Hablan Touri?o y Leiceaga

La debacle del Gobierno de coalici¨®n de la izquierda catalana (PSC, ERC, IC) en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas celebradas en aquella comunidad ha incrementado notablemente el n¨²mero de voces y el tono del coro que en Galicia clama contra las coaliciones de gobierno entre socialistas y nacionalistas, tanto en el ¨¢mbito municipal como auton¨®mico.

Ampar¨¢ndose en el resultado catal¨¢n, N¨²?ez Feij¨®o ha vuelto a la carga con su consabida cantinela seg¨²n la cual debe gobernar siempre la lista m¨¢s votada. El presidente de la Xunta sabe perfectamente -o eso se le supone- que las coaliciones de gobierno y los acuerdos postelectorales son absolutamente normales en una democracia parlamentaria con sistema electoral proporcional y, por tanto, debe explicar por qu¨¦ considera indeseable en Galicia lo que es pr¨¢ctica habitual en las democracias m¨¢s avanzadas de Europa. Feij¨®o deber¨ªa aclarar tambi¨¦n por qu¨¦ el PP no concreta su propuesta en las ocasiones en que est¨¢ en su mano hacerlo, como sucede en Canarias, comunidad en la que el PP a trav¨¦s de un pacto con Coalici¨®n Canaria desplaz¨® del poder al PSOE, que era la lista m¨¢s votada en nuestras islas atl¨¢nticas. O por qu¨¦ raz¨®n su partido patrocina mociones de censura a lo largo y ancho del pa¨ªs para arrebatarle el gobierno a diferentes fuerzas pol¨ªticas que son las m¨¢s votadas en sus respectivos municipios. Pero es evidente que Feij¨®o y el PP no est¨¢n para exhibiciones de coherencia pol¨ªtica ni para ejercicios de pedagog¨ªa democr¨¢tica. Lo que persiguen con su campa?a es que la ciudadan¨ªa asuma principios que los constituyentes no quisieron introducir en nuestro sistema pol¨ªtico, y por esa v¨ªa mantenerse indefinidamente en el poder al hacer inviable cualquier alternativa a su Gobierno.

Si, como piden destacados socialistas, se entierran los bipartitos, no habr¨ªa alternativa a Feij¨®o

Esta pretensi¨®n del PP, aunque inadmisible, es comprensible. En cambio, es muy dif¨ªcil de entender que a ese coro pol¨ªtico-medi¨¢tico se hayan sumado destacados dirigentes socialistas que, convencidos de que la alianza con el Bloque les perjudica electoralmente, proponen enterrar definitivamente los gobiernos de coalici¨®n y aspiran a convertirse en la lista m¨¢s votada con el fin, dicen, de poder gobernar en solitario. Si tales tesis prosperasen en el seno del Partido Socialista se abrir¨ªan de par en par las puertas para que en las pr¨®ximas elecciones locales el PP recupere numerosos e importantes Gobiernos municipales, hoy en manos de la izquierda gracias, precisamente, al entendimiento entre socialistas y nacionalistas. En efecto, de acuerdo con las previsiones demosc¨®picas m¨¢s fiables, la izquierda perder¨ªa a favor del PP las alcald¨ªas de Ferrol, Ourense, Vigo y Pontevedra y estar¨ªan en grave riesgo las de Santiago y A Coru?a. La excepci¨®n ser¨ªa la de Lugo, pues en la ciudad de las murallas el Partido Socialista no solo es la lista m¨¢s votada sino que est¨¢ a un solo esca?o de la mayor¨ªa absoluta. Un ejemplo, como se comprender¨¢ con facilidad, dif¨ªcilmente extrapolable.

Un giro estrat¨¦gico de esta naturaleza en las filas socialistas tendr¨ªa tambi¨¦n efectos devastadores en el ¨¢mbito auton¨®mico. Si tal cosa ocurriese, el PSdeG se difuminar¨ªa como fuerza de Gobierno, dejar¨ªa sin alternativa cre¨ªble al Ejecutivo presidido por Feij¨®o y pagar¨ªa un alto precio por todo ello. En la actual correlaci¨®n de fuerzas, y en el horizonte que alcanza nuestra vista pol¨ªtica, una propuesta semejante representar¨ªa pura y simplemente la subordinaci¨®n de la izquierda al proyecto hegem¨®nico de la derecha en Galicia.

En estas circunstancias, y ante la evidente ambig¨¹edad de la direcci¨®n del PSdeG, no es extra?o que dos personalidades relevantes del campo socialista, el ex presidente de la Xunta, Emilio P¨¦rez Touri?o, y Xaqu¨ªn Fern¨¢ndez Leiceaga, todav¨ªa portavoz parlamentario socialista, hayan dado un paso al frente y publicado sendos art¨ªculos este fin de semana, el de Touri?o en estas mismas p¨¢ginas, explicando pormenorizada y acertadamente las enormes y evidentes diferencias existentes entre la situaci¨®n de Catalu?a y la de Galicia, y defendiendo sin reservas la colaboraci¨®n estrat¨¦gica entre socialistas y nacionalistas como ¨²nica alternativa realmente existente al Gobierno conservador de Feij¨®o. Por supuesto, ni Touri?o ni Leiceaga excluyen en sus reflexiones la necesidad de realizar un an¨¢lisis cr¨ªtico de los errores cometidos en el pasado. Pero una cosa es eso y otra muy distinta tirar por la borda un importante capital pol¨ªtico del socialismo gallego, facilitando de paso la labor de demolici¨®n de los logros del bipartito en la que est¨¢n empe?ados el PP y el actual presidente de la Xunta. Sentidi?o.