Derrotados, no rebeldes
El joven espa?ol tiene una opini¨®n "deplorable" sobre los pol¨ªticos y la Iglesia, pero los acepta con resignaci¨®n - Por vez primera, esta generaci¨®n teme vivir peor que sus padres
Los j¨®venes no pasan de los pol¨ªticos. Sencillamente, los detestan. La palabra es "deplorable", seg¨²n el soci¨®logo Juan Mar¨ªa Gonz¨¢lez-Anleo, uno de los autores del informe J¨®venes Espa?oles 2010, presentado ayer por la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa (Fundaci¨®n SM). Si la pol¨ªtica no da la felicidad pero te la puede quitar, la juventud est¨¢ en apuros a juzgar por lo poco que espera de los gestores p¨²blicos y de los parlamentarios.
El estudio, de 392 p¨¢ginas, ofrece un retrato a fondo de la juventud de hoy y sus inquietudes. M¨¢s derrotados que rebeldes, hedonistas como siempre pero menos transgresores, entre los j¨®venes cunde el pesimismo y el temor a tener una peor calidad de vida que sus padres.
La Iglesia cat¨®lica le parece demasiado rica al 76% de los j¨®venes espa?oles
Los parlamentarios buscan su propio inter¨¦s antes que el de los ciudadanos
Una mayor¨ªa ve la eutanasia como justificada o bastante justificada
El 81,9% de los j¨®venes rechaza con energ¨ªa la violencia de g¨¦nero
Existe un marcado pesimismo sobre el futuro, al margen de la crisis
La religi¨®n ha perdido influencia y apenas determina las conductas
?Por qu¨¦ tan mala valoraci¨®n de quienes gobiernan? Este es el rosario de reproches: "Los pol¨ªticos buscan antes sus propios intereses o los de su partido que el bien de los ciudadanos" (71%); "anteponen los intereses de las multinacionales, los bancos y los grandes grupos de presi¨®n a los de los ciudadanos (66,7%)... Solo el 1% de los j¨®venes opina que los hombres p¨²blicos tienen en cuenta sus ideas e inquietudes.
Tampoco se libran de la quema los eclesi¨¢sticos cat¨®licos, que est¨¢n incluso peor valorados. Iglesia, grandes empresas, sindicatos, Corona y Parlamento son, por este orden, las instituciones que merecen menos confianza. La mejor valoraci¨®n, en cambio, es para las organizaciones de voluntariado, el sistema de ense?anza, la Seguridad Social, la Polic¨ªa, la ONU y la Uni¨®n Europea, por este orden.
Sobre la Iglesia cat¨®lica, pese a que una mayor¨ªa ha asistido a la clase de religi¨®n y recibe formaci¨®n de catolicismo por personas seleccionadas por los obispos, los j¨®venes opinan que es "demasiado rica" (76%); que se "mete demasiado en pol¨ªtica" (64%); que tiene "una postura anticuada sobre la sexualidad" (75%); que "se mete demasiado en la vida de la gente dici¨¦ndole c¨®mo tiene que vivir" (63%), o que "dificulta con sus directrices disfrutar de la vida" (56%). Como aspectos positivos destaca la opini¨®n de que las normas de esa confesi¨®n religiosa "ayudan a vivir m¨¢s moralmente" (40%) y "ofrecen al hombre un hogar espiritual y sinceramente religioso" (45%).
El informe J¨®venes espa?oles 2010 ha sido realizado por la Fundaci¨®n SM con cuestionarios a 3.513 j¨®venes y 503 entrevistas a chicos inmigrantes. Los autores han tenido en cuenta otros estudios y encuestas -del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) o del Eurobar¨®metro-, espa?oles o del conjunto de la Uni¨®n Europea.
Este es el octavo informe de la Fundaci¨®n SM desde la d¨¦cada de los ochenta del siglo pasado. El ¨²ltimo es de 2005. Sus conclusiones, por tanto, tienen el valor a?adido de constatar una evoluci¨®n de la juventud, en estos momentos con m¨¢s sombras que luces.
Los soci¨®logos que lo han realizado, bajo la coordinaci¨®n de Pedro Gonz¨¢lez Blasco y Juan Gonz¨¢lez-Anleo, son Luis Ayuso, autor del cap¨ªtulo Juventud y familia en los comienzos del siglo XX; Juan Mar¨ªa Gonz¨¢lez-Anleo, sobre Los valores de los j¨®venes y su integraci¨®n socio-pol¨ªtica; Gonzalo Gonz¨¢lez, autor de Aproximaci¨®n a los j¨®venes inmigrantes; Jos¨¦ Antonio L¨®pez, sobre Ocio, consumo y medios de comunicaci¨®n, y Maite Valls, autora de Las creencias religiosas de los j¨®venes.
La pregunta sobre los aspectos importantes de la vida es ya cl¨¢sica en la serie de estudios de la Fundaci¨®n SM. ?Qu¨¦ es relevante?, ?a qu¨¦ le das m¨¢s valor en tu vida? Despu¨¦s de ofrecer como una de las gu¨ªas de su trabajo la famosa afirmaci¨®n del Gilles Lipovetsky de que "el siglo XXI ser¨¢ ¨¦tico o no ser¨¢" -Andr¨¦ Malraux hab¨ªa dicho sobre el XX que ser¨ªa religioso o no ser¨ªa, y ya se vio-, el profesor Juan Mar¨ªa Gonz¨¢lez-Anleo subraya aquellos aspectos que consiguen superar la barrera simb¨®lica del 50% de valoraci¨®n: familia y salud, amigos y conocidos. Ah¨ª acaba todo. En cuarto lugar de prioridades se sit¨²a la pareja, y por abajo "ganar dinero", el tiempo libre y el ocio, el trabajo y llevar una vida moral y digna.
Diez puntos porcentuales por detr¨¢s aparecen los estudios, la formaci¨®n, la competencia profesional y tener una vida sexual satisfactoria. A la cola de los intereses juveniles se encuentran la pol¨ªtica y la religi¨®n, separados de los anteriores aspectos por m¨¢s de 25 puntos.
Aspecto relevante es el posicionamiento de los j¨®venes ante el futuro y las amenazas que perciben. Existe un "marcado pesimismo", sentencia Gonz¨¢lez-Anleo. El 46,3% declara su falta de confianza en un futuro prometedor independientemente de la crisis y uno de cada tres considera que por muchos esfuerzos que uno haga en la vida "nunca se consigue lo que se desea".
Se resalta, adem¨¢s, que el 62,2% de los j¨®venes est¨¢ de acuerdo con la frase "la crisis econ¨®mica actual tendr¨¢ un impacto muy negativo en mi futuro profesional y personal". "Los espa?oles sobrepasan la media europea al valorar la situaci¨®n econ¨®mica mundial como mala o muy mala" (77% frente al 71% de media UE)".
A la pregunta sobre qu¨¦ problemas amenazan ese futuro, los j¨®venes se?alan en primer lugar el paro (45,6%), seguido de la droga (33%), la vivienda (28,7%), la inseguridad ciudadana (23,6%), la falta de futuro (21,6%) o el terrorismo (20%).
Otros datos del estudio: el 81,9% tiene claro que "en ning¨²n caso" est¨¢ justificada la violencia de g¨¦nero; el 60,4% rechaza tajantemente la pena de muerte y apenas un 29% se muestra absolutamente en contra del aborto. La eutanasia, en cambio, es vista como "justificada" o "bastante justificada" por un 62,2%. El divorcio, la adopci¨®n de hijos por homosexuales y lesbianas y el que una mujer tenga hijos sin relaci¨®n estable tienen una comprensi¨®n a¨²n mayor.
La interpretaci¨®n que Gonz¨¢lez-Anleo hace de estos porcentajes, en comparaci¨®n con estudios anteriores, es que el joven espa?ol "se mantiene igual de hedonista, pierde algo de transgresor y, lo m¨¢s importante, se desvincula con fuerza del componente violento detectado en el anterior informe".
Al soci¨®logo le llaman la atenci¨®n los desplazamientos de opini¨®n sobre el aborto o la eutanasia, pero sobre todo las autodefiniciones en pol¨ªtica y en religi¨®n. "En l¨ªneas generales", afirma, "los j¨®venes de izquierdas son m¨¢s permisivos que los de derecha, especialmente en la mayor¨ªa de las conductas hedonistas o transgresoras" y con la eutanasia y la adopci¨®n sin condiciones.
La autodefinici¨®n religiosa es el factor m¨¢s discriminante "y ser¨ªa inquietante que no fuera as¨ª", dice Gonz¨¢lez-Anleo. Pero se sorprende de que en los m¨¢ximos niveles de justificaci¨®n de conductas hedonistas-transgresoras (donde el rechazo o "la m¨ªnima justificaci¨®n" se encuentra entre los que se dicen "muy buenos cat¨®licos" o practicantes de otra religi¨®n), no se encuentren los autodefinidos como ateos, sino entre los indiferentes y, en menos medida, entre los agn¨®sticos.
Max Weber, uno de los fundadores del estudio moderno, antipositivista, de la sociolog¨ªa y la administraci¨®n p¨²blica, subray¨® ya la importancia que los contenidos de conciencia religiosa tienen para el modo de vivir, la cultura y el car¨¢cter de los pueblos. Cada persona, en teor¨ªa, juzga lo que ve de acuerdo con sus creencias. ?Se traducen estas en normas de conducta? "Cuando tomas alguna decisi¨®n, ?te preguntas (nunca, alguna vez, con frecuencia o siempre) que es lo que Dios querr¨ªa?".
Una respuesta positiva dar¨ªa un retrato radicalmente distinto de la juventud, cuya autodefinici¨®n religiosa sigue siendo altamente favorable para la confesi¨®n cat¨®lica (aunque muy por debajo de lo que presumen y suponen los obispos). As¨ª, algo m¨¢s de la mitad de los j¨®venes de 15 a 24 a?os (53,5%) se definen cat¨®licos, un 2% son creyentes de otra religi¨®n y el resto (44%) no religiosos. Se define como indiferente el 16%, el 9% como agn¨®sticos y el 17% como ateos.
Pero, ?c¨®mo influye la creencia en sus maneras de vivir? La soci¨®loga Maite Valls responde que "la probabilidad de que el universo creencial adquiera una significaci¨®n ¨®ntica en su vida mundana es muy reducida". A?ade: "La religi¨®n, hoy, ni se vive intensamente, ni provoca una gran implicaci¨®n personal. El proceso secularizador de la sociedad espa?ola se ha manifestado -y se manifiesta-, adem¨¢s de en aspectos como el descenso de la pr¨¢ctica religiosa, en la p¨¦rdida de influencia de la religi¨®n a la hora de determinar conductas de todo tipo".
Amigos, estudios y relaciones de pareja son los aspectos de la vida de los j¨®venes en los que m¨¢s influye la religi¨®n, pero siempre con porcentajes muy bajos. Tampoco es determinante el sexo ni la edad, aunque s¨ª hay una peque?a mayor influencia en las chicas. En todo caso, como subraya Valls, la religi¨®n sigue siendo un claro "referente simb¨®lico y celebrativo, desconectada de la vida cotidiana".
Llama la atenci¨®n, pese a todo, la muy baja valoraci¨®n que merece la Iglesia como instituci¨®n, en el ¨²ltimo lugar, por debajo incluso de las multinacionales. Mientras todas las otras instituciones pasan de una nota 2 -aunque no todas logren el aprobado-, la Iglesia cat¨®lica es la ¨²nica que no llega a esa puntuaci¨®n.
"Sorprende que entre los j¨®venes las instituciones pol¨ªticas, sindicatos y Fuerzas Armadas est¨¦n mejor valoradas que la Iglesia", afirma Maite Valls. No obstante, la evoluci¨®n con respecto a 2005 es favorable a la confesi¨®n cat¨®lica, aunque en porcentajes muy peque?os. Si en aquel a?o el 21% de los j¨®venes dec¨ªa confiar mucho o bastante en la Iglesia y el 79% mostraba poca o ninguna confianza, en 2010 el 23% muestra mucha y bastante confianza, y el 75% poca o ninguna. S¨®lo el 20% dice estar "m¨¢s bien de acuerdo" con las directrices de la jerarqu¨ªa eclesial, un poco m¨¢s las chicas que los chicos. A m¨¢s edad, m¨¢s alejamiento de las posiciones de la jerarqu¨ªa.
El informe de la Fundaci¨®n SM tambi¨¦n analiza la edad de emancipaci¨®n de los j¨®venes. Lo quieren pero no tienen prisa por abandonar la casa de los padres. Los 27 a?os son el momento adecuado, si previamente han encontrado un trabajo.
Otro dato digno de subrayar: Esta generaci¨®n de j¨®venes, "planificada, deseada y cre¨ªamos que satisfecha", se lleva "considerablemente mejor" con sus padres que otras anteriores. Es as¨ª porque el modelo democr¨¢tico de familia est¨¢ m¨¢s extendido, el autoritario se ha estancado y el permisivo ha retrocedido "levemente", seg¨²n el informe.
Cuando discuten padres e hijos, lo hacen, sobre todo, por no preocuparse por los trabajos de la casa, por dinero, por querer levantarse "cuando apetece", por los estudios y por la hora de llegada cuando salen de noche. Alguna vez discuten tambi¨¦n de religi¨®n, por los amigos, "por pasarse con el alcohol" o por la hora en que llegan a casa (de media, hacia las cuatro de la madrugada). El porcentaje de los que salen todos o casi todos los fines de semana es ahora menor que en 2005, un 41,4% frente a un 50,1%.
Sobre hijos, la opci¨®n es cada vez m¨¢s planificada. Al 38,9% le gustar¨ªa tener dos. Uno de cada cinco se declara decidido sobre el tipo de uni¨®n con su pareja por el que optar¨¢: un 55,4% elige el matrimonio, civil o religioso. Y lo que m¨¢s valoran es la fidelidad en la pareja y cada vez son m¨¢s tolerantes con los homosexuales y creen mayoritariamente que "todas las formas familiares son v¨¢lidas si con ello se consigue la felicidad".
En cuestiones de cultura, ocio y tiempo libre el panorama es desolador. Los j¨®venes espa?oles escuchan m¨²sica, ven televisi¨®n y salen con los amigos, no menos que antes de que estallara la crisis econ¨®mica, y son un 66,6% los que practican deporte. En cambio, el 35,8% no lee nunca, el 34,6% lo hace entre una o dos horas a la semana y solo un 25% tres horas o m¨¢s.
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