Un gasto de 7.500 millones
Rusia debe construir 13 de los 16 estadios propuestos y mejorar la red de transportes ante las grandes distancias entre las sedes
"?Fant¨¢stico! Ahora tendremos que trabajar mucho", fue la primera reacci¨®n del asesor presidencial al enterarse de la victoria rusa para 2018. En efecto, Rusia tiene casi todo por hacer: las instalaciones deportivas est¨¢n desfasadas, faltan hoteles y, sobre todo, v¨ªas de transporte, y la mayor¨ªa de las existentes son malas. Por ejemplo, los rusos deber¨¢n construir 13 de los 16 estadios donde se jugar¨¢ el Mundial, y renovar los otros tres, y solo seis de las 13 sedes est¨¢n conectadas por tren de alta velocidad.
El Mundial se vivir¨¢ desde Kaz¨¢n hasta Sochi; en las dos principales urbes, Mosc¨² y San Petersburgo; desde las fr¨ªas aguas del B¨¢ltico hasta las m¨¢s c¨¢lidas del mar Negro. Las distancias son enormes: entre San Petersburgo, en el Norte, y Sochi, en el Sur, hay algo m¨¢s de 2.000 kil¨®metros; y entre Kaliningrado en el Oeste y Yekaterimburgo en el Este, 2.480.
Los gastos tambi¨¦n son cuantiosos: solo en la construcci¨®n y renovaci¨®n de los estadios habr¨¢ que invertir unos 2.800 millones de euros —sin contar lo que costar¨¢n las reformas del transporte, hoteles, aeropuertos y otras infraestructuras—, m¨¢s de lo que cuesta toda la organizaci¨®n de los Juegos de Invierno de 2014 en Sochi. Los rusos est¨¢n dispuestos a gastar 7.500 millones en el Mundial.
Rusia, que por primera vez acoger¨¢ un Mundial de f¨²tbol, comenz¨® la lucha por ser la sede del campeonato el 5 de mayo de 2009 y el 17 de mayo pasado el viceprimer ministro, ?gor Shuv¨¢lov, entreg¨® en Z¨²rich a la FIFA los tres tomos de su proyecto; el segundo est¨¢ dedicado completamente al an¨¢lisis de los 16 estadios que promete tener listos Rusia para 2018. Entre ellos habr¨¢ que renovar el legendario Luzhnik¨ª de Mosc¨², cuya capacidad ser¨¢ aumentada a casi 90.000 espectadores. El aforo del estadio Gazprom Arena de San Petersburgo ser¨¢ de casi 70.000, mientras que el del resto —incluidos los otros dos de la capital, los campos del Dinamo y el Spartak— ser¨¢ de entre unos 44.000 y 50.000 espectadores.
Los rusos aprovechar¨¢n esta victoria para impulsar el desarrollo del f¨²tbol en todas sus modalidades. Andr¨¦i Arshavin, la estrella rusa que juega en el Arsenal, asegur¨® que "se invertir¨¢n m¨¢s de 700 millones de euros en desarrollar el f¨²tbol base, el de playa, el femenino y el f¨²tbol para personas con minusval¨ªas".
Rusia ha prometido que eximir¨¢ de los visados que generalmente son necesarios para viajar a este pa¨ªs a los turistas que acudan al Mundial. Adem¨¢s, para todos los que tengan entradas para los encuentros el transporte p¨²blico en autobuses y trenes ser¨¢ gratis —dadas las grandes distancias entre ciudades, los precios de los pasajes no suelen ser baratos—.
El primer ministro, Vlad¨ªmir Putin, viaj¨® anoche a Z¨²rich para agradecer personalmente a Blatter la victoria rusa. Y el presidente, Dmitri Medv¨¦dev, felicit¨® por su parte a sus compatriotas por la "brillante victoria que significa organizar el campeonato". A Rusia le queda mucho por hacer y mejorar. Ocho a?os pensando en "una nueva Rusia" para acoger la gran cita del Mundial.
Cuatro sedes nuevas en 20 a?os
En 2002, Corea del Sur y Jap¨®n rompieron moldes en la historia mundialista. Fue la primera cita organizada por dos pa¨ªses, la primera fuera de Europa y Am¨¦rica, y la primera en Asia. Tambi¨¦n otro paso m¨¢s en un enorme proceso de globalizaci¨®n y apertura de nuevos mercados por parte de la FIFA. Entre las seis ¨²ltimas sedes designadas para acoger un Mundial (entre 2002 y 2022), cuatro han sido primerizas: junto a Corea y Jap¨®n, debut¨® Sud¨¢frica en 2010 y lo har¨¢n Rusia y Qatar. Alemania (2006) y Brasil (2014) son viejos conocidos.
El fen¨®meno no es solo futbol¨ªstico. Entre los cinco ¨²ltimos pa¨ªses elegidos como ol¨ªmpicos, dos novatos: China (2008) y Brasil (2016).
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