fran?ois Bayrou, l¨ªder de la formaci¨®n MoDem, siempre en la oposici¨®n, sin aliarse jam¨¢s ni con Sarkozy ni con el Partido Socialista franc¨¦s (PS).

El cuarto pol¨ªtico de fuste que se cierne sobre ese espacio ahora hu¨¦rfano es el mism¨ªsimo y omnipresente Dominique de Villepin, ex primer ministro, que en junio cre¨® su propio partido, de inspiraci¨®n neogaullista, bautizado como Rep¨²blica Solidaria. Ayer, en una entrevista en la televisi¨®n, tras criticar el car¨¢cter monocolor del nuevo Gobierno de Sarkozy y halagar a Jean-Louis Borloo, afirm¨®: "Creo que para responder a las aspiraciones de los franceses hace falta abrirse a personalidades diferentes. Llevo meses diciendo que es hora de formar una gran alianza de buena voluntad, los gaullistas est¨¢n disponibles, y est¨¢n los radicales y los centristas".