Colapso y caos en la feria infantil
"?Pide ayuda que la vas a necesitar, todos los que est¨¢n dentro van a salir para poner reclamaciones!". El grito de un padre a la ¨²nica azafata al mando de uno de los mostradores de Ifema, resum¨ªa el caos y la desorganizaci¨®n en las que se sumi¨® ayer el recinto ferial. Era el primer d¨ªa de la feria infantil (DiverFam) y lo que se plante¨® como "un evento ¨²nico, orientado a fomentar el tiempo de ocio compartido por padres e hijos" se convirti¨® en un infierno para mayores y peque?os. Miles de pacientes padres esperaron durante horas a que los peque?os probasen una sola atracci¨®n; varios centenares abandonaron el recinto, hoja de reclamaci¨®n en mano, y m¨¢s de un millar exigi¨® la devoluci¨®n de la entrada. "Ha sido un error de previsi¨®n. No imaginamos que vendr¨ªa tanta gente", se excusan fuentes de Ifema, que reconocen que siguieron vendiendo entradas hasta que se percataron de la importancia del problema.
"De verg¨¹enza. He estado cinco horas esperando y el ni?o no se ha subido en nada. Pagas para que te roben" (Alfonso Zambrano, Sevilla). "Desde que hemos llegado, hace dos horas, no he avanzado ni 50 metros" (Carmen L¨®pez, Madrid). "Llevamos tres horas y media para montar en un tobog¨¢n" (Antonio Presas, Lugo). "La cola que menos hemos esperado ha sido de una hora y 20 minutos" (Rafael S¨¢nchez, C¨®rdoba). El enfado de las casi 6.000 personas que pagaron entre 8 y 12 euros por disfrutar de las atracciones de la nueva feria infantil -sucesora de la tradicional y gratuita Juvenalia- lleg¨® a desbordarse a la hora de comer, cuando al hacer cuentas solo unos pocos afortunados hab¨ªan participado en alguna actividad.
El problema se resume b¨¢sicamente en que Ifema no fue capaz de calcular ni asumir la afluencia de personas que finalmente acudieron (unas 6.000) porque la venta por Internet solo hab¨ªa alcanzado las 1.200 entradas. Tambi¨¦n, seg¨²n algunos padres, en la falta de organizaci¨®n. "Se me ha perdido uno de mis gemelos y ni siquiera ten¨ªan un walkie talkie. Nadie me ha ayudado a buscarlo", lamentaba Mar¨ªa, una madre de Madrid. "?No podr¨ªan poner carteles para advertirnos de las exigencias de cada atracci¨®n? Llevo tres horas esperando y tengo que darme la vuelta porque el ni?o no llega a los pedales", se quejaba un padre.
Tras la jornada de ayer, en la que m¨¢s de mil padres ya hab¨ªan exigido la devoluci¨®n de su dinero a las siete de la tarde y otros 400 firmaron hojas de reclamaciones, Ifema limitar¨¢ hoy el aforo a 4.000 personas y aumentar¨¢ la superficie, de 10.000 metros cuadrados, un 50%.
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