El ganador de los comicios de Costa de Marfil llama a la huelga contra Gbagbo
El presidente se niega a dejar el poder y alerta del riesgo de una guerra civil
El presidente electo de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, vencedor de los comicios del pasado noviembre y reconocido un¨¢nimemente por la comunidad internacional, convoc¨® ayer una huelga general a partir de ma?ana hasta que el saliente, Laurent Gbagbo, autoinvestido presidente, abandone el poder.
El pa¨ªs de ?frica occidental, mayor productor de cacao del mundo y clave en la geoestrategia regional, afronta una par¨¢lisis institucional y pol¨ªtica que se ha cobrado la vida de unas 170 personas, seg¨²n la ONU -otras fuentes elevan la cifra a 745-, en los estallidos de violencia que siguieron a las elecciones del pasado 28 de noviembre. Mientras, Laurent Gbagbo, en una entrevista concedida ayer al diario franc¨¦s Le Figaro, denunci¨® la existencia de un complot contra ¨¦l de Par¨ªs y Washington. Es el ¨²ltimo intento de ganar tiempo, tras alertar de la inminencia de una guerra civil en el pa¨ªs o amenazar a las tropas de la ONU con tratarlas como si fueran fuerzas rebeldes si se niegan a abandonar el pa¨ªs, como les ha pedido reiteradamente.
Gbagbo asegur¨® al rotativo franc¨¦s haberse tomado "muy en serio" las amenazas de la Comunidad Econ¨®mica de Estados de ?frica del Oeste (CEDEAO, en sus siglas francesas) de desalojarle militarmente del poder si no se va por su propia voluntad. A trav¨¦s de uno de sus portavoces de Gobierno, Gbagbo recalc¨® tambi¨¦n el serio riesgo de "guerra civil" en caso de una intervenci¨®n militar extranjera.
Varios mandatarios de ?frica occidental han amenazado con emprender acciones militares si Gbagbo se niega a entregar el poder a su rival Alassane Ouattara, leg¨ªtimo vencedor de las elecciones para la comunidad internacional.
Los presidentes de Benin, Sierra Leona y Cabo Verde llegar¨¢n ma?ana a Abiy¨¢n, en misi¨®n mandatada por la CEDEAO, para intentar convencer a Gbagbo de que deje el poder, pero pocos conf¨ªan en el resultado de su mediaci¨®n. La Uni¨®n Africana y la CEDEAO han suspendido a Costa de Marfil hasta que Ouattara pueda acceder al poder. Sobre Gbagbo y su c¨ªrculo de familiares y colaboradores pesan sanciones econ¨®micas y limitaciones de viaje y movimientos por parte de la ONU, la Uni¨®n Europea y Estados Unidos. Ayer, Francia bloque¨® el avi¨®n de Gbagbo en el aeropuerto de Basilea-Mulhouse.
El impasse en que se halla sumido el pa¨ªs puede reabrir el conflicto civil que estall¨® en 2002 y que durante dos a?os coloc¨® a Costa de Marfil en una situaci¨®n de guerra abierta. El ¨¦xodo de civiles costamarfile?os prosigue con dificultades. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados ha denunciado que las denominadas Fuerzas Nuevas, la milicia que controla el norte de Costa de Marfil desde el inicio de la guerra civil, impide a los civiles llegar a la vecina Liberia, pero un portavoz del grupo ha desmentido la acusaci¨®n. Unos 14.000 costamarfile?os se han refugiado ya en Liberia desde que se inici¨® el conflicto.
Las Fuerzas Nuevas, as¨ª como los cascos azules de la ONU, protegen a Ouattara en su feudo de Abiy¨¢n, un hotel reconvertido en cuartel general del presidente in p¨¦ctore. Sus partidarios acusan a milicianos y mercenarios liberianos de azuzar el conflicto. Algunas fuentes locales han se?alado tambi¨¦n que hay angole?os, algo que el Gobierno de Luanda niega.
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