As¨ª no se supera el retraso hist¨®rico

Espa?a ha hecho un esfuerzo continuado en investigaci¨®n y desarrollo desde los a?os ochenta que se ha traducido en un importante acercamiento a los par¨¢metros europeos en este campo. Con algunas oscilaciones, el crecimiento de los recursos dedicados a este cap¨ªtulo han ido creciendo, pero en el a?o 2009, con el inicio de la fase aguda de la crisis econ¨®mica, se ha estancado en una cifra del 1,38% del PIB, a comparar con el 1,9% de la media en Europa. La cifra global es importante pero a¨²n lo es m¨¢s el desglose por procedencia de los recursos. Es sabido que los fondos privados dedicados a I+D en Europa superan a los p¨²blicos (en la Agenda de Lisboa 2010, por otro lado incumplida en su objetivo de llegar al 3% del PIB justo en este a?o, la proporci¨®n que se estimaba ¨®ptima era de un tercio de fondos p¨²blicos y dos tercios de privados), y de forma todav¨ªa m¨¢s clara en EE UU y Jap¨®n. Sin embargo, en Espa?a una de las debilidades de nuestro sistema de ciencia e innovaci¨®n ha sido siempre la escasez de los recursos privados, lo que, entre otros efectos, contribuye al deficiente aprovechamiento de los progresos hechos en el campo cient¨ªfico por parte del sector productivo. Pues bien, en 2009, seg¨²n la Estad¨ªstica sobre Actividades en I+D del INE, este fen¨®meno se ha agravado y la aportaci¨®n privada retrocede todav¨ªa m¨¢s hasta situarse por debajo de la p¨²blica. Hay razones para entender este retroceso, esencialmente las dificultades econ¨®micas, pero conviene que quede claro que sin un compromiso de las empresas en las actividades de I+D ser¨¢ imposible superar el atraso hist¨®rico que tiene nuestro pa¨ªs en este campo. Las Administraciones p¨²blicas no pueden flaquear ni un momento, ni siquiera en las dif¨ªciles condiciones actuales, en el esfuerzo continuado para dotarnos de un sistema investigador vigoroso, y deben planificarlo para que los fondos p¨²blicos sirvan de est¨ªmulo y palanca a la actividad innovadora en el sector privado. Pero por mucho que hagan, si las empresas no tienen una clara conciencia de que lo ¨²nico que puede salvar la econom¨ªa de un pa¨ªs como Espa?a en un mundo globalizado es la oferta de productos y servicios con gran cantidad de conocimiento a?adido y la contrataci¨®n de personas con la cualificaci¨®n adecuada, y act¨²an en consecuencia, nos iremos separando de los pa¨ªses m¨¢s avanzados por mucho que se empuje desde el sector p¨²blico.

Cayetano L¨®pez es director general del Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas (Ciemat).