Herralde vende Anagrama a la editorial italiana Feltrinelli

La editorial Anagrama -la "peste amarilla", como la defin¨ªa el difunto patriarca de Planeta Jos¨¦ Manuel Lara en referencia al color de las portadas- dejar¨¢ de ser la empresa familiar fundada por Jorge Herralde en 1969 y dirigida como una extensi¨®n de su visi¨®n personal de la literatura, para situarse en la ¨®rbita de la italiana Feltrinelli, que entrar¨¢ en el accionariado a lo largo de los pr¨®ximos cinco a?os hasta completar el 49%. Durante este periodo, Herralde la seguir¨¢ dirigiendo y en 2015, ceder¨¢ las riendas a Carlo Feltrinelli que adquirir¨¢ el resto del capital salvo una participaci¨®n minoritaria que seguir¨¢ en manos del fundador.

No ser¨¢ pues Planeta, ni Hachette, ni Bompiani, ni cualquiera de los grandes conglomerados multimedia globalizados quienes se hagan con la presa, uno de los referentes b¨¢sicos de la modernidad cultural en Espa?a. Ser¨¢ la m¨ªtica editorial fundada en 1954 por el malogrado Giangiacomo Feltrinelli, una casa de caracter¨ªsticas similares a las de Anagrama, aunque de tama?o algo mayor.

"Solo me jubilar¨¢ la biolog¨ªa", dec¨ªa Herralde a este peri¨®dico, hace un a?o, cuando celebr¨® los 40 a?os de la editorial. "La ¨²nica raz¨®n de mi decisi¨®n es la de la edad; soy de 1935 y no tengo herederos", matizaba ayer. "La soluci¨®n para la continuidad", a?ad¨ªa, "era Carlo Feltrinelli: le gusta Anagrama y siempre me dijo que si yo quer¨ªa ¨¦l estaba dispuesto".

El acuerdo se produjo hace m¨¢s de un a?o, durante la Feria de Fr¨¢ncfort. La pasada primavera se iniciaron las conversaciones y la firma tuvo lugar a principios de este mes de diciembre. "Despu¨¦s de 41 a?os de satisfactoria navegaci¨®n independiente, se planteaba, por razones obvias, la b¨²squeda de la continuidad de Anagrama y, teniendo en cuenta los largos a?os de amistad, sinton¨ªa y complicidad con Feltrinelli y las caracter¨ªsticas de dicha editorial, estoy convencido de que la decisi¨®n tomada es la m¨¢s deseable para el futuro de Anagrama", explica el comunicado hecho p¨²blico ayer.

Pero el editor que trajo la "literatura salvaje" de Bukowski o Hunter Thompson en la m¨ªtica colecci¨®n Contrase?as; que apost¨® por Javier Mar¨ªas, Enrique Vila-Matas -ambos lo abandonaron de forma sonora- o el fallecido Enrique Bola?o; que trajo a Tabucci o Magris, descubri¨® a fil¨®sofos como Marina o apost¨® por pensadores como Sennet, por citar solo una ¨ªnfima parte, insiste en que a¨²n no se retira, "al menos no antes de cinco a?os". El acuerdo establece que "el control y la direcci¨®n editorial seguir¨¢n a cargo de Jorge Herralde y su esposa, Eulalia Gubern".

"Tengo una sensaci¨®n agridulce", admite, "por un lado es la soluci¨®n m¨¢s positiva, pero tras 42 a?os de mohicano absolutamente independiente, sin tener que dar cuentas a nadie, ni depender de nadie, tengo por delante un periodo de adaptaci¨®n a las nuevas condiciones". Pero Herralde est¨¢ convencido de que Carlo Feltrinelli es su obvio heredero: "Es una empresa s¨®lida con unas caracter¨ªsticas similares a las de Anagrama, aunque tiene m¨¢s publicaciones; ideol¨®gicamente nos parecemos, tambi¨¦n somos izquierdistas y vanguardistas, Feltrinelli es lo que en Italia se llama editori di cultura".

Carlo Feltrinelli, por su parte, dice sentirse "muy feliz y honrado de poder colaborar con un editor que aprecio mucho y de que el primer paso de la editorial Feltrinelli fuera de las fronteras de Italia sea con una editorial hist¨®rica e independiente como Anagrama". Feltrinelli es el cuarto grupo editorial de Italia, tras Rizzoli, Mondadori y Mauro Spagnol. Giangiacomo Feltrinelli fund¨® la editorial en 1954. Su impacto en la cultura occidental fue extraordinario. Suyo es el descubrimiento de El Gatopardo, de Lampedusa, y a ¨¦l se debe la publicaci¨®n del manuscrito de Doctor Zhivago, que le hizo llegar Boris Pasternak desafiando a la censura sovi¨¦tica. En pleno ¨¦xito, se integr¨® en un grupo de extrema izquierda y pas¨® a la clandestinidad. En 1974 fue encontrado muerto al pie de una torre de alta tensi¨®n, en Segrate, cerca de Mil¨¢n, a causa de la detonaci¨®n de los explosivos que intentaba colocar. Tom¨® las riendas de la editorial su mujer Inge Feltrinelli, muy amiga de Jorge Herralde.