¡°Ante cada desaf¨ªo, EE UU consulta con Europa para hacerle frente¡±
Obama detalla a EL PA?S el mensaje con el que llega hoy a Lisboa para participar en la cumbre de la OTAN: el compromiso de EE UU con sus aliados europeos goza de buena salud
Apenas unos d¨ªas despu¨¦s de concluir una larga visita a Asia, Barack Obama se embarca en un nuevo viaje internacional, esta vez a Lisboa para participar en una cumbre de la OTAN y otra con la Uni¨®n Europea. Un abismo separa ambas misiones. En Asia, el presidente norteamericano busc¨® abrir mercados, extender su influencia y contrarrestar el ascenso incontenible de China. Fue un viaje con la vista puesta en el futuro. En Europa, en cambio, Obama trata de salvar la Alianza Atl¨¢ntica de la incertidumbre sobre su supervivencia y de las divisiones creadas por la guerra de Afganist¨¢n. Trata tambi¨¦n de dar contenido a un v¨ªnculo con Europa que se diluye cada d¨ªa en la irrelevancia. Intenta, en suma, que el di¨¢logo transatl¨¢ntico sea algo m¨¢s que un instrumento del pasado.
Ambos viajes est¨¢n unidos, sin embargo, por el hecho de que Obama procura en los dos casos reflotar su imagen, gravemente deteriorada por la derrota electoral sufrida por su partido el 2 de noviembre. Su talla como l¨ªder internacional est¨¢ a prueba. De los efectos de ese rev¨¦s, de sus ambiciones internacionales y su visi¨®n sobre el futuro de la OTAN y el papel de Europa habla Obama en esta entrevista que ha concedido a EL PA?S por escrito y en exclusiva para Espa?a.
Pregunta. D¨ªgame la raz¨®n m¨¢s poderosa por la que merece la pena que los soldados espa?oles sigan arriesgando sus vidas en Afganist¨¢n.
Respuesta. Primero, d¨¦jeme expresarle mi gratitud por los esfuerzos y sacrificios que Espa?a ha hecho en Afganist¨¢n. Creo que Espa?a est¨¢ comprometida en esa misi¨®n por la misma raz¨®n por la que nosotros y otros aliados de la OTAN lo est¨¢n: para garantizar la seguridad de su pa¨ªs y proteger al pueblo espa?ol de los ataques de Al Qaeda y sus afiliados impidi¨¦ndoles que dispongan de un santuario en Afganist¨¢n. Espa?a conoce de primera mano la angustia y el dolor de los ataques terroristas sin sentido. Al Qaeda sigue siendo en este momento la amenaza terrorista n¨²mero uno de Europa, y los l¨ªderes de Al Qaeda siguen manifestando su intenci¨®n de atacar Europa y Estados Unidos.
P. ?Y cu¨¢nto tiempo m¨¢s va a ser necesaria la presencia militar en Afganist¨¢n?
Desarrollar nuevas alianzas en otras regiones no significa hacerlo a expensas de Europa. Estados Unidos y Europa compartimos valores e ideales
R. La OTAN mantiene su compromiso en la misi¨®n de Afganist¨¢n. Ayudar a que Afganist¨¢n sea m¨¢s estable y m¨¢s seguro es de vital importancia para Estados Unidos y la seguridad europea. Todos juntos, incluyendo a Espa?a, podemos conseguir que las fuerzas de seguridad de Afganist¨¢n incrementen su capacidad y puedan asumir su responsabilidad de defender al pueblo afgano frente a amenazas externas e internas. Esto va a llevar tiempo y nuestro compromiso con Afganist¨¢n es de largo plazo. No podemos darle la espalda al pueblo afgano, como antes. El presidente [Hamid] Karzai apoya ese compromiso de largo plazo y ha respaldado p¨²blicamente el objetivo de que las fuerzas afganas asuman el mando de la seguridad al final de 2014.
P. ?Va a ser ese su mensaje en la cumbre de Lisboa?
R. En la cumbre esperamos que nuestros aliados y socios reafirmen su compromiso duradero para facilitar un proceso de transici¨®n sostenible mediante el anuncio de m¨¢s efectivos para el entrenamiento de las fuerzas afganas y exponiendo su apoyo de largo plazo a Afganist¨¢n a trav¨¦s de la Declaraci¨®n de Cooperaci¨®n OTAN-Afganist¨¢n.
P. ?Apoyar¨ªa usted una soluci¨®n para la guerra de Afganist¨¢n a trav¨¦s de un di¨¢logo del Gobierno con los talibanes?
R. Como hemos dicho muchas veces, Estados Unidos y nuestros aliados de la OTAN apoyan plenamente un proceso de reconciliaci¨®n y reintegraci¨®n que busque la reincorporaci¨®n a la sociedad de aquellos miembros de los talibanes que est¨¦n de acuerdo en algunos puntos principales: tienen que abandonar la violencia, romper sus lazos con Al Qaeda y aceptar vivir bajo las reglas de la Constituci¨®n afgana, incluyendo los apartados que protegen los derechos de todos los afganos. Esta reconciliaci¨®n empieza con un di¨¢logo con las fuerzas insurgentes y tiene que estar dirigida por los propios afganos. Nuestro objetivo es un Afganist¨¢n pr¨®spero y seguro. Conseguir eso servir¨¢ tambi¨¦n para conseguir una regi¨®n y un mundo m¨¢s a salvo de las amenazas terroristas.
P. En su ¨²ltimo desplazamiento al exterior usted consumi¨® 10 d¨ªas en Asia y pas¨® tres en India. En cambio, solo va a estar tres horas en Lisboa con los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea. ?Es eso el reflejo de las nuevas prioridades de su pol¨ªtica exterior?
R. Con nuestros amigos europeos vamos a discutir sobre c¨®mo promover la estabilidad, la libertad y la prosperidad para nuestros pueblos, pero tambi¨¦n en beneficio de otros pueblos alrededor del mundo. Desarrollar nuevas alianzas en otras regiones no significa que lo hagamos a expensas de nuestra relaci¨®n con Europa. Es algo que beneficia a todos. Estoy convencido de que muchos socios europeos estar¨¢n de acuerdo con eso, y de hecho veo que Europa tambi¨¦n est¨¢ profundizando sus lazos en otras partes del mundo. La realidad es que dondequiera que vemos un desaf¨ªo, Estados Unidos consulta con Europa y trabaja con Europa para hacerle frente, y lo hacemos porque compartimos valores e ideales.
Espa?a est¨¢ trabajando en los ajustes necesarios para recuperar la econom¨ªa. Estamos trabajando juntos para asegurar una recuperaci¨®n fuerte y duradera
P. ?Se refleja eso en la agenda de sus reuniones en Lisboa?
R. Estas dos cumbres, con la OTAN y con la Uni¨®n Europea, demostrar¨¢n, en efecto, que Estados Unidos y Europa trabajan juntos en una amplia lista de asuntos econ¨®micos y de seguridad de car¨¢cter global. Gran parte de lo que discutiremos en esas cumbres es c¨®mo, juntos, podemos promover la seguridad y la prosperidad mundial.
P. ?Qu¨¦ papel contempla usted para la OTAN en un futuro, al margen de la guerra de Afganist¨¢n?
R. Esperamos adoptar en Lisboa un nuevo concepto estrat¨¦gico de la OTAN que reafirme nuestros valores compartidos y nuestro compromiso en la defensa de cada uno de los miembros. Ese nuevo concepto estrat¨¦gico identifica nuevas amenazas de las que tenemos que defendernos juntos, amenazas como el terrorismo, las actividades criminales en el ciberespacio, la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva, sus medios de distribuci¨®n y otros desaf¨ªos. El nuevo concepto estrat¨¦gico reconoce que existen amenazas modernas que tambi¨¦n exigen una respuesta global y pone en marcha un modelo de alianzas con otros pa¨ªses y otras organizaciones que es muy similar a nuestra propia Estrategia de seguridad nacional.
P. ?El terrorismo es la mayor de esas amenazas?
R. El ¨²ltimo concepto estrat¨¦gico fue escrito en 1999, antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001. El nuevo concepto deja claro, efectivamente, que el terrorismo internacional y la inestabilidad en territorios extranjeros pueden ser amenazas directas contra la Alianza, y que el tratamiento y la respuesta a las crisis, incluyendo la adopci¨®n de medidas de car¨¢cter c¨ªvico-militar, ser¨¢ un importante instrumento de la OTAN en el futuro, como fueron las operaciones en los Balcanes y ahora en Afganist¨¢n. El nuevo concepto estrat¨¦gico tambi¨¦n insiste en nuestro compromiso de mantener las puertas de la OTAN abiertas a todas las democracias europeas que cumplan los requisitos para ser miembros. La OTAN es la alianza m¨¢s exitosa de la historia porque est¨¢ construida sobre una premisa fundamental y duradera que se ha mantenido durante 61 a?os: porque compartimos los mismos valores y las mismas preocupaciones de seguridad. Entre la visi¨®n del nuevo concepto estrat¨¦gico y la decisi¨®n de desarrollar nuevas capacidades, que incluyen la adopci¨®n de una defensa antimisiles, la cumbre de Lisboa proveer¨¢ el tipo de gu¨ªa que se necesita para transformar la OTAN y asegurarnos de que sigue siendo tan exitosa en el futuro como lo ha sido en el pasado.
P. ?Cree usted que la crisis econ¨®mica y su efecto sobre la imagen de Espa?a en el mundo ha disminuido el papel de Espa?a en el contexto internacional?
R. La crisis econ¨®mica ha sido un profundo desaf¨ªo para muchos pa¨ªses, incluido el m¨ªo. Como nosotros, Espa?a est¨¢ trabajando en hacer los ajustes necesarios para restaurar el crecimiento y est¨¢ obteniendo respeto por esos esfuerzos. En el escenario internacional, estamos trabajando juntos para asegurar una recuperaci¨®n fuerte y duradera. Espa?a sigue jugando un importante papel en ese proceso, y el primer ministro Zapatero y yo acabamos de estar en Se¨²l en una importante reuni¨®n del G-20.
P. Desde su perspectiva, ?qu¨¦ papel le ve a Espa?a en el futuro de Cuba y, en general, en las relaciones de Estados Unidos con Am¨¦rica Latina?
R. Dados los profundos lazos hist¨®ricos, culturales, econ¨®micos y familiares que tanto Estados Unidos como Espa?a tienen con los pa¨ªses de Am¨¦rica, existe una amplia gama de oportunidades de que nuestros dos pa¨ªses trabajen juntos en objetivos compartidos. Espa?a es un aliado valioso en asuntos fundamentales de Am¨¦rica Latina, como la defensa los valores democr¨¢ticos, el dise?o de un futuro de energ¨ªas limpias o la seguridad de los ciudadanos en su d¨ªa a d¨ªa. Hemos trabajado con el presidente Zapatero en estos asuntos y esperamos seguir haci¨¦ndolo.
P. Despu¨¦s de la derrota sufrida por su partido en las elecciones legislativas de este mes de noviembre, ?sigue sintiendo usted el mismo entusiasmo y la misma capacidad para cambiar el mundo, como alguna vez prometi¨®?
R. S¨ª, la sigo teniendo. El cambio es dif¨ªcil y lleva tiempo, pero la gente, ya sea en Estados Unidos o en cualquier otra parte del mundo, quiere crear un futuro mejor para ellos mismos, para sus hijos y para las futuras generaciones. Es precisamente con ese prop¨®sito con el que me propongo revitalizar nuestras alianzas con Europa y Asia, construir nuevas alianzas, hacer frente a la crisis econ¨®mica a trav¨¦s del G-20 o atajar el terrorismo. Creo que hemos hecho grandes avances en restablecer el liderazgo de Estados Unidos. Siento un inter¨¦s sincero de otros l¨ªderes del mundo en trabajar con Estados Unidos para hacer frente a problemas comunes. Estas dos cumbres de Lisboa en particular son muy importantes precisamente porque afectan a la seguridad y el bienestar colectivo.
P. ?Es usted, entonces, el mismo Obama en el que el mundo confiaba tanto?
R. D¨¦jeme compartir con usted hasta qu¨¦ punto me sent¨ª inspirado en mi reciente viaje a India cuando visit¨¦ la residencia de Gandhi en Bombay, Mani Bhavan. Me sirvi¨® como un poderoso recordatorio de que un solo hombre puede marcar la diferencia. As¨ª es que s¨ª, me siento tan comprometido como cuando jur¨¦ como presidente continuar trabajando para promover la paz, la prosperidad y la seguridad.
P. ?Sigue usted creyendo, despu¨¦s de los resultados electorales, que es mejor ser un buen presidente de un solo mandato que un mal presidente que consigue la reelecci¨®n?
R. S¨ª, sigo creyendo que es mejor un buen presidente de un solo mandato que un mediocre presidente de dos. He dicho m¨¢s de una vez que hay una tendencia en Washington a pensar que el principal trabajo de un pol¨ªtico elegido es el de ser reelegido. Eso no es lo que yo pienso de mi trabajo. La descripci¨®n que yo hago de mi trabajo es la de solucionar los problemas y ayudar a la gente. No voy a aflojar en lo que se refiere a intentar resolver los grandes problemas que afectan a Estados Unidos. Asia no est¨¢ aflojando. Europa no est¨¢ aflojando. Ellos est¨¢n preocupados por sus econom¨ªas, por sus hijos, por la seguridad de su naci¨®n; exactamente las mismas cosas por las que los norteamericanos est¨¢n preocupados. Yo no quiero tener que volver la vista atr¨¢s y decirme a m¨ª mismo que todo de lo que me preocup¨¦ fue de mi propia popularidad. No es ese mi objetivo. Mi obligaci¨®n es estar seguro de que soy fiel a los principios, las creencias, las ideas que har¨¢n avanzar Estados Unidos y fortalecer a nuestros socios en todo el mundo.
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