Zapatero y sindicatos se dan 15 d¨ªas para buscar pactos en pensiones y reforma laboral

Nuevos y profundos desencuentros agitan las relaciones entre los dos sindicatos mayoritarios, -CC OO y UGT- y el Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Aunque se han dado de plazo hasta el 10 de enero para estudiar las posibilidades de consenso y precisar las diferencias que les separan en reforma laboral, negociaci¨®n colectiva y pensiones, ambas partes consideran casi imposible un acuerdo general que garantice la paz social en Espa?a.

Los sindicatos est¨¢n preocupados y alarmados ante el planteamiento que les ha trasladado el Gobierno para modificar la estructura de negociaci¨®n colectiva vigente en Espa?a de manera que los empresarios tengan casi manos libres para negociar las condiciones del nuevo convenio de un sector o una empresa sin tener en cuenta los derechos reconocidos a los trabajadores en el convenio anterior y, por tanto, partiendo pr¨¢cticamente de cero.

El presidente admite que la reforma laboral le supone un desgaste

M¨¦ndez y Toxo sostienen que los reglamentos no solucionan nada

Los sindicatos ven inaceptable el plan empresarial sobre convenios colectivos

La decisi¨®n de ampliar a 67 a?os la edad de jubilaci¨®n es inamovible

La imposibilidad de entendimiento entre los sindicatos y el Gobierno es la principal conclusi¨®n de la discreta cumbre que celebraron Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y su ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez, con los l¨ªderes de CC OO y UGT, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo y C¨¢ndido M¨¦ndez, respectivamente.

Ese encuentro del domingo 19 de diciembre acab¨® con un compromiso de ambas partes de estudiar antes del 10 de enero las posibilidades de acuerdo en tres temas cruciales para el futuro de la paz social en Espa?a: los nuevos reglamentos de la reforma laboral; las modificaciones en la normativa sobre negociaci¨®n de convenios colectivos y los cambios en el sistema de pensiones.

La cita privada tuvo su origen en una reuni¨®n que M¨¦ndez y Toxo celebraron algunas semanas antes con Valeriano G¨®mez donde comprobaron las diferencias existentes entre los planes del Gobierno y los intereses de los sindicatos.

En esa reuni¨®n, seg¨²n fuentes conocedoras de la misma, el ministro de Trabajo "mare¨® un poco la perdiz" respecto a la ampliaci¨®n de la edad de jubilaci¨®n a 67 a?os sin querer precisar si ese proyecto del Gobierno era definitivo o se pod¨ªa rectificar. Toxo y M¨¦ndez salieron insatisfechos de aquel contacto y trasladaron a miembros del Ejecutivo su inter¨¦s en hablar con el presidente para comunicarle que los sindicatos no est¨¢n en la confrontaci¨®n por la confrontaci¨®n y que tienen voluntad de acuerdo, siempre que se retire la propuesta de ampliar la edad de jubilaci¨®n. La clave est¨¢ en que esa propuesta sea obligatoria y generalizada para todos los trabajadores o admita importantes matices.

El domingo 19 de diciembre, solo 24 horas despu¨¦s de que los sindicatos sacaran a la calle su malestar por los recortes sociales y avisaran de que si el Gobierno segu¨ªa adelante con su reforma del sistema de pensiones podr¨ªan convocar una nueva huelga general, Zapatero, acompa?ado del ministro de Trabajo, se reuni¨® con M¨¦ndez y Toxo. Durante casi cuatro horas, repasaron tres temas a los que el Gobierno y los sindicatos dan una trascendencia especial para los pr¨®ximos meses. Lo que sigue es el resumen de lo tratado, seg¨²n fuentes conocedoras del contenido de la reuni¨®n.

REFORMA LABORAL La hora de los reglamentos

El presidente admite que la reforma laboral le ha supuesto un desgaste serio aunque abre un abanico de posibilidades de acuerdo con los sindicatos. Zapatero y G¨®mez reflexionan sobre algunos aspectos de la reforma que no han funcionado como ellos preve¨ªan y ofrecen la posibilidad de corregir algunas cuestiones v¨ªa reglamento. Los sindicalistas dicen que para algunas cosas sirven los reglamentos, pero son in¨²tiles para otras cuestiones que Toxo y M¨¦ndez rechazan abiertamente. Los sindicalistas recuerdan a Zapatero que UGT y CC OO est¨¢n promoviendo una Iniciativa Legislativa Popular, que podr¨ªa ser una oportunidad para corregir algunas cosas. El Senado acaba de aceptar a tr¨¢mite esa iniciativa sindical que pretende revertir los aspectos m¨¢s duros de la reforma laboral, entre ellos el abaratamiento del despido y la mayor flexibilidad en los convenios.

NEGOCIACI?N COLECTIVA Convenios desde cero

Al presidente Zapatero le preocupa el di¨¢logo infructuoso que mantienen patronal y sindicatos sobre la reforma de la estructura de la negociaci¨®n colectiva. El Gobierno pregunta a los sindicatos sobre las posibilidades que tiene la propuesta de la patronal sobre el controvertido tema de eliminar la ultraactividad de los convenios. Esta es una antigua reivindicaci¨®n empresarial -tambi¨¦n de organismos como la OCDE- que pasa por eliminar la pr¨®rroga autom¨¢tica que se produce en cada convenio si, al expirar, la empresa y los trabajadores a¨²n no han pactado uno nuevo. Quitar la ultraactividad, por tanto, supone que cuando se negocia un nuevo convenio, los derechos de los trabajadores reconocidos en el anterior no sean la base sobre la que acordar nuevas mejoras, sino que el di¨¢logo parta de cero, sin tener en cuenta las condiciones reconocidas por el convenio anterior.

El Gobierno, que les ha dado hasta el 19 de marzo para llegar a un acuerdo con CEOE y en caso contrario legislar¨¢, los sondea sobre la posibilidad de mantener los derechos consolidados durante unos a?os a partir de la fecha de caducidad del convenio y poner el contador a cero una vez pasado ese plazo si no hay acuerdo entre empresa y trabajadores. Para los sindicatos, el planteamiento es inaceptable e innegociable, pues supone una merma intolerable de los derechos del trabajador.

En la conversaci¨®n, el Gobierno tambi¨¦n hace referencia a la cantidad de convenios que se negocian para peque?as y medianas empresas y lo disparatado de esa medida en un sector productivo tan atomizado como el espa?ol. Los l¨ªderes sindicales plantean al Gobierno que lo que necesita la reforma de la negociaci¨®n colectiva no va por ah¨ª, sino que va por una articulaci¨®n eficaz de las unidades donde se deben negociar los convenios colectivos, las competencias que se le atribuyen a los convenios de cada sector, en la l¨®gica de simplificar, por una parte, los ¨¢mbitos de negociaci¨®n (sectorial, provincial, de empresa...), y seguir ampliando los niveles de cobertura porque sigue habiendo millones de trabajadores fuera de convenio.

PENSIONES Posturas irreconciliables

Zapatero no se anda por las ramas y expresa a los sindicatos que la idea de elevar la edad de jubilaci¨®n de los 65 a los 67 a?os es inamovible, que cualquier otra de las medidas que se pueda plantear queda como una soluci¨®n que no tiene efectos reales para frenar el impacto del envejecimiento de la poblaci¨®n en el gasto en pensiones y que, por tanto, la m¨¢s significativa es la ampliaci¨®n de la edad de jubilaci¨®n, que est¨¢ determinado a llevar a cabo. Les cuenta a los sindicatos que esa medida est¨¢ directamente relacionada con los compromisos adquiridos hace un a?o en el Ecofin (reuni¨®n de ministros de Econom¨ªa y Finanzas de la Uni¨®n Europea) y se sit¨²a dentro de la l¨®gica de lo que han hecho otros pa¨ªses.

Los l¨ªderes sindicales se?alan que tienen voluntad de acuerdo y que aguardan a que terminen los trabajos parlamentarios del Pacto de Toledo, que el pr¨®ximo mi¨¦rcoles aprobar¨¢ definitivamente sus conclusiones. Pero dejan claro a Zapatero que UGT y CC OO no podr¨¢n aceptar que se eleve la edad de jubilaci¨®n a 67 a?os y le recuerdan que el objetivo de conseguir acercar a la edad real de jubilaci¨®n (hoy 63,7 a?os) a la legal (65) es posible potenciando la permanencia voluntaria en el mercado de trabajo por encima de los 65 a?os, que ya existe.

El Gobierno recuerda a los sindicalistas que hay posibilidades para la aplicaci¨®n flexible de la medida, pero Toxo y M¨¦ndez contestan que esa flexibilidad no supone nada y que el error del Ejecutivo es situar las pensiones en la agenda de las reformas necesarias para salir de la crisis.

M¨¦ndez y Toxo discuten con G¨®mez y Zapatero sobre la reforma que el Gobierno defiende. Los sindicalistas sostienen que el modelo perjudica a los colectivos m¨¢s d¨¦biles, a j¨®venes con inserci¨®n laboral tard¨ªa, a trabajadores con carreras discontinuas o con bajos salarios y, por tanto, bajas cotizaciones.

El Gobierno, remachan los sindicalistas, no tendr¨¢ respaldo a su propuesta por parte de la Comisi¨®n del Pacto de Toledo sino al contrario, seg¨²n la informaci¨®n que ellos tienen. Y le reprochan al presidente que aunque hiciese cambalaches para conseguir determinados apoyos a su propuesta definitiva en el Congreso, ya no podr¨ªa acogerse a la coartada de que cuentan con el respaldo de la comisi¨®n del Pacto de Toledo, pues esta comisi¨®n se ha limitado a constatar su desacuerdo sobre la edad legal de jubilaci¨®n.

CALENDARIO Consensos y diferencias

Tras ratificar las grandes diferencias que los separan, los l¨ªderes de UGT y Comisiones Obreras acuerdan con Zapatero y G¨®mez hacer un trabajo de prospecci¨®n discreto sobre la reforma laboral, la negociaci¨®n colectiva y las pensiones para conocer qu¨¦ posibilidades hay de acuerdo y qu¨¦ certezas de desacuerdo existen. En los 10 primeros d¨ªas de enero, el trabajo debe estar terminado. Ser¨¢, pr¨¢cticamente, un libro blanco de la conflictividad social de los pr¨®ximos meses.