Garz¨®n denuncia el "prejuicio" del juez Marchena al rechazar las pruebas a su favor
El instructor prescindi¨® de los testigos que pagaron la n¨®mina al juez imputado
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n ha pedido directamente ante la Sala Penal del Tribunal Supremo que admita las pruebas que el instructor del alto tribunal Manuel Marchena le deneg¨® en su ¨²ltima resoluci¨®n, con el argumento de que la Universidad de Nueva York escribe "al dictado" de Garz¨®n y solo iba a aceptar los requerimientos que llevasen el "visto bueno" del juez imputado.
El abogado de Garz¨®n en este proceso, Enrique Molina, sostiene que estas palabras de Marchena constituyen un "prejuicio" del instructor, tendente "a excluir cualquier diligencia de investigaci¨®n propuesta por la defensa que sirva para acreditar la falsedad de la imputaci¨®n que dirige la acusaci¨®n popular".
La defensa pide que declaren autoridades de la Universidad de Nueva York
En su resoluci¨®n del pasado d¨ªa 22, Marchena rechaz¨® enviar una comisi¨®n rogatoria internacional a Estados Unidos para que interrogase a las autoridades acad¨¦micas de la Universidad Nueva York (NYU) acerca de los patrocinios del Banco de Santander a dos cursos jur¨ªdicos dirigidos por el Garz¨®n. Marchena la deneg¨® se?alando que ya se hab¨ªa dirigido a las autoridades acad¨¦micas en "al menos siete ocasiones" y "carecer¨ªa de sentido" que ahora colaborasen, contando "con el aval del querellado" Garz¨®n.
La defensa de Garz¨®n replica a Marchena que hasta ahora todos esos requerimientos se han hecho "al margen del cauce legal" del Tratado Bilateral de Asistencia Mutua Penal entre Espa?a y Estados Unidos. A?ade que "jam¨¢s el instructor ni la Sala Penal del Supremo" han dirigido solicitud alguna al departamento de n¨®minas de la NYU reclamando "copia de todas las n¨®minas" percibidas por el juez imputado.
Por tanto, "no es correcta" la afirmaci¨®n de que esas n¨®minas se han pedido "en al menos siete ocasiones". El escrito reproduce las peticiones de Marchena, puntualizando que este no se dirige al Center Law of Security (pagador de los haberes de Garz¨®n) sino al Centro Rey Juan Carlos I, o al director de ese centro en Madrid. El resto de los requerimientos de Marchena no se remiten ni a la Universidad de Nueva York "ni a ninguna persona de esa entidad con capacidad para atenderlos".
Adem¨¢s, siempre se pidieron "certificaciones" de los haberes del juez en met¨¢lico y en especie, pero nunca las copias de sus n¨®minas. E incluso uno de los certificados, expedido por la responsable de la Asesor¨ªa Jur¨ªdica de la NYU, Nancy Kilson, figura en otra investigaci¨®n anterior que archiv¨® la Sala Penal y que est¨¢ acumulada a la que ahora instruye Marchena.
Garz¨®n se queja tambi¨¦n de que Marchena nunca ha tramitado diligencia alguna para tomar declaraci¨®n a las cuatro autoridades acad¨¦micas de la NYU, que escriben "al dictado" de Garz¨®n, seg¨²n el instructor. La defensa recuerda que esos testigos, trascendentales para la causa, ser¨ªan interrogados a trav¨¦s del Fiscal General de los Estados Unidos o las personas designadas por este, seg¨²n el Tratado Bilateral.
Dichas personas, la directora de la NYU, Karen Greenberg, y los del Centro Rey Juan Carlos I en Nueva York y Madrid, adem¨¢s de Nancy Kilson, son las que ordenaron el pago de las n¨®minas de Garz¨®n, autorizaron el pago de sus gastos o negociaron con el banco Santander el patrocinio de los dos cursos que imparti¨® en el Centro Rey Juan Carlos. Tambi¨¦n son las que negociaron los patrocinios con Telef¨®nica, BBVA, Endesa y Cepsa de un ciclo de conferencias sobre "Terrorismo y seguridad".
El recurso concluye reproduciendo las declaraciones ante Marchena de banqueros y empresarios que han declarado que Garz¨®n "jam¨¢s solicit¨® cantidad alguna para s¨ª ni para la NYU", ni intervino en las negociaciones del patrocinio de los cursos, lo que hicieron los gestores de la NYU. Esos testigos tambi¨¦n afirmaron que la presencia de Garz¨®n no fue el motivo que impuls¨® a las entidades patrocinadoras a cofinanciar los cursos.
El recurso reproduce esos testimonios de, entre otros, los banqueros Emilio Bot¨ªn (presidente del BSCH); Francisco Gonz¨¢lez (presidente del BBVA) y los empresarios Alfredo S¨¢enz y Carlos P¨¦rez de Bricio (Cepsa) y Manuel Pizarro (Endesa).
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