"La gran m¨²sica no sirve para el cine, destruye la pel¨ªcula"
En una semana Luis de Pablo ha viajado a Bolonia para recibir el nombramiento de acad¨¦mico honorario de la m¨²sica, y a Estrasburgo, donde sus obras fueron interpretadas por alumnos del conservatorio donde ¨¦l imparti¨® clases a?os atr¨¢s. El cansancio acumulado le ha obligado a guardar reposo en su casa de Madrid. Su esposa, la pintora Marta C¨¢rdenas, recoger¨¢ esta tarde en Bilbao en su nombre el Mikeldi de Honor, que le entrega Zinebi en su sesi¨®n inaugural en reconocimiento a su trabajo de composici¨®n para m¨²sica de cine. Volver¨¢ el pr¨®ximo mes de diciembre para el estreno de una obra que ha compuesto para el ¨®rgano del palacio Euskalduna.
Pregunta. ?Qu¨¦ relaci¨®n tiene con Bilbao?
"Hice cine porque era una forma muy eficaz de ganarse la vida"
"Es una atrocidad convertir la 'Novena' en himno de Europa"
Respuesta. He vivido en Bilbao de ni?o y despu¨¦s periodos muy breves, pero sigo teniendo mucho cari?o por la ciudad donde se encontraron mis padres y nacimos los tres hermanos. En los ¨²ltimos 20 a?os he ido con frecuencia porque se empez¨® a escuchar mi m¨²sica con frecuencia. ?Qu¨¦ mejor v¨ªnculo para unir a una persona con su ciudad natal!
P. Ha coincidido el nombramiento de Ilustre de Bilbao por el Ayuntamiento y la concesi¨®n del Mikeldi de Honor por su aportaci¨®n a la m¨²sica de cine
R. Creo que es una hip¨¦rbole. Yo dej¨¦ hace much¨ªsimos a?os de escribir para el cine. Los cineastas, y se lo agradezco en el alma, aprecian mucho la m¨²sica que yo he hecho para el cine y hasta los diccionarios dicen que llev¨¦ la vanguardia musical al cine espa?ol, pero, no es falsa modestia, yo hice cine porque era una forma muy eficaz de ganarse la vida.
P. ?C¨®mo entr¨® en contacto con el mundo del cine?
R. Por casualidad. Cuando yo todav¨ªa estaba estudiando, la m¨²sica no me daba para vivir. Conoc¨ª al pianista Javier R¨ªos, nos hicimos amigos e intercambi¨¢bamos clases de m¨²sica; el me ense?aba piano, y yo a ¨¦l, armon¨ªa. El suegro de R¨ªos le quiso ayudar encargando un corto de promoci¨®n, y yo escrib¨ª la m¨²sica. Gust¨® en la productora y eso sigui¨®. As¨ª conoc¨ª a un joven que se llamaba El¨ªas Querejeta, entonces autor de cortos con Antton Ezeiza. Fui el m¨²sico de El¨ªas desde los primeros pasos de su productora. Entr¨¦ de lleno y trabaj¨¦ con muchos directores de la ¨¦poca.
P. ?C¨®mo se trabaja con los directores de cine? Usted colabor¨® con grandes nombres, como Carlos Saura.
R. Bueno, en aquel momento no era tan grande. Empezaba, como todos nosotros. El ¨¦xito vino m¨¢s tarde. Las relaciones fueron, en general, buenas con los directores. Maravillosas, con una persona tan estupenda como V¨ªctor Erice. O con Ricardo Franco, que me dej¨® hacer lo que quer¨ªa en Pascual Duarte. En Habla, mudita, Manolo Guti¨¦rrez Arag¨®n empez¨® dici¨¦ndome que de m¨²sica no sab¨ªa nada. Me dej¨® libre.
P. He le¨ªdo declaraciones suyas en las que afirma que se alegra de que fuera un trabajo temporal porque la m¨²sica para el cine no le recompensaba.
R. Me recompens¨® much¨ªsimo desde el punto de vista econ¨®mico, pero lo dej¨¦ en cuanto pude. En el cine, es normal, manda el director de la pel¨ªcula. El compositor hace lo que se le pide. Desde el punto de vista estrictamente musical el cine tambi¨¦n me ha ense?ado cosas.
P. ?Qu¨¦ cosas?
R. A componer de prisa y eficazmente, a servir a la historia y a la imagen de la mejor manera posible. Me han pedido que haga pasodobles y, naturalmente, lo he hecho. ?Que me puede a?adir componer un pasodoble? Una pel¨ªcula tiene sus exigencias, las que vienen del gui¨®n y las que vienen del director. El compositor es un subordinado en el cine.
P. ?Es un trabajo menos personal?
R Sin duda. Un compositor de cine, en la aplastante mayor¨ªa de los casos en aquellos a?os, entraban a saco en la m¨²sica tradicional, a veces son casi plagios, incluso los compositores que trabajaron en Hollywood. ?Lo que han podido plagiar al pobre B¨¦la Bartok, que no se comi¨® una rosca en su vida! ?O a los poemas sinf¨®nicos de Ricardo Strauss! Es muy raro encontrar originalidad en la m¨²sica de cine. Hoy en d¨ªa es distinto, no por la originalidad sino porque se mezclan m¨¢s las cosas. Yo he estado a punto de hacerle m¨²sica a Pedro Almod¨®var para la pel¨ªcula Entre tinieblas. Le conven¨ªa un bolero. ?Ah¨ª yo que pinto? El mundo del cine no es el m¨ªo, aunque le est¨¦ muy agradecido.
P. ?Le gusta el cine?
R. S¨ª, mucho, pero no tengo tiempo para verlo. Me gustan los cl¨¢sicos. El doctor Mabuse me parece una gran obra de arte. Y tengo una debilidad confesada por Mizoguchi. Compro las pel¨ªculas y las veo en casa. Me pierdo muchas cosas por no ir al cine, pero tambi¨¦n se las pierden los se?ores que no vienen a los conciertos.
P. ?C¨®mo ha tratado el cine a la musica?
R. Si la m¨²sica llama demasiado la atenci¨®n en una pel¨ªcula, salvo que el director lo provoque, es mala m¨²sica, distrae la atenci¨®n del espectador.
P. ?Escucha las bandas sonoras del cine?
R. Tengo una deformaci¨®n profesional: no puedo dejar de fijarme en la m¨²sica, en c¨®mo est¨¢ hecha. Me he encontrado con m¨²sica eficaz en algunas pel¨ªculas, es buena m¨²sica porque cumple su papel. Gran m¨²sica es otra cosa, no sirve para el cine, destruye la pel¨ªcula. Puede suceder que la pel¨ªcula est¨¦ hecha para la m¨²sica, pero no es frecuente. Una persona que tenga una sensibilidad ligeramente superior a la de una alpargata si oye el segundo movimiento del Concierto para cuerda y percusi¨®n de Bartok no puede fijarse en la escena. O tiene que ser una escena atroz. O se hace un gatuperio con la m¨²sica de Bartok, pero yo estoy hablando de tratar la m¨²sica con respeto.
P. ?Se respeta?
R. Dir¨ªa que hay blasfemias, pero como no soy creyente digo que hay atrocidades, como la que se ha hecho con la Novena de Beethoven al convertirla en himno de Europa. La Novena es una cosa demasiado seria; un himno ya se sabe lo que es. Musicalmente puede ser una porquer¨ªa aunque polarice unas emociones. Una obra de arte que ha calado en el ser humano debe ser respetada. Tenemos que ser m¨¢s exigentes en un mundo en el que ya solo se habla de econom¨ªa o de deportes. La identidad espa?ola est¨¢ en manos de quien gana las medallas, es una verg¨¹enza.
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