"Llevo siempre el mono de trabajo"

Tanto el Madrid como su actual entrenador, Mourinho, se cruzaron en su d¨ªa con Joaqu¨ªn (El Puerto de Santa Mar¨ªa, C¨¢diz; 1981), pero no entraron en su vida. Hoy, el extremo del Valencia vuelve a encontrarse con ellos.

Pregunta. Es el hombre que le dijo "no" a Mourinho cuando vino a ficharlo para el Chelsea en 2004. ?Por qu¨¦?

Respuesta. [Risas] No le dije que no, pero se aburri¨® un poco porque no estaba decidido. Era muy joven, estaba tan a gusto y feliz en el Betis que no necesitaba otra cosa. Perd¨ª una gran oportunidad, pero no me arrepiento.

P. ?Esperaba a que Florentino P¨¦rez cumpliera su promesa?

R. El destino y las cosas, cuando no pasan, no est¨¢n para ti. Florentino, en m¨¢s de una ocasi¨®n, intent¨® ficharme.

"Ante los grandes salimos con demasiado respeto, no nos desplegamos"

P. ?Uno refleja su personalidad cuando juega?

R. S¨ª, puede tener ciertos ramalazos. Si ves a una persona jugar, puedes leer c¨®mo es. Yo soy demasiado transparente: se me ve venir. Para jugar al f¨²tbol, necesito disfrutar.

P. Se le pide que trabaje m¨¢s.

R. Pero eso aqu¨ª no me lo pueden decir mucho porque, desde que llegu¨¦, me puse el mono de trabajo y no me lo he quitado. Me voy todos los d¨ªas a casa lleno de grasa. Lo he sufrido en mis carnes. Aqu¨ª he tenido que currar.

P. ?Le ha faltado mentalidad?

R. Lo puedo reconocer. El futbolista es persona y, en esa exigencia cada tres d¨ªas, hay momentos de falta de confianza. Pero siempre he dado la cara.

P. ?Qu¨¦ le ha dado la capitan¨ªa a su juego?

R. Nada. Es muy importante, pero a mi juego no le da nada.

P. ?Y el adi¨®s de Silva y Villa?

R. Ah¨ª s¨ª, es mi quinto a?o y quiero dar ese paso y disfrutar porque he pasado a?os malos. Por decir: 'Pod¨¦is contar conmigo'. Necesito sentirme ¨²til y que conf¨ªen en m¨ª.

P. ?Le pesaron los 25 millones que el Valencia pag¨® al Betis?

R. Eso fue lo de menos. Lo peor fue venir con mucha ilusi¨®n a un equipo que luchaba con Bar?a y Madrid y encontrarme con una estructura desintegrada y pelear por evitar el descenso... Todo eso ha sido jodido. Fue llegar y llevarme palos por todos lados. Pero de todo se aprende porque el Betis fue un camino de rosas.

P. ?Qu¨¦ sinti¨® tras el cl¨¢sico?

R. A m¨ª tambi¨¦n me han metido una goleada as¨ª y es muy jodido. Solo exist¨ªa un equipo y a a?os luz. Contra el Bar?a, te jartas de correr y no la ves. Todo el partido corriendo para morir en la orilla.

P. ?Qu¨¦ Madrid espera?

R. Con mucha pegada. Vamos a tener que correr un 200%.

P. ?Por qu¨¦ el Valencia se encoge ante los grandes?

R. Porque salimos con demasiado respeto al rival y no nos desplegamos en ataque. Pero ahora estamos bien y la idea de Emery es defender para atacar.

P. 51 veces internacional. ?Siente envidia de lo que ha vivido la selecci¨®n sin usted?

R. Por supuesto, estar seis a?os en la selecci¨®n y quedarte fuera duele.

P. Mucho m¨¢s tras la experiencia en Corea y Jap¨®n 2002.

R. Llegu¨¦ con 20 a?os y fallar el penalti me vino hasta bien por el cari?o de la gente ante la injusticia. Me acuerdo de la cara de Al Ghandour [el ¨¢rbitro] y si me lo cruzo, le dir¨ªa un par de cosas.

P. ?Da?¨® su carrera decir que la selecci¨®n era un despelote?

R. S¨ª, me hizo da?o porque, hostia, no fui yo quien lo dijo sino que repet¨ªa la pregunta. Luis Aragon¨¦s volvi¨® a llamarme y jugu¨¦ la clasificaci¨®n. Por eso fue un palo muy grande cuando me dej¨® fuera de la Eurocopa de 2008.

P. ?Qu¨¦ extremos le gustan?

R. Ahora los extremos no juegan tanto en banda, sino por dentro. Yo me fijaba en Figo, Laudrup, M¨ªchel... He sido siempre un puro extremo y eso se ha perdido un poco. Pero, aunque cambie, al f¨²tbol se seguir¨¢ jugando por fuera con el desborde.

P. ?Regate, pase o gol?

R. Mi padre me echaba broncas por no chutar, pero prefiero un buen regate y un buen pase. De chiquito era delantero y el m¨¢ximo goleador. Hasta que llegu¨¦ al Betis, en juveniles.

P. ?Por qu¨¦ mam¨® hasta los seis a?os?

R. Dorm¨ªa adem¨¢s al pecho de mi madre. Fue una obsesi¨®n. Y el m¨¦dico le dijo a mi madre: 'Quita al ni?o de ah¨ª o te va a destrozar'. Los ni?os de cinco o seis a?os que jug¨¢bamos en la plazoleta iban a beber agua a la fuente y yo me iba a beber de las tetas. Yo creo que me vino muy bien para fortalecer los huesos.

P. ?Y sus hijas, de cuatro a?os y dos meses, siguen el ejemplo?

R. Pelea perdida. Las madres modernas enchufan el biber¨®n.