El Papa purga a un obispo favorable a la ordenaci¨®n de mujeres

En un movimiento tan poco frecuente como significativo del rumbo del papado actual, Benedicto XVI ha destituido al obispo australiano William M. Morris, que llevaba 18 a?os al frente de la di¨®cesis de Toowoomba (sureste de Australia, cerca de Brisbane). Aunque el Vaticano guarda silencio, la raz¨®n del cese es que Morris escribi¨® en 2006, hace cinco a?os, una carta pastoral en la que afirmaba que, si las reglas de la Iglesia cambiaran y permitieran ordenar como sacerdotes a mujeres y a hombres casados o a protestantes, ¨¦l "estar¨ªa abierto a esa posibilidad".

La purga de Morris ha sido decidida tras una larga investigaci¨®n interna ordenada por el Papa, y fue comunicada al p¨²blico el lunes pasado de forma oficial por el Vaticano en una lac¨®nica nota que afirmaba: "El Santo Padre, Papa Benedicto XVI, ha relevado a su excelencia monse?or William M. Morris del cuidado pastoral de la di¨®cesis de Toowoomba".

La f¨®rmula, del todo inusual, suger¨ªa que el obispo Morris se hab¨ªa negado a presentar su dimisi¨®n, como suele ser costumbre en el Vaticano, y despert¨® por eso la inmediata curiosidad de la prensa. Durante los ¨²ltimos meses, el Papa ha invitado a dimitir a media docena de obispos relacionados con los esc¨¢ndalos de la pederastia clerical, pero el Vaticano ha camuflado siempre esos ceses como si fueran dimisiones, justific¨¢ndolas bien por motivos de edad -cuando los prelados cumplen 75 a?os- o bien por "enfermedad u otras causas".

El despido de Morris, que tiene 67 a?os, ha originado una peque?a rebeli¨®n entre los cat¨®licos del pa¨ªs, que han acusado al Papa de autoritarismo y sugerido el uso de un doble rasero. La decisi¨®n parece ofrecer una clara se?al de la creciente cerraz¨®n de Benedicto XVI, que resulta m¨¢s severo al castigar a quienes defienden, incluso de forma vaga o hipot¨¦tica, el final del celibato y la ordenaci¨®n de mujeres para suplir las necesidades de nuevos sacerdotes que a los implicados en los casos de pederastia.

El obispo auxiliar de Brisbane, quien se encargar¨¢ temporalmente de la di¨®cesis de Toowoomba, agradeci¨® a Morris, en una nota, la forma en que afront¨® entre 2007 y 2008 el caso del supuesto abuso sexual de un profesor de una escuela cat¨®lica sobre m¨¢s de una docena de ni?as, inform¨® Efe. Seg¨²n el vicario general de la ciudad, Peter Dorfield, el obispo cesado ayud¨® a las familias de las v¨ªctimas que llevaron el caso a los tribunales. "Promovi¨® la compasi¨®n y la justicia para todos", dijo Dorfield a la agencia local AAP, al enfatizar que el motivo de la salida de Morris "parece trivial".

El Consejo Nacional de Curas de Australia emiti¨® ayer un comunicado en el que apoya al obispo despedido y critica la influencia de los "ide¨®logos reaccionarios" en la Iglesia y "la ausencia de transparencia y de un proceso justo". Un grupo de cat¨®licos locales se solidariz¨® con Morris encendiendo velas en un parque cercano a su casa.

"Me niegan la justicia"

El domingo, el obispo hab¨ªa respondido a su destituci¨®n afirmando que Roma le ha "negado la justicia natural inherente a todo proceso" y no le ha permitido "defenderse de forma adecuada". Morris afirm¨® adem¨¢s que se hab¨ªa negado a dimitir por una "cuesti¨®n de conciencia": "Habr¨ªa sido como admitir que he roto mi comuni¨®n con Roma, lo cual refuto y rechazo absolutamente", dijo.

Seg¨²n su relato, su carta pastoral de 2006 reflexionaba sin m¨¢s sobre la alarmante falta de curas en las parroquias australianas, pero "fue mal le¨ªda y deliberadamente malinterpretada" por un peque?o grupo de fieles de su di¨®cesis, que se quej¨® a Roma. Unos meses m¨¢s tarde, Benedicto XVI envi¨® a Toowoomba una "visita apost¨®lica"; en la jerga eclesial, una inspecci¨®n. El investigador fue el arzobispo de Denver, Charles J. Chaput, que lleg¨® a Australia en 2007 y se reuni¨® con el obispo, sus curas, los funcionarios de su curia y algunos fieles.

Cuatro a?os m¨¢s tarde, ha llegado el veredicto del juez supremo, y cuando Morris ha pedido explicaciones al Papa, este le ha enviado una carta en la que le recuerda que "la ley can¨®nica no prev¨¦ celebrar procesos relativos a los obispos, a quienes el sucesor de Pedro nombra y puede relevar de sus cargos".

La salida de Morris se produce dos a?os despu¨¦s de que la Iglesia tomara la misma medida con Peter Kennedy, ex sacerdote de Brisbane, quien se mostr¨® a favor de ordenar a mujeres y de las uniones homosexuales.

En opini¨®n del vaticanista Sandro Magister, en realidad el Papa habr¨ªa castigado a Morris por absolver colectivamente a sus fieles de sus pecados sin tomarles la confesi¨®n de forma individual.