El Nobel de la Paz se da a una silla vac¨ªa
La presi¨®n de Pek¨ªn impide que alguien recoja el premio al disidente Liu Xiaobo - Oslo pide a China que acompa?e el ¨¦xito econ¨®mico con la apertura democr¨¢tica
Por primera vez en 75 a?os, ni el galardonado con el Premio Nobel de la Paz ni ninguno de sus familiares han podido acudir a recibirlo. Si en 1935 fue el r¨¦gimen nazi de Adolf Hitler el que se lo impidi¨® al pacifista Carl von Ossietzky, que se encontraba internado en un campo de concentraci¨®n, en esta ocasi¨®n ha sido el Gobierno de Pek¨ªn quien ha imposibilitado al disidente encarcelado Liu Xiaobo y a sus familiares acudir a recoger el galard¨®n en la ceremonia celebrada ayer. Una silla vac¨ªa y una foto de Liu sonriente, que presid¨ªa el gran sal¨®n del Ayuntamiento de Oslo, fue lo ¨²nico que pudo escapar a la mano de hierro de las autoridades chinas, enfurecidas por la concesi¨®n del Nobel a quien consideran un "criminal" y un "separatista" que pretende derrocar al Gobierno.
La actriz Liv Ullman ley¨® el discurso de Liu titulado: 'No tengo enemigos'
Pek¨ªn bloque¨® las cadenas extranjeras para que nadie viese la ceremonia
Thorbjoern Jagland, presidente del comit¨¦ noruego del Nobel, coloc¨® el diploma sobre la silla vac¨ªa; un gesto inusual, convertido en s¨ªmbolo, que provoc¨® el aplauso de los casi 1.000 invitados, entre ellos, los reyes de Noruega, embajadores y un centenar de disidentes chinos en el exilio y activistas de Hong Kong. Lo hizo tras un discurso en el que defendi¨® que la libertad de expresi¨®n, la democracia y la paz est¨¢n ¨ªntimamente relacionadas, y record¨® que el galard¨®n ha sido otorgado a Liu Xiaobo "por su larga y pac¨ªfica lucha por los derechos humanos en China". Jagland dijo que su ausencia y la de sus familiares son una muestra m¨¢s de "lo necesario y apropiado del premio".
Lui, de 54 a?os, fue condenado a 11 a?os de c¨¢rcel en 2009 por liderar la redacci¨®n de la Carta 08, un manifiesto pacifista publicado en diciembre de 2008, que pide el fin del Gobierno de partido ¨²nico, un sistema judicial independiente, libertad de asociaci¨®n, religi¨®n y prensa, y la instauraci¨®n de una democracia legislativa.
La carta abierta provoc¨® escalofr¨ªos a las autoridades por su contenido y porque iba firmada por 300 intelectuales, entre ellos, acad¨¦micos, abogados, periodistas y artistas. Est¨¢ inspirada en la Carta 77, redactada en la antigua Checoslovaquia, que conducir¨ªa a?os despu¨¦s, en 1989, a la Revoluci¨®n de Terciopelo, que barri¨® el r¨¦gimen comunista.
Jagland insisti¨® que el premio no va dirigido "contra China" y dijo que, como gran potencia, Pek¨ªn "debe acostumbrarse a ser cuestionado y criticado". El presidente del comit¨¦ pidi¨® la inmediata liberaci¨®n de Liu Xiaobo "porque no ha hecho nada malo", y a?adi¨® que "muchos se preguntar¨¢n si la necesidad de encarcelar a un hombre 11 a?os por expresar sus opiniones o decir c¨®mo debe ser gobernado un pa¨ªs no revela la debilidad de China".
Pek¨ªn afirma que el Nobel ha sido politizado, y lo ha calificado de farsa y ataque ideol¨®gico occidental. Dice que no representa a las naciones en v¨ªas de desarrollo ni a gran parte del mundo. "Nos oponemos totalmente a que cualquier pa¨ªs o persona utilice el Premio Nobel de la Paz para interferir en los asuntos internos de China o violar la soberan¨ªa legal de China". Pek¨ªn presion¨® a las representaciones diplom¨¢ticas en Oslo para que boicotearan el acto, con ¨¦xito relativo. El comit¨¦ organizador dijo que asistieron 48 pa¨ªses y 17 declinaron participar. Solo curs¨® invitaci¨®n a los pa¨ªses con embajada en Noruega.
Jagland tuvo palabras positivas para China, por sus grandes avances econ¨®micos y por haber sacado a cientos de millones de personas de la pobreza, y dijo que "si es capaz de desarrollar una econom¨ªa de mercado con derechos civiles, esto tendr¨¢ un gran impacto favorable en el mundo". "Si no, hay peligro de que se produzcan crisis sociales y econ¨®micas en el pa¨ªs, con consecuencias negativas para todos", advirti¨®.
Ante la ausencia de Liu, la actriz noruega Liv Ullman ley¨® la declaraci¨®n hecha por el escritor en el tribunal en 2009 antes de ser encarcelado, titulada No tengo enemigos. "Lleno de optimismo, miro hacia adelante, a la llegada de una futura China libre. Porque no hay fuerza capaz de poner fin a la b¨²squeda humana de la libertad, y al final China se convertir¨¢ en una naci¨®n gobernada por la ley, en la que los derechos humanos reinen".
Mientras la ceremonia se celebraba en Oslo, en Pek¨ªn la polic¨ªa increment¨® la presi¨®n sobre los disidentes y simpatizantes del galardonado. Su esposa, Liu Xia, segu¨ªa bajo el arresto domiciliario al que est¨¢ sometida desde que fue anunciado el galard¨®n el 8 de octubre. Al menos 200 personas, entre ellas los familiares y abogados de Liu Xiaobo y activistas, est¨¢n desde hace d¨ªas bajo vigilancia policial o han sido llevados fuera de Pek¨ªn, seg¨²n la organizaci¨®n Amnist¨ªa Internacional.
Los tel¨¦fonos m¨®viles de Liu Xia y los abogados del disidente estaban ayer fuera de servicio. Contactado finalmente en su oficina, Mo Shaoping, amigo de Liu y director del bufete que le representa, dijo con tono grave: "No puedo hablar, la polic¨ªa est¨¢ en la oficina". "Tenemos alguna gente especial aqu¨ª estos d¨ªas", se?al¨® otra persona en el despacho.
El telediario estrella de la televisi¨®n p¨²blica nacional, a las siete de la tarde -una hora antes de que comenzara la ceremonia en Oslo-, obvi¨® totalmente la noticia. Las cadenas de televisi¨®n brit¨¢nica BBC y estadounidense CNN y la p¨¢gina web del comit¨¦ del Nobel fueron bloqueadas para evitar que los chinos siguieran la gala. Liu Xiaobo ha dedicado el galard¨®n a "las almas perdidas" en la represi¨®n de las manifestaciones a favor de la democracia de Tiananmen (1989).
"Alg¨²n d¨ªa nos ba?ar¨¢ el sol de la libertad"
Poco despu¨¦s de ser condenado a 11 a?os de c¨¢rcel por "incitar a la subversi¨®n del poder del Estado", Liu Xiaobo dijo: "Creo que mi trabajo ha sido justo, y que China ser¨¢ alg¨²n d¨ªa un pa¨ªs libre y democr¨¢tico. Nuestro pueblo se ba?ar¨¢ en la luz del sol de la libertad, lejos del miedo. Estoy pagando el precio para que avancemos en esa direcci¨®n, pero lo hago sin el menor lamento. Soy consciente desde hace tiempo de que cuando un intelectual independiente se levanta ante un Estado autocr¨¢tico, el primer paso hacia la libertad es, a menudo, un paso hacia la c¨¢rcel. Ahora he dado ese paso, y la verdadera libertad est¨¢ mucho m¨¢s cerca".
Fue la frase de un hombre de pensamiento, un luchador pac¨ªfico por las libertades, cuyo choque con el poder comenz¨® en 1989, cuando su conciencia pol¨ªtica le hizo dejar Estados Unidos, donde era profesor visitante, y regresar a Pek¨ªn para unirse a las manifestaciones en favor de la democracia de Tiananmen. All¨ª, en la madrugada del 4 de junio, cuando los tanques del llamado Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n entraban en Pek¨ªn, negoci¨®, junto con otros l¨ªderes, un acuerdo entre las tropas y los manifestantes en la plaza, que permiti¨® a muchos estudiantes escapar al ba?o de sangre que se produjo en otras zonas de la capital.
Tras la represi¨®n de la protesta, el escritor y profesor universitario pas¨® 20 meses en la c¨¢rcel, acusado de "cabecilla" y "mano negra" del movimiento. En enero de 1991 fue liberado, pero se le prohibi¨® dar clases y publicar.
Liu sigui¨® fiel a s¨ª mismo, y continu¨® la lucha por la democracia. En 1995 y 1996 estuvo detenido por sus escritos y por organizar peticiones al Parlamento. Al final de ese ¨²ltimo a?o fue internado en un campo de reeducaci¨®n por el trabajo. Estuvo tres a?os. Tras ser liberado, continu¨® pidiendo reformas y publicando textos cr¨ªticos, la mayor¨ªa en el extranjero.
La confecci¨®n de la Carta 08 desbord¨® de nuevo la l¨ªnea de lo admisible por el Partido Comunista Chino, que decidi¨® aplicar un castigo ejemplar. En diciembre de 2008, en v¨ªsperas de la publicaci¨®n del manifiesto democr¨¢tico, cuya redacci¨®n lider¨®, fue arrestado, y el 25 de diciembre de 2009 fue condenado.
Liu Xiaobo naci¨® el 28 de diciembre de 1955 en Changchun, capital de la provincia nororiental de Jilin. Una vez finalizada la Gran Revoluci¨®n Cultural (1966-1976), estudi¨® Literatura en Jilin, y despu¨¦s realiz¨® estudios de posgrado en Pek¨ªn, donde fue profesor.
Seg¨²n sus amigos, es un hombre cultivado, lector voraz y muy racional, que no se muerde la lengua. Nunca bebe alcohol, pero fuma mucho. Un hombre que, seg¨²n public¨® un diario de Hong Kong en febrero de este a?o, se opone a "Gobiernos que son dictaduras o monopolios". Y esto, seg¨²n escribi¨®, "no es oposici¨®n, porque oposici¨®n no equivale a subversi¨®n".
Durante su internamiento en el campo de reeducaci¨®n, se cas¨®, en segundas nupcias, con su actual esposa, la poetisa Liu Xia, que se encuentra bajo arresto domiciliario.
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