Enfilados por el puente

Las interminables colas que invaden el centro de Madrid por el puente de la Constituci¨®n ya no son solo una afici¨®n de dif¨ªcil explicaci¨®n, sino que empiezan a convertirse en costumbre. Si el a?o pasado miles de visitantes abarrotaron el Palacio Real, el Congreso de los Diputados o la oficina de la Loter¨ªa Do?a Manolita, este a?o ni la huelga salvaje de los controladores a¨¦reos ha impedido que la combinaci¨®n y las aglomeraciones vuelvan a repetirse.

La capital esperaba este puente, uno de los m¨¢s comerciales del a?o, una ocupaci¨®n hotelera del 90% y, aunque el caos de Barajas dej¨® en tierra a unas 300.000 personas con Madrid como destino -seg¨²n la Asociaci¨®n de los Hosteleros-, miles de turistas han vuelto a saturar los principales puntos tur¨ªsticos del centro de la capital. Pero...

La C¨¢mara baja se puede ver tambi¨¦n, sin multitudes, cada s¨¢bado no festivo

El Palacio de Cibeles estrena un bel¨¦n que el lunes tuvo unos 4.600 visitantes

?Por qu¨¦ dedicar m¨¢s de dos horas para conocer el Congreso de los Diputados justo el d¨ªa en que est¨¢ colapsado? "Nunca lo hemos visto y hoy era el d¨ªa. Total, no tenemos otra cosa mejor que hacer", responden Ismael Rivero y Patricia Linares, una joven pareja de 20 a?os, que tras una hora de espera a¨²n no alcanzaban a ver los leones de la entrada. "Estamos aqu¨ª para conocer la historia y tambi¨¦n para ver d¨®nde se cuece y discute lo bueno y lo malo del pa¨ªs", contaba Manuela Soler que, reci¨¦n llegada de C¨¢diz, pon¨ªa punto y seguido a una fila que todo el d¨ªa surc¨® la calle de Alcal¨¢.

"Esta es la primera vez que venimos aqu¨ª y la ¨²nica oportunidad para ver el Congreso porque nunca est¨¢ abierto... Deber¨ªan abrirlo m¨¢s a menudo", exig¨ªa Laura Mar¨ªn, una veintea?era pegada al carril del Paseo del Prado que la polic¨ªa cort¨® para dejar paso a los peatones. Como Laura y sus amigas, m¨¢s de 8.000 personas tocaron ayer los esca?os desde donde Zapatero y Rajoy libran sus batallas pol¨ªticas, pero pocos sab¨ªan que estos no son los ¨²nicos d¨ªas para visitarlo. "El Congreso puede verse cada s¨¢bado que no sea festivo y que no haya un acto organizado", informa una portavoz. Pero la cola llama a la cola.

Las largas filas de personas, de gesto impasible, se repitieron durante toda la ma?ana en el Palacio Real y, como ocurre cada Navidad, frente a las oficinas de loter¨ªa. El r¨¦cord lo asume desde hace a?os la administraci¨®n de Do?a Manolita en la Gran V¨ªa donde las tiendas vecinas han plantado hasta maceteros para proteger su espacio de los invasores.

Y por si faltaban lugares donde ejercitar la paciencia del Santo Job, el palacio de Cibeles estrenaba sus primeras Navidades con un bel¨¦n. Aunque el nacimiento puede visitarse hasta el 5 de enero, tambi¨¦n debi¨® de hacer pensar a la gente que no hab¨ªa mejor momento para fotografiarlo que estos d¨ªas de puente, o as¨ª lo reflejan las cifras. El lunes, el d¨ªa con m¨¢s afluencia, 4.600 visitantes hicieron cola para verlo de cerca. Cifras muy parecidas a las de ayer, donde a pesar de la lluvia medio centenar de personas borde¨® durante todo el d¨ªa el inicio de la calle de Alcal¨¢.