"Una persona altruista puede salvar muchas vidas"
Uno de los expertos m¨¢s reputados en trasplantes de ri?¨®n de EE UU, el ur¨®logo Michael Rees, comenz¨® a explorar nuevas v¨ªas de donaci¨®n en 2000. Primero, populariz¨® la idea de la donaci¨®n cruzada, entre dos familias. Luego desarroll¨® los programas inform¨¢ticos necesarios para organizar una cadena que aspira a ser infinita, de trasplantes continuos. La comunidad cient¨ªfica se mostr¨® inicialmente esc¨¦ptica. Hoy en d¨ªa sigue efectuando trasplantes en el hospital de la Universidad de Toledo, en Ohio. En una entrevista telef¨®nica con EL PA?S asegura que es una gran noticia que la idea llegue a otros pa¨ªses.
Pregunta. ?C¨®mo naci¨® la idea de la cadena de trasplantes?
Respuesta. Durante mucho tiempo hac¨ªamos trasplantes cruzados y simult¨¢neos, para receptores con familiares dispuestos a donar pero cuya serolog¨ªa era incompatible. Les busc¨¢bamos otra pareja para hacer dos trasplantes. El paciente de una familia era compatible con el donante de la otra y viceversa. La idea de la cadena me vino en diciembre de 2006, cuando conoc¨ª al profesor de Econom¨ªa en la Universidad de Harvard Alvin Roth. Me hizo comprender que los emparejamientos no eran el modo m¨¢s efectivo con los transplantes. ?l es un experto en la llamada Teor¨ªa de Juegos, y me ayud¨® a desarrollar un modelo de cadena de trasplantes eficiente en que se deja de lado el incentivo econ¨®mico.
P. ?Y cu¨¢l es el incentivo que inicia ese tipo de cadenas?
R. Muy sencillo. El incentivo es la buena voluntad. Lo llamamos cadena eterna de donantes altruistas. Desarrollamos un software adecuado, con la asistencia del inform¨¢tico John Kopke, de la Universidad de Cincinati. Un buen samaritano inicia la cadena y los familiares o amigos de los receptores la mantienen viva.
P. ?Hubo alg¨²n caso concreto que le inspirara esa idea?
R. La idea me la inspir¨® una mujer que se ofreci¨® a donar un ri?¨®n. Ven¨ªa a nuestra fundaci¨®n [la Alianza para la Donaci¨®n en Pares] hace unos a?os y nos dec¨ªa que quer¨ªa donar. La tach¨¦ de loca y la envi¨¦ a un psiquiatra. ?ste la examin¨®, me llam¨® y me dijo: "No est¨¢ loca. Es una buena persona y quiere donar un ri?¨®n". Ella salv¨® una vida dando su ri?¨®n, en 2004, a una persona a la que no conoc¨ªa. Me dio una lecci¨®n: hay personas altruistas.
P. Otra persona altruista inici¨® la primera cadena consecutiva, en 2007. ?Busc¨® alg¨²n tipo de garant¨ªas sobre ¨¦l?
R. La cadena primigenia la inici¨® Matt Jones, el donante altruista original. De ¨¦l yo no tuve duda alguna desde el primer momento. De quien ten¨ªamos que buscar garant¨ªas era del marido de la receptora inicial, Ron Bunnell. ?C¨®mo se eval¨²a a alguien con la idea de que va a donar un ri?¨®n d¨ªas, semanas o meses despu¨¦s de que lo haya recibido su mujer? ?C¨®mo puede fiarse uno de alguien en una situaci¨®n semejante cuando en EE UU hay un ¨ªndice de divorcios del 50%?
P. ?Qu¨¦ le convenci¨® de que no faltar¨ªa a su palabra?
R. Vino desde Arizona a Ohio, donde est¨¢ nuestro hospital. Cenamos con su mujer. Charlamos. Aquello me bast¨®. Me dio una muy buena impresi¨®n. Mike salv¨® a su mujer y ¨¦l salv¨® a Angela Heckman, la segunda receptora.
P. ?Cree que ha demostrado algo sobre la naturaleza humana?
R. Lo han demostrado los donantes de la cadena. Son personas que quieren tanto a alguien que est¨¢n dispuestos a donar un ri?¨®n. Tienen la carga emocional de que no son compatibles con los receptores, as¨ª que se comprometen a donarlo a un desconocido por la oportunidad de salvar a la persona a la que quieren.
P. ?Ceder¨ªa su programa a otros pa¨ªses?
R. Me gustar¨ªa que diera la vuelta al mundo. Lo regalar¨ªa inmediatamente a las autoridades espa?olas. En EE UU usan nuestro programa 60 centros m¨¦dicos en 21 Estados. Hay 25 cadenas en marcha. Nadie ha traicionado su compromiso. Ni una sola persona. Imag¨ªnese las posibilidades.
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