Espa?a asediada. Qu¨¦ m¨¢s podemos hacer
Despu¨¦s de la tensi¨®n de la pasada primavera, de nuevo los mercados de deuda p¨²blica europeos est¨¢n en plena ebullici¨®n. Tras la crisis griega, la irlandesa, ya tienen a Portugal en el punto de mira y si tienen ¨¦xito ir¨¢n a por Espa?a, Italia y as¨ª hasta que vean d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite de sufrimiento de los pa¨ªses europeos.
La crisis recuerda a la del Sistema Monetario Europeo en 1992, aunque ahora en vez de especular sobre el nivel de reservas del banco central y su capacidad para mantener el tipo de cambio fijo, especulan sobre la capacidad de aguante del pa¨ªs antes de pedir el plan de ayuda. La ventaja es que ahora los vencimientos de los bonos son a mayor plazo que las reservas y el BCE permite acceso ilimitado a sus subastas de liquidez a las entidades financieras.
El Consejo de Pol¨ªtica Fiscal debe hacer un 'test' de estr¨¦s a cada comunidad aut¨®noma
Es necesario un compromiso firme del Eurogrupo sobre la sostenibilidad del proceso de Uni¨®n Monetaria, sobre todo de Alemania, pa¨ªs que abri¨® la caja de Pandora de la incertidumbre el pasado mes de diciembre. Es necesario que el BCE prolongue sus medidas heterodoxas de liquidez en el pr¨®ximo trimestre. Y es necesario que se acabe el debate sobre la reestructuraci¨®n de la deuda de los bancos irlandeses hasta que se estabilicen los mercados. Como sabe un buen cirujano cardiovascular cuando se enfrenta a una operaci¨®n a coraz¨®n abierto, lo primero es mantener la calma; lo segundo, estabilizar al enfermo y lo tercero, sedarlo para poder intervenirle.
El problema es que la historia nos ense?a que Europa no se caracteriza por reacciones en¨¦rgicas y Espa?a debe actuar por su cuenta para defenderse del asedio. ?Qu¨¦ tenemos que hacer? Muy sencillo: ya sabemos que la estrategia de antes del verano funcion¨®, por lo que no se trata de inventar la rueda.
En menos de dos meses, Espa?a present¨® un Plan de Austeridad, una reforma laboral, realizamos un proceso de reestructuraci¨®n bancaria, aprobamos una reforma de las Cajas de Ahorros y evaluamos en un test de estr¨¦s a todo nuestro sistema bancario. Aquella reacci¨®n permiti¨® que los inversores internacionales de dinero real, fondos de pensiones y soberanos, recuperaran la confianza en nuestra econom¨ªa y oblig¨® a los especuladores que vend¨ªan en corto nuestro pa¨ªs a salir con el rabo entre las piernas para lamerse las profundas heridas recibidas.
Tenemos que evitar que los inversores nos vean como una f¨¢brica de excusas y de lamentos y, como recomend¨® el general chino Sun Tzu, recuperar el efecto sorpresa.
Nos comprometimos a reformar las pensiones y el nuevo ministro de Trabajo lo primero que hizo fue retrasar la fecha l¨ªmite. Ahora toca acelerar el proceso. Nos comprometimos a tener finalizadas las fusiones de cajas antes de final de a?o. Por lo tanto, el Banco de Espa?a debe garantizar que cumplimos el compromiso.
Nos comprometimos a iniciar un proceso de consolidaci¨®n presupuestaria y la Administraci¨®n central ha cumplido con creces, reduciendo el d¨¦ficit hasta octubre a la mitad, pero la opacidad de las comunidades aut¨®nomas nos impide recuperar la credibilidad. El Consejo de Pol¨ªtica Fiscal debe hacer un test de estr¨¦s a cada comunidad e informar a los ciudadanos y a los inversores cu¨¢l es el grado de cumplimiento con datos de septiembre de este a?o. Los inversores ya no quieren ver planes, quieren leer el Bolet¨ªn Oficial del Estado.
Los debates filos¨®ficos sobran. Los inversores tienen 200 pa¨ªses en el mundo para invertir, pero nosotros los necesitamos para financiar nuestro d¨¦ficit exterior. Por lo tanto, no sirve de nada preocuparse, lo que hay que hacer es ocuparse. ?nimo, podemos.
Jos¨¦ Carlos D¨ªez es economista jefe de Intermoney.
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