Nuevo censo de cajas

Esta crisis ha revelado un exceso de capacidad instalada en muchos mercados, pero de forma especial en la industria de servicios financieros y, dentro de ella, en la banca. Los excesos de capacidad son tanto m¨¢s preocupantes cuanto m¨¢s bancarizadas est¨¢n las econom¨ªas. En la eurozona, y en Espa?a dentro de ella, el sistema bancario tiene un peso muy importante, superior al que se detecta en otras ¨¢reas econ¨®micas, en la canalizaci¨®n de los activos y pasivos financieros de los agentes econ¨®micos. Son m¨¢s de 100 bancos, 45 cajas de ahorro y m¨¢s de 80 cooperativas de cr¨¦dito las que integran el censo de oferentes de servicios bancarios en una econom¨ªa que no volver¨¢ a crecer en muchos a?os al ritmo de los ¨²ltimos 12 que concluyen en 2007.

Adem¨¢s, la salud del conjunto de las entidades se encuentra amenazada por la continua y creciente erosi¨®n de los activos (por morosidad, fallido y aumento de la adjudicaci¨®n de activos) y por las tensiones de liquidez asociadas a los vencimientos de emisiones en los mercados mayoristas. A ello se a?aden decisiones empresariales tan sorprendentes como las que han desarrollado esa nueva guerra del pasivo, cuyos efectos ser¨¢n una reducci¨®n adicional de los m¨¢rgenes. Las nuevas regulaciones se a?aden a ese conjunto de factores que van a obligar a las empresas bancarias a tomar decisiones de ajuste de capacidad (menos oficinas, menos plantillas, menos costes) y buscar dimensiones adecuadas al nuevo entorno.

Hasta ahora lo est¨¢n haciendo las cajas en una din¨¢mica ciertamente compleja en la que predominan m¨¢s los procesos de integraci¨®n a trav¨¦s del Sistema Institucional de Protecci¨®n (SIP) que a trav¨¦s de fusiones convencionales. Algunas de esas operaciones han buscado acertadamente combinar cajas de ahorros con distinto grado de solvencia y viabilidad. Y, en algunos casos, hacerlas entre cajas de comunidades aut¨®nomas distintas para minimizar los costes en t¨¦rminos de desempleo y cierres de oficinas en una primera etapa. Adem¨¢s, las operaciones transregionales tienen la virtud de fortalecer la integraci¨®n financiera del pa¨ªs. Pero son operaciones complejas, no solo econ¨®mica y financieramente, sino tambi¨¦n pol¨ªticamente. La influencia pol¨ªtica en las cajas a?ade complejidad, que, sin embargo, est¨¢ siendo evitada en la mayor¨ªa de los casos. El Banco de Espa?a dispone de predicamento y mecanismos de influencia suficientes para, sin necesidad de pregonarlo, favorecer una mayor rapidez en el proceso de fusiones. Esa concentraci¨®n, adem¨¢s, no quedar¨¢ concluida en esta primera ronda de operaciones. Es muy probable que otras, incluidas aquellas en las que las autoridades han impuesto la fusi¨®n de cajas dentro de una misma comunidad aut¨®noma, acaben requiriendo el apoyo de otras de mayor solvencia. El resultado final ser¨¢ menos cajas, m¨¢s bancarizadas y, es de esperar, tan competitivas como lo fueron en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas.

Ese mismo celo del supervisor deber¨ªa haberse aplicado a la hora de optimizar la composici¨®n de los SIP, convenciendo a las comunidades aut¨®nomas que expusieron los planes de fusi¨®n menos acertados y extendiendo esas recomendaciones al resto de las entidades de cr¨¦dito donde el censo de oferentes tambi¨¦n puede requerir un ajuste.