Una siesta, una carrera

Pep Guardiola pas¨® un mal rato el s¨¢bado en el Reyno de Navarra y a sus jugadores tampoco les result¨® f¨¢cil llegar al estadio. Enfadado por las bolas de nieve que tiraban unos hinchas a los cristales del autocar, un futbolista respondi¨® mostrando tres dedos de una mano. Y, al final, el marcador fue de 0-3. A los jugadores les sorprendi¨® tanta animadversi¨®n, as¨ª que al entrenador no le qued¨® m¨¢s remedio que dedicar ocho de los diez minutos de la charla a explicar qu¨¦ hab¨ªa pasado con el rocambolesco viaje a Pamplona.

Los futbolistas se hab¨ªan reunido el s¨¢bado por la ma?ana en el Camp Nou y mataron el tiempo de distinta manera. A unos les dio por jugar a las cartas, otros miraban la televisi¨®n y hubo quien se ech¨® una buena cabezadita. El entrenador, mientras tanto, estaba permanentemente al tel¨¦fono en contacto con el presidente, Sandro Rosell, que se puso a su disposici¨®n. Hubo incluso una llamada a Mediapro para saber las consecuencias que podr¨ªa tener el retraso o aplazamiento del partido. El director deportivo, Andoni Zubizarreta, hab¨ªa partido ya rumbo a Pamplona y en las horas previas al encuentro ejerci¨® de interlocutor del Bar?a con los representantes de Osasuna e incluso con el ¨¢rbitro.

Osasuna se neg¨® a aplazar al domingo el encuentro, pero acept¨® esperar la llegada de la expedici¨®n azulgrana, que decidi¨® emprender el viaje alrededor de las tres de la tarde, antes incluso de recibir la comunicaci¨®n de la federaci¨®n, que se desdijo de suspender el encuentro.

Guardiola, que hab¨ªa manejado todas las posibilidades, incluso la de que el partido no se jugara el fin de semana, dej¨® de parlamentar cuando fue advertido de que el equipo pod¨ªa perder los tres puntos y, adem¨¢s, recibir una sanci¨®n de otros tres. El operativo, con el delegado Carlos Naval y la agencia de viajes RACC, funcion¨® con celeridad, tanto que alg¨²n jugador tuvo que dejar el coche en la calle para poder pillar el AVE a Zaragoza cuando fue localizado por tel¨¦fono de urgencia. Un miembro del gabinete de prensa y el asesor Josep Maria Fust¨¦ representaban al club en la expedici¨®n porque el vicepresidente Jordi Cardoner hab¨ªa viajado a Pamplona en coche para reunirse con las pe?as.

A Guardiola le llovieron toda clase de improperios en el campo por entender que hab¨ªa sido el responsable del retraso con el que lleg¨® el equipo y no que hab¨ªa estado a expensas de las negociaciones de Rosell con la federaci¨®n y AENA. El entrenador ten¨ªa mucho respeto al partido y al rival, de ah¨ª que optara por poner al equipo titular despu¨¦s de no haber dado pr¨¢cticamente la charla t¨¢ctica. Al final, el equipo jug¨® de maravilla y sali¨® contento de Pamplona. "El Bar?a nos debe estar agradecido porque el reglamento nos amparaba para haber suspendido el partido y reclamado los tres puntos, pero para nada pas¨® por nuestra imaginaci¨®n esa opci¨®n", asegur¨® Patxi Izco, el presidente del club navarro a Com R¨¤dio; "los azulgrana pecaron un poquito de exceso de confianza".