Sant Antoni muestra su esqueleto

Cientos de vigas de madera -y las que aguantan la estructura, de hierro- han quedado al descubierto por completo en el mercado de Sant Antoni tras la eliminaci¨®n de los puestos y las instalaciones. Ha sido la primera fase de las obras de la construcci¨®n del futuro Sant Antoni, que tiene el honor de ser el primero que se levant¨® fuera de las murallas de la ciudad, en 1882. Y sus restos todav¨ªa perviven bajo el mercado -la que fue la puerta de la muralla de la actual ronda de Sant Antoni- y ser¨¢n visitables cuando acaben las obras. A partir de 2011 est¨¢ previsto empezar a construir los muros pantalla para, a continuaci¨®n, excavar los cimientos, trabajos que ocupar¨¢n, por lo menos, todo un a?o. Luego, dos a?os y medio m¨¢s de obras, como m¨ªnimo. Eso siempre que se cumpla el calendario.

Cuando se program¨® las obras del nuevo mercado, tanto el Consistorio como los responsables de Pol¨ªtica Territorial de la Generalitat se comprometieron a proyectar, de forma simult¨¢nea, la prolongaci¨®n de la l¨ªnea 2 del metro que pasa, precisamente, al lado de los futuros cimientos del mercado. La cuesti¨®n no es balad¨ª porque en esa zona los trabajos del metro se tienen que hacer en zanja abierta. Lo que se quer¨ªa evitar era el doble trastorno para los vecinos: primero las obras del mercado y, una segunda vez, las del metro. Aquel compromiso, en cambio, se ha reducido a una declaraci¨®n de intenciones, ya que la Generalitat no tiene, todav¨ªa, una previsi¨®n de la prolongaci¨®n de esa l¨ªnea del metro. "No lo sabemos, lo que hemos pedido es que se ocasione el menor impacto", explic¨® el alcalde, Jordi Hereu, al ser preguntado sobre la programaci¨®n de ambas obras.

Queda claro que el Consistorio lo que quiere es seguir con la renovaci¨®n del mercado m¨¢s grande de Barcelona -con una superficie comercial de algo m¨¢s de 5.000 metros cuadrados- que supondr¨¢ una inversi¨®n de unos 60 millones de euros.

El mercado del domingo de los libros se desplazar¨¢ a partir de marzo de los soportales de Sant Antoni a la carpa provisional que se instalar¨¢ en la calle de Urgell. Despu¨¦s de eso se derribar¨¢ la marquesina exterior que rodea las naves del mercado convirtiendo los cuatro patios interiores -que se utilizaban para carga y descarga- en plazas. El futuro Sant Antoni seguir¨¢ teniendo ocho entradas.