"No podemos ordenar mujeres. El Se?or dio esta forma a la Iglesia"

El temor y la sorpresa tras el anuncio de haber sido elegido sucesor de Juan Pablo II. Las fuerzas f¨ªsicas que empiezan a menguar a sus 83 a?os. El esc¨¢ndalo de los abusos sexuales. La homosexualidad, la p¨ªldora abortiva, el celibato. Por primera vez en la historia del Vaticano, un Papa, Benedicto XVI, se confiesa y lo publica. La entrevista que mantuvo con el periodista alem¨¢n Peter Seewald durante su descanso veraniego en la residencia de Castel Gandolfo, a las afueras de Roma, promet¨ªa marcar un tibio giro de la Iglesia en temas sociales. Sobre todo, al trascender que Benedicto XVI defend¨ªa en Luz del mundo el uso limitado del preservativo. Pero no. El giro finalmente no se consuma. El Papa defiende en el libro las posturas tradicionales de la instituci¨®n: no a la ordenaci¨®n de mujeres, no a la p¨ªldora y s¨ª al celibato.

El pont¨ªfice defiende la opci¨®n de dimitir como derecho y deber

- Espa?a. "Es un pa¨ªs de contrastes dram¨¢ticos. Pensemos en el contraste entre la Rep¨²blica de los a?os treinta y Franco, o entre el actual y dram¨¢tico choque entre secularismo radical y fe convencida".

- P¨ªldora. "Si se separan los conceptos de sexualidad y fertilidad entonces la sexualidad pasa a ser cualquier cosa". "La Iglesia aprueba la regulaci¨®n natural de la natalidad".

- Celibato. "Para vivir mejor esta se?al que los curas dan al mundo es importante que los sacerdotes no vivan aislados, sino que se re¨²nan en peque?as comunidades, se apoyen y experimenten juntos su servicio a Cristo".

- Mujeres sacerdotes. "Ya lo dijo Juan Pablo II, la Iglesia no tiene de ninguna forma la posibilidad de ordenar a las mujeres. No se trata de que no queremos, no podemos. El Se?or dio esta forma a la Iglesia".

- Homosexuales. "No tienen que estar discriminados por presentar aquellas tendencias. El respeto por la persona es algo absolutamente fundamental y decisivo. Pero el sentido profundo de la sexualidad es otro: la reproducci¨®n". "Si alguien presenta tendencias homosexuales claras esta constituir¨¢ para ¨¦l una gran prueba. Pero la homosexualidad no es moralmente justa". Tampoco es conciliable con el sacerdocio, porque entonces "el celibato como renuncia no tiene ning¨²n sentido".

- Abusos. "De repente fue como si el cr¨¢ter de un volc¨¢n se pusiera a vomitar una gran nube de basura que lo ensuciaba y oscurec¨ªa todo. El sacerdocio parec¨ªa el lugar de la verg¨¹enza y cualquier cura era sospechoso de ser 'uno de ellos'. Algunos me contaron que hasta ten¨ªan miedo de coger de mano a un ni?o". La dimensi¨®n de los abusos fue "un shock".

- Medios. "La acci¨®n de los medios no estaba guiada solo por la b¨²squeda de la verdad, sino que tambi¨¦n se complac¨ªan al disparar contra la Iglesia y desacreditarla". Pero precisa: "Cuando se trata de sacar a la luz la verdad, tenemos que estar agradecidos. Los medios no hubieran podido contar esas cosas si en la Iglesia misma el mal no existiera".

- Dimisiones. Sobre el esc¨¢ndalo de la pedofilia, le pregunta el periodista: "?Pens¨® alguna vez en dimitir?". Respuesta: "Cuando el peligro es grande uno no puede huir. Por eso ¨¦ste no es el momento para dimitir, sino para resistir y superar la dificultad". Sin embargo, "cuando un Papa llega a la clara conciencia de que ya no puede f¨ªsicamente, mentalmente y espiritualmente llevar a cabo su misi¨®n, entonces tiene el derecho y, en algunos casos el deber, de dimitir".

- Legionarios de Cristo. Sobre el sacerdote mexicano Marcial Maciel, que fund¨® en 1941 los Legionarios de Cristo y que abus¨® de seminaristas y tuvo hijos con distintas mujeres, Benedicto XVI es muy claro. "Hemos actuado con mucha lentitud y gran retraso. De alguna forma, la historia estaba muy bien tapada y solo a partir de 2000 hemos empezado a tener pruebas. Para m¨ª, Maciel sigue siendo una figura misteriosa. Por un lado existe el tipo de vida que ahora conocemos, m¨¢s all¨¢ de cualquier moral: una existencia atrevida, despilfarrada, torcida. Por otro lado, est¨¢n el dinamismo y la fuerza con que construy¨® la comunidad de los Legionarios". De todos modos, "en su conjunto la comunidad es sana".

- Islam. Es una "gran realidad religiosa", con la que hay que dialogar, porque son aliados en la guerra contra el secularismo. Pero "hay muchas maneras de vivirlo". "Donde reina incontrastable, la conciencia de la verdad se hace tan limitada que se transforma en intolerancia y la convivencia con los cristianos es dif¨ªcil".