Peter Kreisky, activista, hijo del ex canciller austriaco

Peter Kreisky sali¨® el domingo 26 de diciembre a dar un paseo por la Sierra de Na Burguesa en Mallorca y no regres¨®. Los equipos de rescate encontraron en la tarde del lunes su cuerpo ya sin vida. El ministerio austriaco de Asuntos Exteriores confirm¨® los primeros informes, seg¨²n los cuales Kreisky, de 66 a?os, nacido en Estocolmo, hab¨ªa muerto por causa de un accidente o por motivos de salud. Sufr¨ªa trastornos card¨ªacos. Desde su jubilaci¨®n viv¨ªa entre Viena y Mallorca, en la modesta casa en la cual tambi¨¦n sol¨ªa retirarse a descansar su padre, el antiguo canciller Bruno Kreisky.

Peter Kreisky fue uno de los fundadores del Republikanischer Club, una asociaci¨®n de intelectuales que en Viena defiende posiciones humanistas de izquierda desafiando las convenciones partidistas. En el a?o 2000, cuando por toda Europa se extendi¨® la alarma a ra¨ªz del ascenso de la ultraderecha liderada por J?rg Haider, fueron los miembros de este Club quienes iniciaron la hist¨®rica manifestaci¨®n en la Plaza de los H¨¦roes de Viena, a la que acudieron m¨¢s de 250.000 personas a protestar contra la alianza gubernamental formada por democristianos y la derecha radical.

El conflicto generacional marc¨® la vida de Peter Kreisky, hijo de un personaje de gran envergadura al que muchos austriacos ve¨ªan como el padre de toda la naci¨®n, y al que algunos, hasta hoy, consideran padre pol¨ªtico de Felipe Gonz¨¢lez.

Impregnado por el idealismo de su padre, fue muy activo en el ala m¨¢s izquierdista de las juventudes socialistas. Estudi¨® jurisprudencia, trabaj¨® toda su vida para la C¨¢mara Obrera y siempre estuvo participando en movimientos de base que reclaman justicia. Mientras Bruno Kreisky en 1972 ofrec¨ªa la recepci¨®n de protocolo a Richard Nixon en Salzburgo, Peter se encontraba en la calle protestando contra la Guerra de Vietnam.

Lo que m¨¢s contrari¨® a su padre fue que le ganara una batalla que hab¨ªa movilizado a todo el pa¨ªs: el refer¨¦ndum contra la energ¨ªa at¨®mica en 1978. Bruno Kreisky quiso poner en funcionamiento una planta nuclear, pero la oposici¨®n c¨ªvica, con su hijo a la cabeza, logr¨® frenar el plan incluso despu¨¦s de construidas las instalaciones.