Los pa¨ªses desarrollados ahuyentan el fantasma de la reca¨ªda en la recesi¨®n
La rentabilidad de la deuda alemana y estadounidense sube con fuerza e indica que la normalidad se afianza en los mercados - EE UU crece m¨¢s de lo previsto, el 2,6%
El presidente Zapatero asumi¨® ayer que Espa?a tardar¨¢ un lustro en cicatrizar las heridas que deja la crisis . La deuda espa?ola sigue sin darse un respiro y las perspectivas de 2011 no son nada halag¨¹e?as, con Portugal en el disparadero y los mercados con el gatillo siempre a punto para confirmar la tesis del efecto contagio -otra forma de decir efecto manada- en la periferia del euro: a la que un pa¨ªs tiene problemas, los inversores se ensa?an con todos los dem¨¢s. Todo ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil si la recuperaci¨®n se afianzara en los pa¨ªses ricos. Y eso es justamente lo que empieza a suceder en los ¨²ltimos d¨ªas: Alemania tira de Europa y Estados Unidos ha disipado los riesgos de reca¨ªda en la recesi¨®n. La recuperaci¨®n ser¨¢ suave, pero al menos se consolida tras las dudas surgidas antes del verano y la incertidumbre en los mercados de deuda europeos.
Las primas de riesgo de los perif¨¦ricos europeos siguen por las nubes
El barril de petr¨®leo rebasa los 93 d¨®lares por la recuperaci¨®n
Varios datos confirman esa tesis. Estados Unidos anunci¨® ayer que su econom¨ªa creci¨® en el tercer trimestre algo m¨¢s de lo inicialmente estimado, un 2,6% en tasa trimestral anualizada. En Alemania, la demanda interna empieza a tirar y el PIB crecer¨¢ cerca del 4% este a?o. Y lo m¨¢s importante: los tipos de inter¨¦s de los bonos a 10 a?os de ambos pa¨ªses -uno de los refugios m¨¢s buscados por los inversores cuando acechan las turbulencias- llevan varias semanas al alza: las rentabilidades de los bonos alemanes y norteamericanos siguen en m¨ªnimos hist¨®ricos, pero en los ¨²ltimos d¨ªas al menos han vuelto a los niveles de la pasada primavera y demuestran que la situaci¨®n se normaliza.
La otra cara de la moneda es que esa subida en el coste de la deuda alemana no ha servido para que se relajen las primas de riesgo de los pa¨ªses que despiertan m¨¢s recelos. La presi¨®n sobre los ya rescatados Grecia e Irlanda y los siguientes de la lista -Portugal, Espa?a, Italia y B¨¦lgica- no afloja. "Los datos siguen siendo contradictorios. Tras un a?o tan dif¨ªcil, al menos sabemos que la recesi¨®n no va a volver en las grandes locomotoras del mundo rico: la recuperaci¨®n es s¨®lida, aunque tambi¨¦n mediocre. El problema es que las dudas son tozudas con los perif¨¦ricos europeos, cuya capacidad para salir del t¨²nel sigue en entredicho. Malas noticias para Espa?a", resume Jos¨¦ Luis Alzola, economista del Observatory Group.
Otro signo de la recuperaci¨®n es el alza en el coste de la energ¨ªa. Nunca antes en la v¨ªspera de la Navidad se pag¨® tanto en Estados Unidos por la gasolina. Es el efecto m¨¢s visible de tener el barril de crudo de nuevo por encima de los 90 d¨®lares, su nivel m¨¢s alto en dos a?os: el petr¨®leo sube a causa de la recuperaci¨®n, pero a la vez es una dificultad a?adida. En apenas tres d¨ªas el crudo ha subido m¨¢s del 3% por las expectativas de una mayor demanda, fruto de un invierno muy crudo en el Hemisferio norte y del efecto de los especuladores en el sector financiero, alentados por un nuevo debilitamiento del d¨®lar.
En el mercado de derivados de Nueva York se da por hecho que el barril de petr¨®leo tocar¨¢ en breve los 100 d¨®lares. Al mismo tiempo, China est¨¢ subiendo los precios de productos refinados del petr¨®leo en otro intento por contener la demanda interna y evitar que la econom¨ªa se recaliente. Est¨¢ por ver si eso reducir¨¢ su sed de petr¨®leo. En el resto de materias primas, las subidas son la t¨®nica, tanto en los minerales como en los productos agr¨ªcolas. De nuevo, por una combinaci¨®n de presiones especulativas -un exceso de liquidez tras las actuaciones de los granes bancos centrales en los ¨²ltimos meses- y de las perspectivas de recuperaci¨®n.
Pero el petr¨®leo es clave para el devenir de los pr¨®ximos meses. Si el repunte se mantiene a esos niveles, puede ser un arma de doble filo y suponer un obst¨¢culo adicional para la reactivaci¨®n econ¨®mica en Estados Unidos: la expansi¨®n del tercer trimestre, el citado 2,6%, supera con creces el 1,7% del segundo trimestre, pero es insuficiente para reducir la tasa de desempleo estadounidense, que roza el 10%. Al menos el sector inmobiliario norteamericano empieza a recuperar el aliento: las ventas de viviendas de segunda mano crecieron el 5,6% en noviembre, frente a la ca¨ªda del mes anterior. Los precios se han estabilizado.
La fase de transici¨®n actual parece estar cogida por alfileres. El puzle es complicado. Y sin embargo aqu¨ª y all¨¢ hay signos de mejor¨ªa: el ¨ªndice de volatilidad VIX, uno de los m¨¢s populares en los mercados financieros para medir el miedo de los inversores, se coloc¨® ayer en los niveles previos a la crisis de la deuda europea de mayo.
"Los bonos alemanes y estadounidenses demuestran que hay crecimiento. El petr¨®leo, que el mercado espera una reactivaci¨®n y que hay dinero fresco para invertir. En las divisas la situaci¨®n se va normalizando. Todos ellos son s¨ªntomas de recuperaci¨®n, unidos a un exceso de liquidez que no sabe bien ad¨®nde dirigirse", explica Juan Ignacio Crespo, de Thomson Reuters. Antonio Garc¨ªa Pascual, economista de Barclays Capital, a?ade que la pol¨ªtica monetaria expansiva de EE UU "ha sido un gran acicate para los mercados", combinado con la recuperaci¨®n robusta en los emergentes y la mejor¨ªa en los avanzados, que ahuyenta los fantasmas de una reca¨ªda. "La econom¨ªa mundial cabecea, como es habitual en la fase inicial de recuperaci¨®n", abunda Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney. "Va a haber problemas en 2011 en la deuda y en el sector financiero, pero todo se hace m¨¢s llevadero con crecimiento econ¨®mico", cierra.
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